El exgobernador de Córdoba y actual candidato a diputado nacional, Juan Schiaretti, fue uno de los oradores en Jujuy del encuentro de Provincias Unidas, acompañado por seis gobernadores del interior del país.
En su discurso, Schiaretti destacó la gestión jujeña, criticó duramente al Gobierno Nacional y planteó la proyección de su espacio político hacia el futuro con una frase que marcó el cierre del acto: “Empezamos ahora el 2025, y en 2027 seguramente vamos a hacer una opción para ser gobierno”.
La misma idea había sido lanzada por el gobernador Martín Llaryora en el acto anterior de Provincias Unidas.
El encuentro se realizó en un clima de respaldo mutuo entre los mandatarios provinciales que integran Provincias Unidas. Estuvieron, además de Llaryora, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés y Juan Pablo Valdés (Corrientes); Carlos Sadir (Jujuy), e Ignacio Torres (Chubut).
Solo faltó Claudio Vidal (Santa Cruz).
Desde el inicio, Schiaretti felicitó a los anfitriones jujeños por su labor: “A Jujuy lo dieron vuelta como una media entre Gerardo (Morales) y Carlitos (Sadir). Porque recuperaron en sus gestiones el Estado de Jujuy para los jujeños.”
En la misma línea, celebró que la provincia “se puso en la senda del progreso” y resaltó la capacidad de dejar “recursos al Estado jujeño para que pueda promover más el desarrollo y la producción”.
Durante su discurso, el exmandatario valoró la actividad minera en la región y el equilibrio logrado entre desarrollo y sustentabilidad. “Felicitaciones, Carlos, porque hay que juntar lo que es necesario en el cuidado del ambiente con los intereses de quienes explotan. Esto demuestra claramente que cuando hay reglas de juego claras y vocación de progreso, se pueden generar puestos de trabajo”, expresó.
Schiaretti también destacó el rol de los gobernadores que impulsan Provincias Unidas, a quienes definió como “los que tuvieron el coraje de leer el signo de los tiempos”.
Señaló que en la Argentina actual “va quedando un polo que es Milei por un lado y, por otro, un kirchnerismo que se apaga como una llamita”. Frente a eso, afirmó que hace falta “una expresión de la producción y el trabajo” y que es necesario parar con eso que se maneje al país desde el área metropolitana Buenos Aires”.
En ese contexto, planteó que Provincias Unidas es “lo único nuevo como fuerza política” que aparece en la elección de medio término del 26 de octubre, tras “el estallido de las coaliciones políticas que primaron los últimos 20 años”.
Según dijo, el objetivo del espacio es llevar “el grito federal a consideración de todos los argentinos”.
Críticas a Milei
El exgobernador dedicó buena parte de su intervención a cuestionar la política económica del Gobierno Nacional, al que acusó de provocar una caída del empleo y del poder adquisitivo.
“Esta política económica fracasó. Tenemos menos empleados privados que en noviembre de 2023 y la plata no le alcanza a la gente para llegar a fin de mes”, sostuvo. Además, criticó el pedido de auxilio financiero a Estados Unidos, que calificó como “la prueba evidente del fracaso” del programa oficial.
Schiaretti también apuntó contra el manejo fiscal del Ejecutivo, al que tildó de “cruel con los más vulnerables”.
“Les redujeron a la mitad el salario a los jubilados, le quitaron los remedios, y redujeron el presupuesto de las universidades públicas”, denunció. En esa línea, subrayó que él y los gobernadores de su espacio son “hijos de la universidad pública” y que van a defenderla “con un accidente”, en referencia al compromiso total con su financiamiento.
El dirigente cordobés rechazó además la idea de suspender obras públicas: “Dicen que no tienen para mantener los 40 mil kilómetros de rutas nacionales. Si no las mantenemos ahora, se van a deteriorar más y el que venga va a tener que atenderlas en peores condiciones. Eso es pan para hoy y hambre para mañana.”
Hacia el final, Schiaretti reclamó un país más equilibrado y federal: “Basta en la Argentina que se arrincone al NOA contra la cordillera. Queremos el paso bioceánico y gasoductos que lleguen al noreste. Esas obras debe hacerlas el Estado Nacional.”
Finalmente, pidió el voto para Provincias Unidas y subrayó la necesidad de construir una alternativa de gobierno: “Hace falta gestión, sensibilidad con la gente y no con los números. Hace falta que estos gobernadores que expresan el interior productivo asuman la conducción para que Argentina pueda ir hacia adelante.”
Con esa idea, cerró su discurso con la frase que marcó el tono político del encuentro: “Empezamos ahora el 2025, y en 2027 seguramente vamos a hacer una opción para ser gobierno”.
