La Justicia continúa investigando las irregularidades y omisiones en el ingreso de varias valijas de un avión privado que arribó a Aeroparque el 26 de febrero desde Miami. Ahora, el juez en lo penal económico Martín Yadarola, quien también investigó el caso de las valijas de Antonini Wilson, busca determinar qué contenían las diez valijas que, según las imágenes, nadie revisó.
En ese marco, solicitó formalmente información a Estados Unidos y Francia sobre los controles y contenido de las valijas, activando mecanismos de cooperación penal internacional.
Investigan el contenido de 10 valijas que ingresaron al país sin controles
Una de las omisiones más destacadas fue la falta de revisión y escaneo del equipaje. Las imágenes muestran que a Laura Arrieta, gerenta de una empresa de Leonardo Scatturice, y a su grupo se les habilitó una pasarela especial sin que sus equipajes fueran sometidos a escaneo, a diferencia de otros pasajeros, detalló Clarín.
Una funcionaria de Aduana permitió el paso de las valijas sin escanear después de que Arrieta le pasara un celular, escuchara a un tercero e hiciera un gesto de “Okey”.
El fiscal Claudio Navas Rial, quien solicitó estas medidas de prueba que fueron aceptadas por el juez, destacó la “ausencia de un control formal” sobre la totalidad del equipaje ingresado al país y evidenció una “discrecionalidad no reglada” por parte del personal aduanero, sin trazabilidad ni fundamentos objetivos, al desviar los controles a pesar de la disponibilidad de medios tecnológicos.
Esta “diferencia de tratamiento” entre Arrieta y otros pasajeros fue significativa y no se justificó por una situación de congestión o saturación operativa, sino por una “decisión expresa y directa del personal aduanero”.

Además, existe una “discrepancia entre los cinco bultos declarados oficialmente” en el Formulario de Declaración General y las imágenes de la PSA que “muestran más de diez bultos trasladados” por el grupo.
Aunque la empresa OCP TECH, ligada a Scatturice, afirmó que solo fueron cinco valijas y que todo se sometió a los correspondientes controles, esto contradice las imágenes de la PSA. Por su parte, el piloto del avión, Juan Pablo Pinto, declaró que dos valijas quedaron a bordo por ser equipaje en tránsito a París, conteniendo ropa para un evento de Louis Vuitton.
La investigación también abarca irregularidades en el accionar del personal y la posible existencia de una “instrucción externa”. El juez Yadarola ordenó identificar y llamar a declarar a funcionarios de la Aduana, Migraciones y ANAC que participaron del “irregular control” del arribo del avión. El fiscal Navas Rial no descarta “la existencia de una instrucción externa que habría condicionado el desarrollo de los procedimientos previstos” con la llegada del avión, en una alusión implícita al Gobierno.
Se solicitó además identificar a la agente de la Aduana que recibió el celular de Arrieta y dejó pasar las valijas, así como secuestrar el celular desde que se entabló esa comunicación.
También se detectaron omisiones en los registros oficiales y datos inconsistentes. La Anac informó que “no se encuentran registrados los movimientos de la aeronave durante las fechas indicadas”, por lo que se requirió un informe detallado que explique esta omisión y la normativa aplicable. A Migraciones se le solicitó la “rectificación urgente de los datos incorrectamente consignados” en el sistema migratorio y la información sobre los mecanismos de validación cruzada..
El fiscal también señaló la “falta de documentación precisa” sobre la totalidad del equipaje ingresado al país. Finalmente, se investigan movimientos de vehículos y personal no justificados. Se pidió identificar los roles y autorizaciones de múltiples vehículos que intervinieron en el arribo del avión, incluyendo dos camionetas traffic negras (presuntamente de Royal Class), una blanca (posiblemente de PSA), una blanca y celeste (presuntamente de Aduanas), y dos o tres utilitarias blancas, así como un automóvil negro.
Además, se busca identificar al conductor del vehículo “Michi”, a quien uno de los pilotos refirió como chofer de Laura Belén Arrieta, y al personal de la empresa Royal Class que intervino en la operación de arribo, especialmente a quienes trasladaban los bultos y a los agentes que acompañaron a la pasajera y la tripulación.
Con información de Clarín