Si la Justicia Electoral lo oficializa, el 25 de junio próximo los cordobeses tendrán entre las alternativas electorales una propuesta diferente: la del Partido Popular del Cuarteto.
La lista fue inscripta el sábado, antes del cierre del plazo, y buscará ser la voz de la música más popular de Córdoba, con dos candidatos muy relacionados al cuarteto.
Patricia “Pato” Bon, conductora en la radio la Popu (92.3), será la candidata a gobernadora por la provincia de Córdoba. La acompañará Roberto Zarantonello, dueño del espacio Forja.
“La idea no nació ahora. Comenzó durante la pandemia, a partir de la falta de recursos que tenían los cuarteteros para seguir trabajando”, contó Bon. “Yo participaba en diferentes grupos, sobre todo por mi labor en la radio”.
“Pato” explica que en aquellos días, cuando los artistas no podían trabajar, se discutió armar una ONG, una obra social o un partido político. “Finalmente, un grupo avanzó sobre la representación política y me ofrecieron ser la candidata”, reveló.
Bon, de 52 años y nacida en barrio Liceo tercera sección (”Cuando no había nada de nada”, recuerda), aceptó encabezae la lista, que tiene al santiagueño Víctor Leguizamón como apoderado y que cuenta con el apoyo de Roberto Moyano, un exintegrante de la orquesta de Los chicos Orly.
“Pato”, conocedora del cuarteto
“A nivel radial, siempre tuve una actitud política. Sobre todo en lo social. Siempre di mi opinión sobre la realidad”, se define “Pato”, con traje de candidata. “Además, conozco la realidad del cuarteto... Hace años que voy a todos los bailes y además manejo el salón ACV, en barrio Cofico”.
Bon asegura tener una gran llegada con “toda la gente”, también en el interior de la provincia. Su intención, al incursionar en la política, es acompañar a los que más lo necesitan. “A los más humildes, a los que la pelean día a día. Quiero dejarles el mensaje de que se puede salir de ahí, aunque muchos les digan que no”, enfatiza.
Su carrera profesional lleva ya 28 años en lo que hoy es Cadena 3. “Ingresé a la AM 780, luego pasé a ‘La Popu’, donde fui suplente, y hoy soy la conductora de las noches, desde las 22 hasta las 0″, rememora.
Ante el pedido de una definición a nivel político, “Pato” responde que hoy ya nadie “pertenece” a un partido político. “Hoy se acompaña a la persona que está en una candidatura”, explicó.
La candidata adelantó, además, que si la Justicia Electoral finalmente aprueba la denominación, el cuarteto apoyará con la presencia de diferentes artistas locales. “Siempre están, y sé que si hace falta grabar un jingle o hacer un show, lo harán”, adelantó.
En su caso, también será candidata a primera legisladora en la lista “sábana” del Partido Popular, acompañada por Nicolás Leguizamón.
“Hoy la gente está muy sola. Necesita acompañamiento. Necesita que la ayuden para mejorar su educación y para que tenga mejor salud”, remarcó.
Moyano, un apoyo polémico
Moyano fue también el dueño de Rapoza, un boliche que funcionaba en barrio Marqués de Sobremonte y que estuvo durante años en el centro de diversas controversias. La última: en junio de 2018, los hermanos Moyano acusaron al padre del ahora legislador Diego Hak, quien por entonces era secretario de Seguridad de la Provincia, de cobrarles una coima para que el local siguiera funcionando.
De acuerdo con la versión que dieron a la prensa los hermanos Moyano, la “coima” que le pagaban a “Coco” Hak era en realidad para su hijo Diego. El por entonces funcionario denunció a su propio padre y se apartó del cargo.
En diciembre de 2018, finalmente, Rapoza cerró.
“Brindo por el logro con el que soñé toda mi vida. A partir de hoy me postulo como candidata a gobernadora de mí querida y amada provincia de Córdoba... Gracias a #PP (PARTIDO POPULAR DEL CUARTETO) por creer que la alegría de nuestro pueblo es importante para seguir creciendo”, escribió en su cuenta de Instagram la ahora candidata.
“El negocio se cayó. No funciona más, como tantos otros negocios que tuvieron que cerrar por la crisis”, dijo Moyano en diciembre de 2018, cuando dio vuelta por última vez a la llave del boliche donde, hasta la sanción de la ley que prohibió los prostíbulos, se realizaban espectáculos con strippers.
