Tal como lo había anticipado en la víspera, Mauricio Macri no se presentó este miércoles a la segunda citación a indagatoria en la causa que se investiga el presunto espionaje a familiares de los tripulantes del submarino ARA San Juan y su defensa recusó al juez Martín Bava. Horas más tarde, el magistrado rechazó la recusación y fijó la nueva audiencia para el 28 de octubre. Mientras la querella de los familiares solicitó la detención de Macri para que sea llevado a declarar por la fuerza, la plana mayor de Juntos por el Cambio se solidarizó con el referente del PRO y criticó al juez por “abuso de poder en plena campaña electoral”.
“No tengo amistad, enemistad, ni perjuicio de ningún tipo objetivo ni subjetivo con los imputados, ni con los querellantes. Tampoco los tengo en relación al objeto que es materia de estudio. Mucho menos, (...) manifesté opinión extrajudicialmente sobre el proceso a persona alguna”, respondió el juez Bava al planteo de recusación hecho horas antes por la defensa de Macri. La nueva convocatoria se hizo “bajo apercibimiento de la ley”.
El expresidente Macri regresó al país el martes desde los Estados Unidos, y en diez mensajes vía Twitter adelantó que no se presentaría en el juzgado federal de Dolores. “Siempre estuve y estaré a disposición de la Justicia pero no permitiré que se violen derechos y se abuse del poder con intenciones políticas que tiñen la verdad”, dijo Macri.
Para Macri, la causa debe investigarse en otro juzgado y allí apuntó su abogado defensor, Pablo Lanusse. En dos presentaciones, Lanusse recusó al juez por “prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad” y le solicitó dejar sin efecto la indagatoria hasta que ese planteo este resuelto.
Para el abogado, Bava mostró “prejuzgamiento, carencia de mesura, prudencia, imparcialidad y serenidad” en la resolución del 1 de octubre, que citó a declaración indagatoria a Macri. Cuestionó, además, “el escaso tiempo” para estudiar el expediente.
Lanusse también planteó la “incompetencia manifiesta” del juzgado federal de Dolores para seguir en el caso, “sin que esto signifique reconocer hechos ni responsabilidad alguna”, ante lo cual se reclamó el pase a los tribunales federales porteños, con sede en Comodoro Py 2002.
“No me encuentro comprendido en ninguna de las causales de recusación establecidas en el ordenamiento procesal”, respondió el magistrado.
Macri está imputado de haber “ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la ley”, entre diciembre de 2017 y fines de 2018, en contra de los familiares. En la misma causa ya fueron procesados quienes durante el gobierno macrista estuvieron al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas y Silvia Majdalani. Después de un acto de indagatoria, la justicia tiene diez días hábiles para dictar el procesamiento, la falta de mérito o el sobreseimiento. Un imputado tiene hasta tres oportunidades para postergar la indagatoria. Macri ya había sido citado para el 7 de octubre pasado. El juez elevó un tercer llamado, esta vez para el próximo jueves 28 e octubre.
La abogada Valeria Carreras representa a un grupo mayoritario de familiares. “Presentamos un escrito para que Macri sea detenido para garantizar su comparecencia ante el juez”, dijo este miércoles.
“Patricia Bullrich le había dicho al juez que le pasara la fecha de la indagatoria. Así se hizo y Macri no cumplió y eludió a la Justicia otra vez”, dijo Carreras en declaraciones al canal C5N.
La presentación judicial de los familiares califica de “burla” a la no presentación de Macri a la indagatoria y afirma que es “una muestra evidente del desprecio por las instituciones”.
Respaldo de aliados
Patricia Bullrich (PRO), Alfredo Cornejo (UCR), Maximiliano Ferraro (CC) y Miguel Pichetto (Peronismo Republicano), difundieron un comunicado de Juntos por el Cambio en defensa de Macri.
“Ante semejante desvío y abuso de poder, acompañamos el planteo de recusación de Mauricio Macri como herramienta legal para garantizar su derecho a ser escuchado por un juez imparcial”, dijeron los referentes de la principal coalición opositora.
“Creemos que cuestionar esos atropellos de un juez parcial y manifiestamente incompetente es también ejemplaridad republicana. Nos solidarizamos con el ex Presidente Mauricio Macri y exhortamos a que la situación se resuelva de forma tal que consolide el mejor funcionamiento de la Justicia”, afirmaron.
Sorprendió, en cambio, la posición del candidato a diputado nacional por Buenos Aires, el médico radical Facundo Manes. “No me parece bien. Creo que debería presentarse como cualquiera de nosotros. Una cosa que necesitamos es ejemplaridad”, dijo. Por ahora, fue la única voz crítica de Juntos.
Desde el Gobierno nacional, el ministro de Justicia, Martín Soria, se expresó con dureza sobre la estrategia judicial del expresidente. “Macri no cree en la República. Cree en las Mesas Judiciales y en el espionaje ilegal. Padecimos jueces que se reunían a escondidas con Macri en Olivos y en la Rosada, que te citaban a 8 indagatorias en un mismo día (en alusión a los procesos contra Cristina Fernández de Kirchner), o que inventaban prisiones preventivas exprés. Así y todo, nunca nadie eludió una citación judicia”, dijo en la red social Twitter.
La causa judicial sobre el presunto espionaje a los familiares de los 44 submarinistas trágicamente muertos se inició en septiembre del año pasado, con una presentación de la interventora de la AFI, Cristina Camaño. La funcionaria encontró en una base marplatense de inteligencia, elementos relacionados a tareas de espionaje de los familiares. La denuncia fue girada al juzgado federal de Dolores, donde se tramitan otras denuncias sobre espionaje ilegal.