Argentina registró en julio un déficit primario de 334.366 millones de pesos (955,3 millones de dólares), lo que implicó un incremento de un 106 % en términos reales (descontando la inflación) respecto al resultado negativo de julio de 2022.
De acuerdo con datos del Ministerio de Economía, en el séptimo mes del año Argentina registró un déficit financiero por 754.243 millones de pesos (2.155 millones de dólares), con un alza interanual del 472,9 %.
En los primeros siete meses del año, Argentina acumuló un déficit fiscal de 2,2 billones de pesos (6.328 millones de dólares), frente a un saldo negativo por 757.921 millones de pesos (2.165 millones de dólares) en igual período de 2022.
El impacto de la sequía
En un comunicado, el Ministerio de Economía atribuyó este resultado al impacto de la sequía que padeció el país en los últimos meses en la recaudación por exportación de productos agroalimentarios.
“De no haberse producido esta merma, el déficit primario del Sector Público Nacional acumulado entre enero y julio presentaría una mejora de 0,5% del PIB”, señaló el comunicado.
El déficit primario acumula en siete meses 1,35 % del PIB, según un reporte de SBS, lo que deja espacio para un rojo fiscal primario de 0,55 puntos porcentuales del PIB en los cinco meses restantes para cumplir la meta de 1,9 % del PIB del programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según el acuerdo sellado en marzo de 2022 con el FMI, Argentina debe bajar este año su déficit fiscal primario al equivalente del 1,9 % del PIB, desde el 2,4 % del PIB en 2022.
