En medio de la crisis interna que provocó en el seno de Juntos por el Cambio, Elisa Carrió habló este miércoles por la tarde en el Instituto Hannah Arendt. Lo hizo antes de dar una charla sobre salud mental con Fernán Quirós, el ministro de Salud porteño,
“Si quieren que me vaya de Juntos por el Cambio, no tienen más que pedirme. Me puede desafilar incluso de la Coalición Cívica. Ahora, cómo van a eludir una voz de 35 años en la Argentina”, advirtió la líder de la Coalición Cívica (CC), en diálogo con los medios presentes.
“Yo estoy diciendo verdades antes de tiempo para que haya un gobierno decente de Juntos por el Cambio que gane el año que viene. Si no, no cuenten conmigo. Yo no miento más, no escondo más la verdad, prefiero morirme”, agregó con vehemencia.
Carrió decidió hablar “por última vez”, antes de entrar al edificio, tras el fuerte revuelo interno que se desató en Juntos por el Cambio por su cruzada para terminar con la “connivencia” de un sector de la fuerza con el massismo y el PJ.
“Les quise poner un límite a todos con Massa. Sé que es amigo de Horacio, pero sé que no está en el negocio de la energía”, aseguró en diálogo con La Nación, Clarín e Infobae.
Elisa Carrió: No escondo más la verdad
Carrió provocó un cimbronazo en la coalición opositora Juntos por el Cambio (JpC) al denunciar que varios de sus integrantes, principalmente de Propuesta Republicana, mantienen una “sociedad” con el sector que conduce el ahora Massa.
Al respecto, la referente de la CC aseguró que tiene “una tranquilidad de conciencia absoluta”. Si bien se mostró agotada, les reclamó a los jefes de Pro y la UCR que “hagan una reflexión profunda y muestren decencia desde arriba para abajo”.
“Esos son mis 35 años de política. Ahora había que decir la verdad. Veo que los chicos se mueren todos los días por el narco o robos mientras la política está discutiendo internas”, puntualizó.
Por otra parte, Carrió agregó que sus señalamientos hacia la interna de JpC no son una novedad para el resto de los integrantes de la fuerza. Inclusive, insistió en que lo habló con Mauricio Macri y Larreta en privado.
Durante el diálogo, también hizo hincapié en que le llama la atención el “doble discurso”. “Yo esto lo vengo diciendo. No dije nada nuevo. Lo que pasa es que soy el medio para decir verdades que no es bueno escuchar. Pero si yo me callo, ¿no soy cómplice?”, sostuvo.
En esta línea, Carrió enfatizó que decidió salir a “decir verdades” para que en las elecciones del año próximo “gane un Juntos por el Cambio decente”. Aseveró que en muchos momentos calló pero que actuó en silencio para cuidar a sus socios.
Por otra parte, insistió en que el resto de los jefes opositores deben hacer una reflexión. Sin embargo, y pese a las fuertes tensiones que generó su diatriba contra Frigerio, Ritondo o Gerardo Morales, remarcó que la unidad de JpC está garantizada.
“Quiero que hagan una reflexión profunda y muestren decencia desde arriba hasta abajo. Y si no, yo ya estoy fuera de todo, no quiero nada. ¿Cómo hago? Me quitan la palabra. ¿Eso no violaría la libertad de expresión?”, apuntó.
“Si quieren que me vaya de Juntos por el Cambio, no tienen más que pedirme. Me puede desafiliar incluso de la CC. Ahora cómo van a eludir una voz de 35 años en la Argentina”, arremetió.
Ya en el final del diálogo, Carrió se quebró y aseguró que le “duele” la Argentina y que lamenta ver a sus pares de JpC en una disputa interna por las candidaturas. “Los que están discutiendo Patricia y Horacio son los temas de la ciudad. Estoy diciendo verdades antes de tiempo para que haya un gobierno decente de Juntos por el Cambio el año que viene. Y si no, no cuenten conmigo”, resaltó.
Por último, Carrió dejó una suerte de ultimátum a sus aliados: “Yo no me callo más. No escondo más la verdad. Prefiero morirme”, concluyó.
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