Este sábado, Cristina Kirchner participó de un importante acto en la ciudad correntina de Paso de los Libres, junto al intendente Martín “Tincho” Astúa, para respaldar su candidatura a gobernador. Allí, la exmandataria cerró el evento con un discurso en tono de campaña, luego de que el último lunes adelantó que será candidata a legisladora bonaerense.
“Antes, los pibes tenían computadoras en las escuelas, lanzábamos satélites al espacio; ahora a la gente no le alcanza para comer”, resaltó Cristina en Corrientes. Y sumó: “Fueron 12 años donde creamos universidades en cada provincia”.
“Que no nos vengan a contar del superávit. Lo tuvimos en el 2003 y hasta el 2008, hasta que se cayó el mundo”, expresó en alusión a uno de los mayores argumentos que utiliza Javier Milei para respaldar su gestión.
“La gente -agregó- llegaba a fin de mes, podía ahorrar y tener futuro. Vivía en un país mejor y era un cachito feliz. No nos van a borrar la memoria”, sentenció.
Siguiendo con su discurso, la expresidenta fue contundente y expresó: “Tenemos que volver a organizarnos y en eso estábamos cuando hace una semana anuncié ante el desdoblamiento en PBA y se desataron los demonios”.
“Se desataron los demonios y empezaron a pedir de todos lados que me metan presa. Si estoy tan acabada, ¿por qué no me dejan competir y me derrotan políticamente?”, se cuestionó. “Me gatillaron en la cara porque me quieren presa o muerta, pero no van a impedir que vuelva el pueblo”, completó.
Su aparición pública surge en un contexto político de espera a la decisión de la Corte Suprema sobre la causa Vialidad, la cual podría redefinir su futuro a nivel judicial.