Liliana Olivero (Frente de Izquierda-Unidad). Consideramos que viviendas, escuelas, hospitales, vías de acceso y la mejora sustancial en infraestructura en las barriadas populares constituyen la obra pública prioritaria. Son necesidades urgentes que nada tienen que ver con las obras faraónicas de campaña electoral a las que se ha dedicado durante todos estos años el gobierno de Juan Schiaretti.
Para nosotros, la obra pública en manos del Estado es parte de nuestro plan económico alternativo para la generación de trabajo con derechos que permita terminar con la desocupación, resolver el grave problema de vivienda, reactivar la economía, el comercio y los servicios.
Frente a la fragmentación, dispersión y falta de articulación de las políticas territoriales, creemos que las políticas de vivienda deben ser integrales y articuladas con los movimientos sociales urbanos, vecinos, instituciones educativas, organizaciones barriales y políticas para lograr una visión integral de las problemáticas y de las estrategias de acción. Es urgente incorporar el concepto de “Función Social de la Propiedad”a las políticas urbanas para reconocer que la tierra es de quien la trabaja, de quien la vive y no de los desarrollistas urbanos.
Aurelio García Elorrio (Encuentro Vecinal Córdoba). La agenda de la obra pública debe tener dos acentos: mejorar la infraestructura para la generación de empleo y el acceso a cada cordobés de los servicios esenciales para la vida, como el agua potable.
El financiamiento podría hacerse tomando el modelo de San Pablo, Brasil, en dónde los frentistas o beneficiarios de las inversiones son solidarios impositivamente con lo realizado. De esta manera, se combate la especulación de la tierra y la liberación del territorio hacia una expansión urbana indefinida y carente de servicios básicos esenciales.
Además, proponemos un Régimen de Transparencia de la Obra Pública, eliminando opciones de compras que suponen amplio margen de discrecionalidad para la Administración. También el establecimiento de cupos para la adjudicación de obras públicas de manera que se permita el acceso a mayor cantidad de empresas.
Rodolfo Eiben (Frente Liberal Demócrata Desarrollista). Elaboraremos un listado de obras prioritarias y cambiaremos el sistema de adjudicaciones, con una nueva modalidad llamada “obras por impuestos”.
Esto significa que los mayores aportantes de la Provincia serán convocados para decirles que el 50% de lo que tributan se destinará a rentas generales y, la otra mitad, irá a un sistema de fideicomiso integrado por el Banco de Córdoba, por entidades financieras privadas calificadas y los contribuyentes.
Las obras del listado de prioridades serán adjudicadas por ellos mismos a los contratistas y a los proveedores de materiales.
El Estado participará en la confección de los pliegos de bases y condiciones y en el control del cumplimiento de plazos. Hará una auditoría de calidad de materiales.
Julia Di Santi (Nuevo Mas). Priorizaremos la infraestructura y los servicios esenciales que fortalezcan el desarrollo social y productivo en la provincia. Reparación y construcción de más escuelas y hospitales, ampliación de la red cloacal, ampliación de la red ferroviaria en la provincia, construcción de viviendas y barrios populares. Todo financiado a través de un impuesto a las grandes fortunas y por el no pago de la deuda.
Dejaría de lado proyectos como la autovía de Punilla que sólo generan un fuerte impacto ambiental y cultural, con destrucción del patrimonio arqueológico y cultural.
Proponemos un gran plan de construcción de viviendas sociales en la capital y el interior para que la población trabajadora y los sectores populares puedan acceder a la casa propia. Todo financiado con un impuesto provincial a las grandes fortunas.
Fernando Schüle (Partido Humanista). La obra pública debe tener como principal objetivo la vivienda, la salud, la educación, la infraestructura sanitaria y la provisión de electricidad e internet. La vivienda debe ser una prioridad, para ello es necesario una visión integral que abarque desde el lote, los servicios y la vivienda propiamente dicha.
Como un problema central es la especulación inmobiliaria, es necesario que la Provincia tenga un banco de tierras y genere propuestas que tengan en cuenta la capacidad de pago, con flexibilidad, frente a una economía cambiante. La falta de recursos no debe ser un impedimento para el acceso a la vivienda.
Proponemos un programa integral de viviendas sociales dignas salido del IPV en donde las cuotas no superen un alquiler.
La Voz consultó a todos los candidatos a gobernador sobre sus visiones y propuestas en una amplia diversidad de temas, entre ellos, obra pública. No todos respondieron.
