El diputado nacional José Luis Espert llamó “caraduras” a los empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA). Lo hizo luego de que se conociera un reclamo de la entidad para que el Gobierno nacional baje impuestos y que no abra el comercio internacional.
Desde la Junta Directiva de la UIA, se había advirtido a Gobierno que no se puede abrir el comercio internacional sin antes igualar las condiciones para las industrias nacionales para evitar seguir perdiendo empleos.
Para la entidad, la carga fiscal y la falta de infraestructura son “las principales barreras contra la competencia”.
En ese sentido, la UIA pidió avanzar en una agenda de mejora de la competitividad y desarrollo industrial del país, en paralelo a las medidas de apertura del comercio internacional.
Sobre las medidas anunciadas por la administración de Javier Milei con relación a la importación, los empresarios resaltaron que la apertura al comercio debe desarrollarse conjuntamente con una agenda concreta para mejorar la competitividad y bajar el costo argentino, de forma que no se resientan las cadenas de valor, la generación de empleo y la recuperación de la actividad industrial.
Las autoridades de la Junta Directiva aseguraron que, si no se resuelven los problemas de competitividad del país, por ejemplo con una baja de impuestos, con mejoras en infraestructura y conectividad, o con la promoción de inversiones nacionales y la modernización de los regímenes laborales, avanzar solo con políticas de apertura comercial tendría consecuencias negativas, especialmente a las Pymes, y también en el empleo.
La respuesta de Espert
“Caraduras. Siempre lo mismo. Siempre les falta algo para competir”, posteó Espert junto a la nota que reflejaba el posicionamiento de la UIA.
El diputado, referencia ineludible a nivel económico de Milei, avanzó y criticó a los industriales por la “mala calidad” de los productos que se fabrican en Argentina.
“Pero cara de piedra para vendernos cosas caras y de mala calidad durante décadas y décadas de miseria espantosa, les sobra. Váyanse a cagar”, cerró.