La discusión respecto de una reforma impositiva integral vuelve a ubicarse en el centro de la agenda política argentina. Especialistas coinciden en que el sistema actual acumula problemas de equidad, eficiencia y sustentabilidad que hacen ineludible un debate profundo en el Congreso.
El esquema tributario se caracteriza por su regresividad: la mayor parte de la recaudación se concentra en impuestos al consumo, como el IVA e Ingresos Brutos, que golpean a los sectores de menores ingresos. Al mismo tiempo, las empresas soportan una alta presión fiscal que desalienta la inversión y la creación de empleo registrado; además, distorsiones por la superposición de impuestos y tasas.
Hay un desafío central: avanzar hacia un sistema más progresivo, que fortalezca Bienes Personales y Ganancias, alivie el peso sobre el consumo y las Pymes, y combata la evasión. Así, sin un pacto fiscal federal, las reformas seguirán siendo parches inestables que agravan la desconfianza ciudadana.
Este es el resumen que elaboró la IA respecto de por qué una reforma tributaria debería ser un tema central en el próximo Congreso, aquel que se conformará en las elecciones del próximo 26 de octubre, cuando se renueve la mitad de la Cámara de Diputados (y un tercio de la de Senadores), situación por la cual Córdoba cambiará a nueve de sus 18 diputados.
Aunque el primer candidato de La Libertad Avanza, Gonzalo Roca, optó por no responder la consulta de La Voz, el resto de los principales candidatos anticipó cuál sería el eje del proyecto impositivo que impulsarían cada uno en caso de llegar a una banca.
Sin la voz de Roca, la mirada de Juan Schiaretti aparece como la de mayor relevancia, por ser quien representa al Gobierno provincial.

Schiaretti enfoca su agenda legislativa en la eliminación de las retenciones. “Hay que eliminar de manera definitiva las retenciones y debe hacerse por ley, para que futuros gobiernos no pretendan volver a ponerlas”, repite el exgobernador, quien asegura que el proceso de eliminación demandará dos años.
“Esto permitirá ampliar la frontera productiva y dinamizar la economía”. En un mismo sentido, postula eliminar con el impuesto al cheque e Ingresos Brutos, “sustituyéndolo por otros neutros a la producción”.
Natalia de la Sota, por su parte, dice que la principal medida que llevará al Congreso si es reelecta será la devolución parte del IVA a quienes adquieran productos de la canasta básica.
“Mientras uno quitó la devolución del IVA y otro quiere inventar un IVA provincial, yo propongo devolver el IVA hasta $ 100 mil por mes sobre las compras de la canasta de alimentos”, dijo De la Sota, y agregó: “Es posible disminuirle a la gente la carga impositiva y hacerlo con responsabilidad”.

Ramón Mestre, el primer candidato de la UCR, dice que impulsará la eliminación al impuesto al cheque y al régimen de exenciones de Tierra del Fuego y reformular Ganancias para “dotar de progresividad al sistema tributario”.
La piedra basal de su propuesta tributaria es una nueva ley de Coparticipación que permita simplificar el impuesto a los Ingresos Brutos y revisar los tributos para garantizar “suficiencia financiera” a los municipios que los cobran.

Los que buscan la “re”
El candidato de Fuerza Patria, el actual diputado Pablo Carro, dice que mientras la reforma impositiva de Milei “apunta a reducir impuestos para los más ricos y achicar el Estado”, lo cual “termina trasladando el peso sobre trabajadores, jubilados y pymes”.
Sobre esa base, postula su propuesta “en sentido contrario”: “Una simplificación inteligente de los impuestos que asfixian a las pymes; y un combate real a la evasión y a la fuga de capitales”.
Oscar Agost Carreño, quien también busca la reelección por el PRO, dice que “se debe recuperar el espíritu de los acuerdos fiscales federales que en su momento se impulsaron con los gobernadores durante la Presidencia de Mauricio Macri, para avanzar en la eliminación progresiva de impuestos locales distorsivos como el impuesto a los sellos”.
“La clave está en bajar la presión impositiva sobre el trabajo y la producción, y al mismo tiempo ampliar la base tributaria combatiendo la evasión y el empleo en negro”, agrega.
Otro diputado PRO que intentará la reelección, aunque lo hará con el sello Ciudadanos, es Héctor Baldassi, quien, como Schiaretti, dice que la prioridad es la eliminación de las retenciones de manera permanente, pero pone como eje “tener una nueva Ley de Coparticipación” que gener un sistema tributario federal.
Si logra su cuarto período, asegura que insistirá con la ley de “mecenazgo deportivo”, para que las personas, comercios y empresas que quieran ayudar a algún deportista, club o proyecto deportivo social puedan tener beneficios fiscales.
Los que quieren llegar al Congreso
El referente libertario Agustín Spaccesi –quien compite por el Partido Libertario, no por La Libertad Avanza– propone “bajar la presión fiscal, simplificar el sistema y arreglar impuestos que están rotos por una desidia legislativa desde hace más de dos décadas”.
En ese sentido, dice que su propuesta es que la Nación cobre solo tres impuestos: IVA, Ganancias y Bienes Personales. Para los pequeños contribuyentes se mantendría el Monotributo.
“Todas las bases imponibles deben actualizarse por inflación pasada y futura para que pequeños contribuyentes no terminen pagando como grandes contribuyentes”.
Liliana Olivero, histórica referente de la izquierda, propone la eliminación del IVA para todos los productos de la canasta familiar; la eliminación del Impuesto a las Ganancias sobre el salario; “la creación de un impuesto especial a las súper-ganancias y un impuesto a la riqueza sustancialmente superior y con alícuotas progresivas para los millonarios”.
Otro dirigente histórico, Aurelio García Elorrio, propone una nueva ley de coparticipación que evite la doble tributación, aplicar un impuesto sobre los dividendos, eliminar las exenciones a los gravámenes sobre la renta financiera y reemplazar gradualmente Ingresos Brutos por un IVA provincial compartido, “en un esquema similar al implementado en Brasil en 1995”.
Finalmente, Alfredo Keegan, quien regresa a la política postulándose con su partido, Apec, considera que es necesaria una reforma impositiva “como herramienta de política fiscal y de ingresos que promueva el desarrollo”, por lo que propone redefinir los incentivos fiscales a ramas de actividad generadoras de valor y de empleo formal, unificar las declaraciones y los vencimientos impositivos, establecer un único calendario Pyme mensual que consolide tributos nacionales y provinciales, promover el pago en una sola cuota de las obligaciones consolidadas y reducir el IVA en servicios regulados (agua, energía eléctrica, gas, etc.) para pequeñas empresas.