El papa Francisco oficializó este sábado la designación de 21 nuevos cardenales, entre ellos tres argentinos, en un nuevo gesto de renovación de la Curia romana con el que busca universalizar al cuerpo de purpurados que deberá elegir a su sucesor. El gobernador electo Martín Llaryora estuvo presente en la ceremonia, al igual que el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo.
El acto comenzó puntual a las 10 de la mañana de Roma. Los 20 obispos (sólo estuvo ausente por razones de su avanzada edad el tercer argentino, Luis Pascual Dri) ingresaron a la plaza San Pedro por la derecha, desde la zona de la Puerta de Bronce, y se situaron a la izquierda de Bergoglio.
“Tucho” Fernández fue el tercero de la lista, y Rossi, el octavo. Uno a uno, los obispos se fueron arrodillado ante el Papa y recibieron los atributos, entre ellos el más popular: el birrete cardenalicio del mismo color rojo del típico atuendo. El color púrpura representa la sangre que los cardenales deben estar dispuestos a derramar.
Luego, los nuevos prelados se dirigieron al sector izquierdo de la plaza, donde los recibían los antiguos cardenales con abrazos y muestras de afecto.
Al terminar la ceremonia, el Papa subió a una silla de ruedas y se asomó para saludar con el brazo en alto a los fieles que se habían congregado (la mitad de las sillas disponible en la plaza de San Pedro), tras lo cual se retiró.
Entre el público, un nutrido grupo de amigos de Rossi se hizo oír cuando llegó el turno de la designación del cordobés: la mayoría eran integrantes de la fundación Manos Abiertas, organización de voluntariado que el obispo de Córdoba impulsó hace muchos años y que se dedica ayudar y acompañar a distintos grupos de personas carecientes, enfermos, reclusos, etc.
El saludo de los cardenales
Cuando la ceremonia concluyó, los 20 nuevos cardenales se dirigieron a un sector interno de la Basílica de San Pedro, la Sala de la Bendición, donde recibieron el saludo de diplomáticos, autoridades del Vaticano y amigos.
Desde el balcón contiguo, el Papa da la célebre bendición Urbi et Orbi –”a la ciudad y al mundo”–. Además, cuando un nuevo pontífice es elegido, la fumata blanca que emana desde la Capilla Sixtina da la buena nueva a los fieles que están en la plaza, y el designado saluda y habla desde ese balcón.
Llaryora y Calvo llegaron al Vaticano con la intención de acompañar especialmente al arzobispo de Córdoba. “Los cordobeses tenemos un cardenal muy especial, que tiene una preferencia por la palabra de Jesús y el trabajo comunitario. Sé que vamos a trabajar en conjunto para afrontar un momento muy difícil que atraviesa nuestro país. Desde este lugar tan especial también pido por eso, que Argentina pueda salir adelante, trabajando unidos como hermanos”, dijo Llaryora.
La invitación a Francisco
En la previa, el viernes, Llaryora invitó al papa Francisco a que visite Córdoba, en una jornada distendida entre el Sumo Pontífice y la delegación local que visitó el Vaticano.
En un hecho considerado histórico, Córdoba sentará a dos hombres entre los cardenales que designarán al sucesor del papa Francisco (86) cuando llegue el momento (por fallecimiento o por renuncia).
Noveno Consistorio: La ceremonia que presidió el papa Francisco
El pontífice encabezó desde las 10 hora local (5 de Argentina) su noveno Consistorio público como Papa con el que oficializó la creación de los nuevos purpurados, entre los que están los argentinos Víctor Manuel Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe; el arzobispo de Córdoba, Ángel Sixto Rossi, y el fraile Luis Dri, quien a los 96 años sigue la ceremonia desde Buenos Aires.
En el caso del argentino Dri, si bien no estuvo presente en la ceremonia, se considera creado de todos modos, tal como establece el artículo 36 de la Constitución Universi Dominici Gregis, promulgada por el entonces Papa Juan Pablo II en 1996.
