Este sábado, el domicilio de Fernando Albareda, hijo de Ricardo Fermín Albareda Kalemberg, asesinado durante la última dictadura militar en Argentina, apareció con carteles amenazantes pegados en la puerta de casa y seis balas.
Fernando realizó la denuncia correspondiente. Personal policial llegó hasta su domicilio y corroboró las amenazas. Los mensajes, junto con pintadas de cruces esvásticas, tenían violentas amenazas: “Te vamos a juntar con tu papito”.
“Sos hijo de terrorista. Se te terminaron los amigos de la Policía”, se podía leer en uno de los letreros. En otro, quienes realizaron las amenazas agregaron: “No vayas más a la escuela ni a jefatura. Va a morir”.
Por último, un escrito de manera vertical finalizaba: “Te vamos a juntar con tu papito”.
Allegados a la familia y representantes de la Mesa de Trabajo Por Los Derechos Humanos de Córdoba y de la organización Historias Desobedientes compartieron a La Voz su repudio por estos hechos.
“No puede ser que en democracia vivamos estos episodios”, contó una allegada.
El mensaje de la familia Albareda
Luego de las amenazas, Fernando Albareda y su familia compartieron un comunicado y reiteraron su preocupación por lo acontecido: “Compañeras, compañeros, amigas, amigos... pasé por lo mismo en alguna oportunidad, pero como hoy, nunca”.
“Despertamos con esto que les voy a mostrar por foto”, decía el mensaje de Fernando, que venía acompañado de las imágenes de los carteles y las balas.
“No busco ni uno, ni dos ni tres minutos de fama. No me interesa. Sólo me interesa cuidar a los míos y en caso de que esto continúe, estar atentos”, dijo Fernando, quien agregó: “Obviamente hice la denuncia. Es y fue real. Los carteles y las balas eran de verdad”.
Albareda dijo que tanto él como su familia se encuentran bien. “Estamos fuertes, estamos unidos y somos conscientes de dónde puede venir. Ya será tiempo de la Justicia”, sostuvo.
Repudio a las amenazas
Enérgico repudio despertaron en las redes sociales las amenazas que recibió el integrante de Hijos Córdoba, Fernando Albareda, a quien desconocidos le dejaron carteles en la puerta de su casa, donde además pintaron cruces esvásticas y colocaron seis balas.
“Repudiamos enérgicamente las amenazas que sufrió nuestro compañero Fernando Albareda y su familia”, escribió en sus redes sociales la agrupación Hijos Córdoba.
“Exigimos a la justicia el urgente esclarecimiento y castigo a los responsables y que a Fernando y su familia se les garantice su seguridad y tranquilidad. ¡No tenemos miedo!”, agrega la publicación.
La Facultad de Ciencias de la Comunicación (FCC) de la Universidad Nacional de Córdoba, institución a la que asiste la hija de Fernando, también repudió el violento episodio.
“Nuestra solidaridad con Sol y la familia Albareda, y apelamos a la inmediata investigación y esclarecimiento de los hechos. A 40 años de democracia no podemos permitir este tipo de prácticas que nos remiten a los años mas oscuros de nuestra historia”, remarcaron.
El caso Albareda
Fernando Albareda es hijo de Ricardo Fermín Albareda Kalemberg, un empleado municipal desaparecido el 25 de septiembre de 1979 y asesinado durante la última dictadura cívico-militar.
Durante su cautiverio, estuvo alojado en el Centro Clandestino “casa Hidráulica” a la vera del Lago San Roque.
Los responsables de su crimen, personal del Departamento 2 de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba (D2), fueron juzgados en Córdoba en el año 2009 en el marco de la causa “Albareda”.
