Aunque no hubo ninguna charla formal entre el gobernador Martín Llaryora y su antecesor Juan Schiaretti, en el oficialismo ahora admiten que, en privado, el exgobernador ya no es tan categórico como lo era hasta hace poco a la hora de negar una eventual candidatura suya para octubre.
Está claro que si es candidato lo será en Córdoba, no en Capital Federal, como sugirieron algunos llaryoristas.
Fuentes schiarettistas siguen diciendo que no hay cambio de postura. Pero ahora brindan un matiz. “De ninguna manera ‘el Gringo’ confirmará ahora su decisión. Será a fines de julio o principios de agosto. Se verá de acuerdo al escenario nacional”, dijo un peronista que se sienta en la reducida mesa política del exgobernador.
Otro dato abona la teoría, difundida con esmero por los llaryoristas, de que Schiaretti no descarta competir en las urnas. Dicen que el exgobernador dialogó con un prestigioso consultor político nacional para que le diera su opinión sobre el escenario para octubre.
La versión que brindan algunos schiarettistas es que el consultor le aseguró que Milei ganará “cómodo” en Córdoba, más allá de que él encabece la lista del cordobesismo.
“En octubre, la gente votará a favor o en contra de Milei. El kirchnerismo es hoy la única opción opositora concreta, y Córdoba ya se sabe que es antikirchnerista. En octubre, la avenida del medio será muy estrecha. En 2027 puede ser otro escenario”, habría dicho el consultor porteño, por ahora bajando la espuma de quienes dicen que el cordobesismo podría competir “voto a voto” con los libertarios si Schiaretti encabeza la boleta.

Prunotto se recostó en las espadas políticas del PJ
La vicegobernadora Myrian Prunotto no pudo ocultar que la afectaron mucho las críticas periodísticas que recibió en medio del escándalo por los contratados en la Legislatura.
Unas de las primeras dirigentes radicales que se pasó al cordobesismo dijo en privado haberse sentido “respaldada” por el gobernador Martín Llaryora y se esmeró en elogiar a Facundo Torres, presidente provisorio de la Legislatura; Miguel Siciliano, presidente del bloque oficialista, y hasta a Nadia Fernández. La vicepresidenta de la Legislatura fue quien puso la firma para contratar a Virginia Martínez, a la que dio de baja después del primer mes sin que la llamada “empleada fantasma” concurriera a trabajar. Luego se desató el escándalo, cuando el puntero peronista Guillermo Kraisman intentó cobrar el salario de Martínez en el banco oficial de Córdoba.
Prunotto defendió su postura, pero buscó en todo momento no polemizar con las tres mencionadas espadas políticas del oficialismo en la Legislatura.

“Desde siempre hubo ruido en el PJ con Prunotto, que está más recorriendo el interior que en la Legislatura. Hizo bien en cuidar su relación con Torres, Siciliano y Nadia Fernández; de lo contrario, se iba a complicar mucho su conducción en la Legislatura”, resumió otro legislador oficialista que se sienta en la mesa chica de las decisiones en la convulsionada Legislatura provincial.
La convocatoria del PRO, un problema
Hubo preocupación en el macrismo por la convocatoria que logró el expresidente Mauricio Macri en su paso por La Calera, donde pensaba reunir cierta masa crítica de cara a la compleja interna del partido amarillo, por ahora intervenido.
El “por ahora”, vale recordarlo, obedece a que Oscar Agost Carreño, el presidente que fue desplazado, mantiene en la Justicia Federal un reclamo sobre la legitimidad de esa decisión de Macri. A ese contencioso le quedan varias semanas, por lo que la tribu del diputado nacional no participó de la visita de Macri.
También faltó a la cita la tropa de Patricia Bullrich, que en Córdoba conduce Laura Rodríguez Machado. La diputada lidera la agenda parlamentaria de la ministra de Seguridad de la Nación, y desde esa posición espera en el Congreso ganarse un lugar en la lista de La Libertad Avanza.
En este complejo escenario interno, Macri desplazó a Laura Alonso de la intervención del PRO Córdoba: ubicó a Henry Leis al frente del partido. Se trata del exgerente de la Anses Córdoba durante el Gobierno nacional de Juntos por el Cambio e histórico tesorero del PRO durante las presidencias de Javier Pretto y Darío Capitani, los actuales socios amarillos del peronismo cordobés.
Dispuestos a revolear trapitos sucios, una vez confirmada la designación de Leis se viralizó en WhatsApp una resolución de la Justicia electoral por los fondos de la campaña 2015, recursos que manejó como tesorero el nuevo interventor Leis.
La Justicia Federal electoral no aprobó el balance del PRO de 2015 y dispuso que la franquicia local del partido fundado por Macri pierda el derecho a percibir todo aporte público.