Llaryora: “Somos el único modelo que puede sacar a la Argentina adelante”
También habló Llaryora, quien pronunció un extenso discurso en defensa del federalismo, la producción y la infraestructura como pilares para sacar al país de la crisis.
“Este es un momento histórico, cuando se define nada más ni nada menos que la construcción de qué país queremos”, aseguró.
Desde el inicio, Llaryora describió un panorama crítico sobre el país. “Hoy estamos en una crisis... ¿o no nos damos cuenta? Para la gente ya no es llegar a fin de mes: el mes se acaba el 15 o el 20”, advirtió. Y agregó: “Estamos tan regalados en este modelo que todos sabemos que está todo el equipo económico de Estados Unidos viendo si le tiran una mano al Gobierno”.
Según dijo, el modelo actual “ya fracasó”, y contrapuso esa situación con su visión de desarrollo: “Un modelo que no fracasa es el que tiene producción y genera empleo”.
El mandatario cordobés agradeció al gobernador Sadir por su “valor” y por haber elegido “la difícil”, al sumarse al espacio de Provincias Unidas. “Elegiste defender a tu pueblo, elegiste estar donde está el federalismo, donde está la Argentina productiva”, expresó.
También tuvo palabras de reconocimiento hacia Morales y los gobernadores presentes: “Gracias por estar donde tenemos que estar los que vivimos en la patria adentro, los que defendemos la Argentina Federal”.
En uno de los tramos más fuertes, Llaryora denunció la existencia de “dos modelos de país”: uno unitario, concentrado en la Capital Federal, y otro que reclama desarrollo en todo el territorio.
“Somos el octavo país más grande del mundo y no llegamos a 50 millones de personas. ¿Cuál es la explicación de estos niveles de desempleo y de falta de desarrollo, si no es que hay un modelo que sólo ve la capital federal y considera que hay provincias inviables?”, se preguntó.
El gobernador sostuvo que la verdadera causa del atraso es “la falta de infraestructura” y criticó la concentración de recursos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. “Ellos prefieren hacer obras en la Capital y no extenderlas al resto del país. ¿Cuánto dinero ponemos los del interior para sostener este sistema unitario de exclusión, pobreza y éxodo?”, cuestionó.
Llaryora planteó que la infraestructura es la base del progreso y que sin ella “no hay empleo ni oportunidades”. Recordó su experiencia en San Francisco: “Venían intendentes a ver nuestro parque industrial. Cuando les preguntaba si tenían luz o gas, me decían que no. Entonces les decía: vos no necesitás un parque industrial, necesitás un milagro. Y no hay milagros: las industrias se radican donde hay infraestructura”.
El mandatario destacó la necesidad de reactivar los ferrocarriles, los pasos bioceánicos y las obras energéticas. “¡Porque no nos van a regalar nada. Lo tenemos que ganar!”, enfatizó casi a los gritos.
Aseguró que la pobreza “no discrimina” y que la falta de desarrollo afecta por igual “a radicales, peronistas, socialistas y católicos”. Por eso, celebró el “coraje” de los gobernadores que, según dijo, “se animaron a levantar la voz y a soportar las presiones”.
En su diagnóstico político, Llaryora también cuestionó los extremos ideológicos. “Hay un modelo que cree que el Estado lo puede todo y otro que cree que el mercado puede solo. Ninguno funciona. Lo único que funciona es el sector privado trabajando junto con el sector público”. Y agregó: “No somos el camino del medio ni la tercera posición. Somos la única opción: tanto mercado como sea posible y tanto Estado como sea necesario”.
Llaryora definió su visión de gobierno como una “alianza entre la producción, el trabajo y la educación”. “Gobernar es simple: es generar empleo y generar trabajo. Nadie quiere llevar a su hijo a un comedor popular; todos quieren tenerlo comiendo en su casa y estudiando”, sintetizó, y dijo que por eso van a ser los únicos que van a defender a las universidades y a los discapacitados.
El gobernador cerró su discurso con un llamado a construir una Argentina equitativa y a terminar con los privilegios. “¡Basta de subsidiar siempre a los mismos. Hay que generar otro modelo! Somos el único país que subsidia a los que más tienen. La única opción es la de la sensatez, la del trabajo y la inversión”, remarcó.
“Somos la única opción, somos el único modelo que puede sacar a la Argentina adelante. No hay otra alternativa, no existe otro modelo”, afirmó.
En el final, reivindicó el sentido del encuentro y el espíritu de unidad entre provincias.
“Estamos escribiendo una página histórica. Era más fácil mirar para otro lado, pero no nos lo hubiéramos perdonado. El federalismo existe. !Argentina será federal o no será nada!”