En medio de la creciente tensión por el conflicto salarial y laboral en el Hospital Garrahan, el Ministerio de Salud de la Nación emitió un comunicado que profundiza su postura de “reordenamiento hospitalario” y combate la supuesta presencia de “ñoquis” en la administración pública. Este mensaje oficial llega tras el anuncio unilateral de un aumento salarial para los residentes, que fue rechazado por los gremios y los propios profesionales.
El comunicado del Ministerio, titulado “En los hospitales nacionales no hay lugar para gente que no trabaja”, informaron sobre el despido de 110 trabajadores del Hospital Posadas “que no cumplian con sus tareas”.
“Se trata de personas que directamente no iban a trabajar. Luego de auditorías internas y controles de asistencia, se comprobó que estos contratados no cumplían con sus funciones o presentaban ausencias reiteradas injustificadas. Cada caso fue evaluado individualmente, y se siguieron todos los procedimientos legales administrativos correspondientes”, aseguraron.
Desde las oficinas de Mario Iván Lugones, ministro de Salud, informaron que “en esta gestión no hay lugar para ñoquis ni acomodos”.
Y ampliaron: “Cada peso que se malgasta en quienes no trabajaban, ahora se va a invertir en quienes sí ponen el cuerpo todos los días, en mejores insumos, equipamiento y atención para los pacientes”.
En un paso más para endurecer la postura, el Ministerio de Salud solicitó a la Secretaría de Trabajo que levante “de inmediato” la Conciliación Obligatoria dictada por la situación del Hospital Garrahan. Esta solicitud se basa en el “incumplimiento deliberado” por parte del sindicato ATE, que según el Ministerio, “eligió violar la ley y perjudicar a los pacientes”. En consecuencia, el gobierno advirtió que avanzará con el “descuento del día a todos los trabajadores que se sumaron a estas medidas de fuerza ilegales”, enfatizando que “nadie está por encima de la ley”. El Gobierno ya había advertido que descontaría los días de huelga a los médicos en formación que protestaran y los echaría si superaban los cinco días de ausencia.
“Los hospitales no son refugios políticos ni oficinas de empleo: son espacios donde se salvan vidas. Vamos a seguir limpiando el sistema, sin miedo y sin pausas, para que la salud pública vuelva a estar al servicio de la gente y no de la casta política sindical”, mantuvieron.