Lo viene sosteniendo desde hace tiempo. Y en el acto de llamado a licitación para la finalización de la autopista 19, el gobernador Martín Llaryora marcó con claridad lo que será el eje principal del cordobesismo en la campaña electoral que se avecina para las elecciones legislativas de octubre: apoyo al equilibrio fiscal que impulsa el Gobierno nacional, pero una fuerte diferenciación política con el presidente Javier Milei en el debate por el rol del Estado.
“Esperaba ver algún cambio del Gobierno nacional, en materia de infraestructura, pero en su discurso en el Congreso, el Presidente de la Nación dejó muy claro su forma de ver la obra pública nacional. Entonces, Córdoba se hace cargo de transformar una ruta que era de la muerte, para tratar que se convierta en una ruta de la vida y del progreso”, enfatizó el gobernador en el acto en el Centro Cívico, rodeado de todo su gabinete, intendentes y dirigentes del autodenominado “partido cordobés”.
El mandatario provincial marcó diferencias con la gestión libertaria, pese a que la transferencia del inconcluso proyecto de la autopista 19 fue fruto de un acuerdo con el Gobierno nacional. En junio pasado, Llaryora firmó con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el traspaso del proyecto, al que le faltan 63 kilómetros para su finalización.
Más allá de la cuestión puntual de la finalización de la autopista que unirá la ciudad de Córdoba con San Francisco, uno de los funcionarios que integra la mesa chica política del llaryorismo remarcó la estrategia política del oficialismo provincial para la campaña electoral que se avecina.

“Tenemos algunas coincidencias con el Gobierno nacional. Más precisamente, en dos cuestiones: estamos de acuerdo con impulsar políticas que tiendan al equilibrio fiscal, algo que en Córdoba hacemos desde hace dos décadas. Y también apoyamos las políticas de seguridad, con una excelente relación con la ministra Patricia Bullrich. Ahora, tenemos profundas diferencias en cuestiones sobre el rol del Estado, especialmente, en cuanto a la obra pública, que es el eje principal de nuestra gestión provincial”, aseguró el ministro de Vinculación Comunitaria y Comunicación, Daniel Pastore, al programa La Mañana con Zuliani, de Canal 8.
Las definiciones política del funcionario provincial tienen relevancia porque es uno de los ministros más cercanos al gobernador Llaryora y participa de las decisiones de estrategia política del oficialismo.
“Con la Nación tenemos una buena relación institucional. Por eso firmamos el acuerdo de transferencia para la finalización de la autopista 19. Pero, sin dudas, que tenemos diferencias con el Gobierno nacional. Siempre dijimos que para nosotros la obra pública es fundamental para del desarrollo y el progreso, mientra que el Presidente decidió eliminarla a nivel nacional. Las consecuencias de esta decisión la veremos con el tiempo. Nosotros estamos absolutamente convencidos que las obras de infraestructura son vitales, y en muchos casos, las debería encarar la Nación”, argumentó Pastore.
El funcionario llaryorista también admitió que estos dos modelos de gestión estarán en el debate en la próxima campaña electoral, para los comicios de octubre.
“Las elecciones de octubre serán legislativas nacionales. Me parece que hoy hay dos corrientes de pensamiento que representan el presidente Mile y la expresidenta Cristina Kirchner. Nosotros, desde Córdoba, impulsamos otro modelo de gestión para intentar tener un espacio a nivel nacional. Es el modelo de las administraciones provinciales de Córdoba, de equilibrio fiscal, un Estado chico, en referencia a la cantidad de habitantes, pero que sea el motor de la producción y el desarrollo”, concluyó Pastore.
Preocupación
En el acto por la licitación del final de la autopista 19, Llaryora aseguró que Córdoba tendrá una de “mejores redes viales de Sudamérica”. Sin embargo, por lo bajo, en el Centro Cívico no ocultan su preocupación por una de las últimas medidas que tomó el presidente Milei: eliminar los contratos de mantenimiento de todas las rutas nacionales.
El viernes pasado, el privado, el mandatario cordobés y su par de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, compartieron su preocupación al conocer la Resolución N° 23517811 de Vialidad Nacional, que elimina los contratos con empresas privadas para el mantenimiento de las rutas nacionales en todo el país.
“Resulta necesario arbitrar los medios para proceder al cierre de los contratos de obra pública bajo cualquier Sistema de Gestión”, indicó la resolución que lleva la firma de Marcelo Campoy, titular de Vialidad Nacional, un funcionario que responde al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
En la gestión llaryorista hay mucha preocupación por el deterioro de la ruta nacional 158, que une las ciudades de San Francisco, Villa María y Río Cuarto. También está en franco deterioro la autopista Córdoba-Rosario, dos arterias significativas para el traslado de la producción en Córdoba.
La senadora nacional por Córdoba, Carmen Álvarez Rivero (PRO), viene trabajando en un proyecto para la construcción de la autovía 158. Sin embargo, las últimas declaraciones del presidente Milei, y las medidas que tomó su gestión, como la de Vialidad Nacional, van en contra de la iniciativa de la legisladora cordobesa que hoy está cerca políticamente de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Desde hace tiempo, en privado, Llaryora y sus funcionarios más cercanos vienen alertando sobre las consecuencias de las medidas de ajuste que implementa la Nación para llegar al déficit cero, una de las columnas vertebrales de la gestión libertaria.
“La decisión de alcanzar el equilibrio fiscal no puede ser a costa de que el Estado no asuma sus responsabilidades. El déficit cero del Gobierno nacional se basa en haberse corrido en áreas muy sensibles, como salud, educación e infraestructura, sin haberle transferido más recursos a las provincias. Ni siquiera cumplen la ley de financiar parte del déficit de las cajas de jubilaciones provinciales”, remarcan en el Centro Cívico.
Como lo viene haciendo en los últimos meses, con buen diálogo de gestión con ministros como Caputo, Francos y Bullrich, en campaña, Llaryora profundizará sus diferencias políticas con Milei. Esta decisión se intensificará si el Presidente sigue perdiendo apoyo popular, como aseguran en el Panal muestran las últimas encuestas.