En medio del hermetismo que rodea las arduas negociaciones por el armado de las listas del oficialismo provincial, el único dato que admitieron distintas fuentes del PJ es que el candidato a gobernador Martín Llaryora definirá entre el peronista Juan Manuel Llamosas y la radical Myrian Prunotto quien lo acompañe en la fórmula provincial de Hacemos Unidos por Córdoba.
Entre los principales dirigentes peronistas el miércoles fue una jornada de teléfonos cerrados para los periodistas, pero de muchos entrecruzamientos de llamadas y reuniones reservadas en el Palacio Municipal; también en el Centro Cívico. Típico clima de ansiedad, previo a la oficialización de las candidaturas.
Los nombres de Llamosas y Prunotto vienen sonando desde hace varios días, junto a otras dirigentes peronistas destacadas como la senadora Alejandra Vigo y la diputada nacional Natalia de la Sota .
Una fuente preponderante del PJ reflotó este miércoles el nombre del diputado nacional del PRO Gustavo Santos. Desde el entorno del exsecretario de Turismo de la gestión de Mauricio Macri descartaron esta posibilidad.
“Sería implosionar a Juntos por el Cambio y Macri quedaría como el responsable. Eso no va a suceder”, dijo una fuente macrista.
Los nombres de Vigo y Natalia de la Sota perdieron fuerza en los últimos días, con un argumento numérico más que cualitativo: son dos dirigentes importantes dentro del PJ provincial pero, según los sondeos que encargaron en el oficialismo, no suman votos por fuera del peronismo. “Sería como pescar en la misma pecera”, admiten tanto llaryoristas como schiarettistas.
El mismo argumento se podría aplicar para el intendente de Río Cuarto, un peronista que transita el segundo mandato de gestión en la capital alterna.
Sin embargo, en la mesa chica de la decisiones del PJ hacen una diferenciación con el riocuartense: tiene peso territorial en el sur provincial.
En el caso de que Llamosas no sea el elegido para integrar la fórmula, el intendente riocuartense podría ser candidato a legislador provincial por su departamento.
Para una hipotética gestión, Llaryora le da mucha importancia a un lugar que no se elige en las elecciones del 25 de junio: la presidencia provisoria de la Legislatura, el segundo en la línea sucesoria, luego del vicegobernador.
Sería un lugar que le ofrecerían al riocuartense, en el caso que la elección del vice pase por alguien que no provenga de filas del PJ.
El segundo escalón de la fórmula de la alianza oficialista es importante, ya que influye en las demás decisiones que se deben tomar en el PJ: la lista de legisladores departamentales y la lista por distrito único (lista sábana).
Decisión
En el PJ reconocen que Llaryora definirá a su compañero o compañera de fórmula en diálogo con el gobernador Schiaretti. La decisión final pasa por abrir el espacio a alguien de otro espacio o enviar una fuerte señal hacia la interna del peronismo provincial.
Llaryora y Schiaretti siempre se mostraron dispuesto a que un extrapartidario integrara la fórmula de alianza que cambió su nombre. Primero, por una decisión política del candidato y el gobernador (Hacemos Juntos por Córdoba fue el sello elegido), pero que el miércoles por la noche se modificó (será Hacemos Unidos por Córdoba), por el temor a que prosperara un reclamo judicial de Juntos por el Cambio.
Con el objetivo de ampliar la alianza oficialista hubo conversaciones con destacados dirigentes del PRO, pero quien puso primera en “saltar el charco” fue la radical Prunotto, intendenta radical de Estación Juárez Celman, y referente de la agrupación “radicales auténticos”.
Prunotto hace varios meses que se venía mostrando junto a Llaryora. Asumió al frente del Ente Metropolitano, impulsada por el intendente capitalino. Fue la extrapartidaria más destacada que participó del lanzamiento de la nueva alianza, la semana pasada, en Río Cuarto.
En las últimas horas, de febriles negociaciones, Prunotto aparece como la única no peronista con chances de acompañar a Llaryora.
Otros dos cargos electivos importantes son el primero en la lista del distrito único. Para ese lugar se menciona con insistencia al vicegobernador Manuel Calvo, jefe de campaña, que podría tener destino de gabinete, si el PJ retiene el poder provincial. El uninominal de la Capital sería para alguien que responda a Vigo.
La discusión por los candidatos departamentales
Una regla no escrita del PJ provincial indica que la opinión del gobernador tiene más peso en el armado de la lista de candidatos a legisladores por distrito único. Mientras que el candidato oficialista es más influyente para elegir a los postulantes uninominales por departamentos. Juan Schiaretti y Martín Llaryora cumplirán esta premisa, que hace dos década inauguró José Manuel de la Sota.
Si bien no habrá confirmación hasta el sábado, después del mediodía, en el 70% de los 26 departamentos, los operadores llaryoristas ya tienen a los candidatos. Aunque hay otros territorios con signos de interrogación.
Por ejemplo, el departamento San Martín: Natalio Graglia, hombre de Martín Gill, tiene chances de ser el candidato. Sin embargo, el ministro Eduardo Accastello está terciando en esa disputa.
En San Alberto, el actual legislador Julio Bañuelos quiere repetir, pero tiene rivales: los intendentes Mariano Ceballos (Nono) y Mauro Oviedo (Las Calles).
En tanto, en Tercero Arriba, también hay más de un candidato: el actual legislador Adrián Scorza, Juan Scotto y Fernando Salvi. Mientras que en Capital y Río Cuarto, los dos distritos más grandes, la nominación dependerá de cómo termine la fórmula provincial.
