Históricamente, Córdoba fue el distrito más esquivo para el kirchnerismo. Inclusive más adverso que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), la cuna del macrismo.
En medio de la oleada de adhesiones que Cristina Kirchner recibió del peronismo, luego de que los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola solicitaran 12 años de prisión en la causa de Vialidad Nacional, Córdoba fue la provincia donde menos respaldo público de dirigentes hubo hacia la vicepresidenta.
En Córdoba, la diputada nacional Gabriela Estévez, referente local de La Cámpora, fue la más expresiva a la hora de apoyar a la vicepresidenta.
Fue la agrupación que a nivel nacional conduce el diputado nacional Máximo Kirchner la que impulsó la movilización del jueves pasado, en la ciudad de Córdoba, en apoyo a la expresidenta.
Más de cinco mil personas se movilizaron en las calles céntricas, tres días después de los duros alegatos de los fiscales, que solicitaron una condena de 12 años de cárcel para Cristina Kirchner.
La marcha de la semana pasada, una de las primeras que se hicieron en el interior del país, además de Estévez, también se sumaron otros dirigentes locales, como los diputados nacionales Pablo Carro y Eduardo Fernández; Olga Riutort (Pami-Córdoba) y el gremialista Juan Monserrat (titular de la UEPC), entre otros.
Otros referentes del Frente de Todos, como el vicepresidente del Banco Nación, Carlos Caserio; y el intendente de Villa María, Martín Gill, se pronunciaron públicamente a través de las redes sociales, pero no asistieron a la movilización en la ciudad de Córdoba.
También hubo un documento que firmaron más de 50 intendentes peronistas que adhieren al Frente de Todos, solidarizándose con la vicepresidenta de la Nación.
Córdoba es el segundo distrito electoral del país, gobernada por Juan Schiaretti, el único mandatario peronista que no se pronunció públicamente en favor de los reproches de la vicepresidenta al Poder Judicial.
En ese contexto, La Cámpora conducida por Estévez arrancará una fuerte campaña de militancia y difusión de respaldo político a Cristina Kirchner, en un escenario cordobés en el cual el kirchnerismo tiene un alto nivel de rechazo, según indican la mayoría de la encuestas.
Reunión
El lunes pasado, se concretó un plenario en la Casa Patria, donde el cristinismo duro analizó la acciones por seguir, en línea con la movilización “militante” que se impulsa desde el Frente de Todos nacional.
La Casa Patria es una fundación que presiden Estévez y el exlegislador provincial Martín Fresneda (titular del Observatorio de Derechos Humanos del Senado), que tiene un funcionamiento similar al Instituto Patria que Cristina Fernández fundó en el año 2016 en Capital Federal.
En ese encuentro se habló de iniciar la campaña militante en favor de la vicepresidenta. Las decisiones que se tomaron en ese encuentro quedaron plasmadas en un documento al que tuvo acceso La Voz.
Se impulsarán plenarios departamentales en el interior y por seccionales en la ciudad de Córdoba. En cada uno de estos plenarios se elaborará un documento que se unificarán para leerlo en un pronunciamiento en un encuentro provincial que se realizará el 1º de octubre, en un lugar por determinar.
La consigna de estas reuniones será: “Todos con Cristina, defendamos la democracia”, con un discurso unificado para calificar de “persecución judicial y mediática” el juicio oral que se le sigue a Cristina Kirchner, en los tribunales federales porteños de Comodoro Py.
Uno de los puntos de documento apunta a la “persecución judicial” e intento de “proscripción” hacia la vicepresidenta.
“Lawfare al palo”, sintetizan los dirigentes cristinistas que les piden a los militantes que “sugieran” trabajos de acción en defensa de Cristina.
Uno de los puntos políticos más importantes que figuran en el documento: debatir los mecanismos para la “institucionalización” del Frente de Todos.
En otras palabras, luego de la profundización de la polarización a nivel nacional, la “institucionalización” es procurar ratificar un espacio propio del kirchnerismo, como ocurrió en las pasadas elecciones legislativas, cuando el Frente de Todos fue sin alianza con el PJ provincial, cosechando el 10% de los sufragios.
En este plenario, además de las autoridades de la Casa Patria, también estuvieron los diputados Carro y Eduardo Fernández, Mirta Iriondo (titular de Fadea); y representantes de las agrupaciones kirchneristas, como Nuevo Encuentro; Partido Comunista; Frente Grande; Kolina; CTA de los trabajadores; Descamisados; Frente Patria Grande; La Bisagra; La Martín Fierro; Partido Piqutero; Compromiso Federal; Cispren; CTA Autónoma y Peronismo Militante.
Polarización
Más allá de la defensa de Cristina Kirchner ante la dura acusación de los fiscales en la causa Vialidad y la virulenta respuesta de la vicepresidenta y todo el PJ, para el kirchnerismo cordobés hoy se están produciendo cambios en el escenario político nacional, con la centralidad de la expresidenta.
Aunque es prematuro y faltan varios meses para decidir las estrategias electorales, ahora en Córdoba, los kirchneristas son más pesimistas para un acercamiento con el PJ provincial.
Más allá de que varios referentes K tienen un buen vínculo con el intendente Martín Llaryora, seguro candidato a gobernador por el oficialismo provincial, la crítica postura del gobernador Schiaretti en contra del cristinismo genera reacciones entre los K cordobeses.
En sus últimas declaraciones públicas, Gabriela Estévez no descartó que el Frente de Todos tenga candidatos propios en las elecciones provinciales, que probablemente se adelanten a los comicios presidenciales.
Antes de la convulsión política que produjo el alegato de los fiscales en contra de Cristina Kirchner y la vigilia militante que se generó en el domicilio particular de la vice, el kirchnerismo local se veía más cerca del schiarettismo, ante la segura polarización que habrá con Juntos por el Cambio en la disputa por el poder provincial.
“Falta mucho para las definiciones electorales, pero la realidad marca que hoy no podríamos compartir un espacio con el schiarettismo, que tiene la misma postura que la oposición”, aseguró un cristinista cordobés.
Aunque hoy para los cristinistas cordobeses la prioridad pasa por la defensa de la expresidenta, más que por mirar el escenario electoral del año que viene.
En un territorio hostil para su consigna, los K lanzan la campaña “Todos con Cristina, defendamos la democracia”, en una provincia en la cual el oficialismo (PJ) y la oposición (Juntos por el Cambio) compiten para demostrar cuál espacio es más antikirchnerista.
