El gobernador Martín Llaryora aspira a cerrar el año sin conflictos salariales con los estatales y también pasar el verano, con un acuerdo paritario hasta marzo, con aumentos que vayan en línea con la inflación mensual, que se mantiene en una tendencia a la baja.
Desde la otra vereda, los gremios que integran la administración pública provincial (con excepción de los docentes, que no participan de esta discusión), argumentan que con los continuos aumentos a través de adicionales quedó muy relegado el salario básico.
En este contexto, los gremios reclaman que esos adicionales, que en el caso del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) son cinco, vayan pasando de manera paulatina al básico.
Por ejemplo, en el caso del SEP, la categoría más baja tiene un básico de 247 mil pesos, aunque con los adiciones, el salario de bolsillo se ubica en los 619 mil pesos para los que menos ganan.
A través del secretario General de la Gobernación, David Consalvi, la Provincia hizo un ofrecimiento concreto: acuerdo paritario hasta marzo, con aumentos salariales automáticos iguales a la inflación que se mide en Córdoba, el mes anterior del sueldo que se percibe.
La inflación se mantiene a la baja y los dirigentes gremiales dicen que no pasarán la aprobación de las bases incrementos que sean menos al 3%, como puede ocurrir si la inflación sigue una tendencia bajista.
Por su parte, los funcionarios provinciales sostienen que la recaudación mejoró, pero sigue en rojo, respecto al año pasado. Por lo cual no pueden ofrecer aumentos por sobre la inflación.
Descuentos de Apross
La otra preocupación de los gremios estatales son los descuentos de la obra social provincial (Apross), que se sigue actualizando por inflación, y no por los incrementos salariales.
Los gremios de la administración pública exhiben planillas que demuestran que los afiliados voluntarios a la Apross llegan a pagar hasta 42 mil pesos mensuales.
La cuestión de los afiliados a la obra social provincial es una cuestión que la administración llaryorista quiere poner en algún momento sobre la mesa.
En el Centro Cívico señalan que es muy “desprolija” la situación de los afiliados a la Apross, ya que hay varias categorías que complican las finanzas de la obra social estatal.
Sin embargo, en este primer año de gestión, cuando hubo un fuerte ajuste sobre los salarios estatales provinciales, sobre todo en el primer trimestre del año, la Provincia debió postergar esta discusión.
Los gremios también reclaman que hay dificultades en la atención de la Apross, sobre todo en tratamientos costosos, como los oncológicos.
Los estatales también exigen la eliminación del diferimiento para los jubilados, que perciben los aumentos de los activos a los 60 días, si el haber supera los 740 mil pesos.
Ante esta situación, el SEP es uno de los gremios que impulsa asambleas de dos horas por turno.
Además, uno de los gremios más grandes, después de la UEPC (docente) aplicará durante esta semana medidas de protestas “sorpresivas” en las distintas reparticiones públicas.
Para este miércoles, el SEP que conduce el gremialista Sergio Castro, convocó a sus afiliados a una concentración que se realizará a las 9, en la sede del gremio (calle Corro 269) para volver a movilizarse por las calles céntricas, como lo hizo el lunes último.
En este clima conflictivo, la Unión Personal Superior (jerárquicos), el gremio estatal que suele ser el primero en firmar la paritaria, está negociando con la Provincia, sin por ahora aplicar medidas de fuerza.