Pese a los buenos modos y las frases de ocasión, el acto por el Día de la Industria dejó al descubierto la tensión entre los industriales y el gobierno nacional, al punto que el discurso de media hora del Presidente Javier Milei solo fue aplaudido en dos oportunidades: cuando anunció la eliminación a fin de año del Impuesto País sobre las importaciones y cuando terminó el discurso.
El nuevo aniversario de la UIA ocurre en un contexto difícil para la industria: según el último informe de la entidad, en junio la actividad industrial registró una caída en la comparación anual del 19,5% y mensual de -5,7%, sin estacionalidad. Se estiman en más de cien mil puestos de trabajo perdidos desde que empezó la gestión presidencial de Milei.
Antes del acto, el ministro de Economía, Luis Caputo, publicó un mensaje en su cuenta de X dirigido a los industriales: “Hoy comienza la baja del Impuesto País (se volvió al 7,5 de los 17,5 que subió el gobierno apenas asumió). Los sectores beneficiados se han comprometido a bajar precios. Es importante para la sociedad que cumplan”, les recordó el ministro. Y agregó una advertencia: “la desconfianza de la gente no es solo con los que gobernamos, sino también con el empresariado que saca provecho extra de estas medidas”.
Previo al presidente Milei habló el titular de la UIA, Daniel Funes de Rioja. Se pidió el “urgente tratamiento” del proyecto de Ley Pyme que impulsa la entidad.
“Los países desarrollados lo son porque son industrializados”, destacó Funes de Rioja. Agregó que las “grandes, medianas y pequeñas empresas tienen la capacidad de abastecer tanto al mercado interno como al exportador”.
Funes de Rioja se pronunció, además, por “la necesidad de un régimen laboral moderno” y por la reducción de “la presión fiscal” para llegar a “niveles de productividad y competitividad equivalente a los países de mayor desarrollo”, y aludió a “medidas de protección ágiles frente a la competencia desleal”.
En su discurso, el Presidente Milei le dedicó varios tramos duros hacia el sector industrial.
“Para proteger a la industria, se le robó al campo, y esa protección lo único que generó es un sector industrial adicto al Estado”, sostuvo el presidente.
“Perjudicaron a todos los argentinos porque nos obligaron a pagar más caro por productos de peor calidad, aumentando el costo de vida y reduciendo la capacidad de ahorro y la capacidad de inversión de todos”, dijo también sobre la industria.
Milei se refirió al “costo argentino” como otro mal que afecta a la industria: “Las leyes laborales en Argentina son para el trabajador lo mismo que la fracasada Ley de Alquileres a los inquilinos”.
“Esta mañana bajamos 10 puntos del nefasto Impuesto País. Es interesante porque muchas veces se han creado impuestos, se ha dicho que eran transitorios y después nunca se bajaron. Bienvenidos al momento histórico de una administración que dijo que se creaba de manera transitoria y ahora, en el mes de diciembre, se termina con el nefasto impuesto”, dijo Milei. Fue el único momento del discurso en que el auditorio de la sede de la Avenida de Mayo aplaudió.
El presidente Milei negó que sus políticas impulsen un “industricidio” y vaticinó que el orden macroeconómico alcanzado traerá “un boom industrial genuino que todavía no podemos ni siquiera imaginar”.
“Vinimos a achicar el Estado para agrandar el bolsillo de ustedes”, les dijo a los industriales.
Milei asistió acompañado por su hermana Karina (Secretaria General de la Presidencia), el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el vocero Manuel Adorni. Francos fue elogiado en el discurso presidencial por su “muñeca política” al lograr sacar la Ley Bases “con solo el 15 por ciento de representación” en el Congreso.
Entre los asistentes estuvieron los empresarios Gustavo Weiss (Cámara de la Construcción), Javier Martínez Álvarez (Tenaris), Alejandro Bulgheroni (PAE), Martín Cabrales (Cabrales), Javier Goñi (Ledesma), Jaime Campos (AEA), entre otros.
Al finalizar el acto, Funes de Rioja habló con la prensa. Sobre la apertura de importaciones, dijo: “Como hay preocupación, la transmitimos y hubo una respuesta contundente del Presidente: solo cuando estén dadas las condiciones se va a dar una apertura económica. Esta nivelación de cancha la pedimos para que la apertura e integración al mundo tengan en cuenta las asimetrías que históricamente tenemos”.
Este medio habló con el dirigente industrial y exvicepresidente de la UIA José Urtubey sobre los dichos presidenciales. “Creo que no hay que caer en los extremos. Ya se superó la dicotomía ‘campo-industria’ que plantea el presidente. Hoy la industria puede abastecer el mercado interno y externo y se complemente con el agro. Me parece bien la integración al mundo, pero el país necesita el cuidado de sus cadenas productivas como lo hacen Brasil, Estados Unidos o Europa. Falta trabajo en la micro-economía”, opinó.
