El vicepresidente de Irán encargado de Asuntos Parlamentarios, Shahram Dabiri, fue destituido de su cargo luego de que se hicieran públicas fotografías de sus vacaciones en Argentina. La noticia generó controversia tanto en Irán, donde el presidente Masud Pezeshkian lo cesó por realizar un “viaje de lujo” en medio de la crisis económica del país, como en Argentina.
Según información del diario Clarín, Dabiri ingresó al país el 20 de marzo por el aeropuerto internacional de Ezeiza en un vuelo de Turkish Airlines proveniente de Estambul. Al llegar, se identificó como turista y presentó una visa de esa categoría en su pasaporte.
No existía ningún pedido de captura en su contra, por lo que pasó los controles sin inconvenientes.
Se confirmó que Dabiri permaneció en Argentina durante al menos dos semanas junto a su esposa, Sholeh Emami. Su visita coincidió con las celebraciones del Año Nuevo Persa, el Nowruz, que este año se celebró el 20 de marzo.
Durante su estadía, recorrió Buenos Aires y Tierra del Fuego, donde abordó el buque turístico “Plancius” para viajar a la Antártida. Las publicaciones en redes sociales de su esposa, mostrando sus viajes, fueron clave para que el caso se hiciera público.
Dabiri y su esposa abandonaron Argentina el 3 de abril a la medianoche, también por Ezeiza, en otro vuelo de Turkish Airlines con destino a Estambul, con una escala previa en San Pablo, Brasil.

La visa de turista con la que ingresó Dabiri fue tramitada en la Embajada Argentina en Teherán como un ciudadano común, declarando su profesión como médico y omitiendo su cargo público en el gobierno iraní. Si bien Dabiri es médico, decano de facultad y profesor de medicina nuclear, también es directivo de la federación iraní de fútbol.
Escándalo tras la difusión del caso
Tras la difusión del caso, se presentaron varios pedidos de informes en el Congreso argentino e incluso dentro del Gobierno se investiga por qué se otorgó la visa de turista al funcionario y por qué la Secretaría de Inteligencia (SIDE) no alertó sobre su ingreso.
Una de las hipótesis que se maneja es un posible error del cónsul argentino en Teherán al no verificar la información del solicitante. También se cuestionan los controles de inteligencia en Migraciones, que deberían haber detectado el ingreso de una persona proveniente de Irán, un país considerado “observado” por los atentados a la embajada de Israel y la Amia.
En el Congreso, legisladores de la oposición manifestaron su preocupación y pidieron explicaciones sobre cómo ingresó al país un alto funcionario de Irán, considerando los antecedentes de dicho país en relación con atentados en Argentina.
El diputado Maximiliano Ferraro calificó las fronteras como un “colador” y cuestionó la labor de inteligencia. Florencia Carignano, extitular de Migraciones, también reclamó respuestas en la comisión de Relaciones Exteriores y Culto, señalando que la visa consular fue otorgada con el “OK” de la SIDE.
Miguel Ángel Pichetto también se refirió al tema durante una sesión especial en el Congreso, ironizando sobre el hecho de que nadie se percatara de la llegada y el recorrido turístico del vicepresidente iraní por diferentes puntos del país.
El descargo de Dabiri tras su destitución en Irán
Tras ser destituido, Dabiri realizó un descargo público en el que afirmó no haber cometido ningún error y que su viaje de Año Nuevo estaba previamente programado.
El presidente iraní, por su parte, justificó su destitución argumentando que, en el contexto de crisis económica, “los viajes recreativos costosos de los responsables, incluso si corren con sus propios gastos, no son defendibles ni justificables”.
La esposa de Dabiri cerró sus perfiles en redes sociales tras el escándalo.