En el tercer trimestre del año, la desocupación en Argentina llegó al 6,6%, una baja importante contra el segundo trimestre y también un descenso comparado con igual período del año pasado.
En cuanto a los ocupados, la tasa fue del 45,4%, una cifra similar a las últimas publicadas por el Indec (en el tercer trimestre del año pasado era del 45%).
Si bien el crecimiento fue de 0,9 puntos porcentuales con respecto al trimestre anterior (44,5% contra 45,4%), el dato muestra que hay muchas personas que dejaron de ser “desocupados” para las estadísticas porque ya no buscan trabajo y no poque hayan sido sumados a un trabajo.
Un hecho importante es el de la informalidad, que subió del 42,6% al 43,3%. El dato se correlaciona con la destrucción de empleo registrado en las empresas que informa mensualmente la Secretaría de Trabajo.
Baja
La del desempleo representa una baja estadísticamente significativa de 1 punto porcentual (p.p.) respecto al trimestre anterior. En términos interanuales, la caída fue más leve, disminuyendo 0,3 p.p. comparado con el 6,9% registrado en el tercer trimestre de 2024.
En paralelo, la población económicamente activa alcanzó los 14,6 millones de personas, lo que representan el 48,6% de la población total. Dentro de este universo, la tasa de empleo se posicionó en el 45,4%, reflejando un aumento de 0,9 p.p. respecto al segundo trimestre de 2025 (44,5%).
En números absolutos, la población ocupada fue de 13,6 millones de personas, mientras que los desocupados sumaron aproximadamente 1.
Informalidad
Al analizar las características de la población ocupada, que son aquellas personas que trabajaron al menos una hora en la semana de referencia, se observó que la tasa de informalidad alcanzó el 43,3%.
Esto significa que, del total de asalariados ocupados (que constituyen el 71,9% de todos los ocupados), el 36,7% no cuenta con un registro.
En la comparación interanual, se destacó un cambio en la composición del empleo: hubo un descenso en el peso relativo de las personas asalariadas (pasando del 73,1% al 71,9% de los ocupados) y un notorio aumento en la proporción de trabajadores por cuenta propia, que subieron de 23,3% a 24,5%.
La presión sobre el mercado laboral, que incluye a desocupados, subocupados, ocupados demandantes y ocupados no demandantes disponibles, se ubicó en el 28,7% de la PEA en el tercer trimestre. Este dato implica un descenso intertrimestral de 1,8 p.p.
En relación con la intensidad de la ocupación, el 11,6% de la población ocupada se encontraba subocupada (trabajando menos de 35 horas semanales de manera involuntaria, pero dispuesta a trabajar más).
Gran Córdoba y Río Cuarto
En el Gran Córdoba, el nivel de actividad superó la media nacional, alcanzando el 50,6%. La tasa de empleo se ubicó en el 46,9%, mientras que la desocupación fue del 7,4%.
El aglomerado cordobés registró una población ocupada de 755 mil personas y una población desocupada de unas 60 mil personas. Notablemente, el 25,9% de su población económicamente activa fueron ocupados demandantes de empleo (aquellos que buscan activamente otra ocupación), una de las tasas más elevadas del país.
En Río Cuarto, la tasa de actividad llegó al 47,1% y la de empleo al 43,8%. Mientras que la desocupación se ubicó en el 6,9%.
En términos de volumen poblacional, Río Cuarto contó con 81 mil personas ocupadas y 6 mil personas desocupadas.



