Según la disposición, la ausencia física de un nuevo cardenal en la ceremonia, por motivos de salud o problemas de transporte (como ocurrió en noviembre de 2020 durante un consistorio celebrado en plena pandemia, o en agosto de 2022 cuando el cardenal ghanés Richard Kuuia Baawobr sufrió un infarto a su llegada a Roma), no le impide convertirse en cardenal de pleno derecho.
Los nuevos purpurados se suman a los otros cuatro argentinos que ya forman parte del Colegio Cardenalicio: el exprefecto del Dicasterio para las Iglesias Orientales Leonardo Sandri; el exarzobipo porteño Mario Poli; el arzobispo emérito de Tucumán Luis Villalba y el extitular de la arquidiócesis de Paraná Estanislao Karlic.
Las palabras del Papa en la ceremonia
“El Colegio Cardenalicio está llamado a asemejarse a una orquesta sinfónica, que representa la sinfonía y la sinodalidad de la Iglesia”, les dijo el pontífice a los nuevos purpurados.
Al crearlos como cardenales, el Papa les recordó a los purpurados que “una sinfonía cobra vida de la sabia composición de sonidos de los diferentes instrumentos” en donde “cada uno brinda su aporte, a veces solo, a veces unido a algún otro, a veces con todo el conjunto” ya que “la diversidad es necesaria, es indispensable”.
“Pero cada sonido debe contribuir al proyecto común”, enfatizó luego Francisco en su homilía.
“Y el director de la orquesta está al servicio de esta especie de milagro que representa cada ejecución de una sinfonía. Él debe escuchar más que todos los demás y al mismo tiempo su tarea es ayudar a cada uno y a toda la orquesta a desarrollar al máximo su fidelidad creativa, fidelidad a la obra que se está ejecutando, pero creativa, capaz de darle un alma a esa partitura, de hacerla sonar en el aquí y ahora de una manera única”, agregó luego.
Qué cantidad de cardenales hay en la Iglesia y algunos datos curiosos
- Con las nuevas creaciones, el número de cardenales “electores” -los menores de 80 años con derecho a voto en un eventual cónclave para elegir a un nuevo Papa- quedará en 137.
- A partir de este sábado, 99 de esos cardenales con derecho a voto, el 72%, han sido creados por Francisco a lo largo de sus 10 años como Papa.
- Los mayores de 80 años, sin posibilidad de voto, serán desde mañana 105, aunque otros cinco cardenales llegarán al límite de edad a lo largo del año.
- De los purpurados argentinos, Fernández (61 años), Rossi (65 años), Poli (75 años) y Sandri (79 años hasta el 18 de noviembre) quedarán con calidad de electores desde mañana, mientras que Villalba (88 años) y Karlic (97 años), además de Dri, ya superaron el límite de edad.
- Con las 21 nuevas creaciones, el Papa configura un Colegio Cardenalicio con representación de 90 países, en una dispersión geográfica para representar “la universalidad de la Iglesia, que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la Tierra”, según explicó Francisco al anunciar a los nuevos purpurados a principios de julio.
- Otra incorporación destacada al Colegio Cardenalicio es el obispo jesuita de Hong Kong, Stephen Chow Sau-yan, quien se ofreció en las últimas horas a ser un “puente” entre China y el Vaticano para lograr el establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos Estados.
- Dentro del Colegio Cardenalicio, el purpurado más joven es el italiano Giorgio Marengo, de 49 años, nacido en junio de 1974, mientras que Karlic y el angoleño Alexandre do Nascimento son los dos de mayor edad, con 97 años.
- A partir de las nuevas designaciones, 112 de los 242 cardenales totales, entre electores y no electores, son europeos, mientras que América del Centro y Sur se posiciona como la segunda región con más purpurados (37), seguida de Asia (33), África (29) América del Norte (27) y Oceanía (4).
