Sin hacer mención específica a la crisis política que vive el oficialismo nacional, en los 43 minutos que duró su discurso en la Legislatura, el gobernador Juan Schiaretti utilizó casi la mitad (19 minutos) para diferenciarse del gobernante Frente de Todos.
En un contexto de fuerte discusión interna en el Gobierno nacional por el eventual acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Schiaretti remarcó su perfil opositor al gobernante Frente de Todos nacional, que el mandatario exhibe desde hace tiempo.
El discurso de Schiaretti
De manera enfática, el gobernador reclamó 210 millones de dólares, que dijo la Nación le debe a Córdoba por obras viales.
“Córdoba no se arrodilla ante nadie y seguirá defendiendo sus derechos y recursos”, exclamó, subiendo el tono de su discurso.
En el primer tramo de su mensaje, que llamativamente estuvo referido a la distante relación con la Casa Rosada, Schiaretti expuso sus diferencias políticas con la Nación, sin hacer referencias concretas al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Hablo de “estos” o “ellos” cuando hizo referencia a los funcionarios nacionales. La única mención concreta fue para el secretario de Energía nacional, Darío Martínez, a quien calificó de “burócrata de cuarto nivel”.
Desde el Centro Cívico se encargaron de aclarar que la mención del gobernador al funcionario nacional fue “descriptivo” y “no una critica personal”, porque se trata de un secretario, es decir, el cuarto nivel de la administración nacional, después del Presidente, la vicepresidenta y los ministros.
En el párrafo más político de su mensaje, el gobernador cuestionó sin disimulo al kirchnerismo, sin hacer nombres propios.
“Los que somos progresistas de verdad y defendemos la justicia social desde el inicio de nuestras vidas. Los que peleamos en serio contra la dictadura, y le vimos la cara a la muerte, recibiendo tiros en nuestros cuerpos por defender la libertad y la democracia. Los que fuimos perseguidos y encarcelados sabemos que gobernar recitando consignas seudoprogresistas, mientras se degradan las instituciones y se profundizan la pobreza y la decadencia en nuestro país, en realidad, es una actitud feudal y autoritaria que nada tiene que ver con el progresismo que recitan estos que se dicen progresistas”, manifestó el mandatario provincial, levantando los aplausos más fuertes de la bancada peronista provincial.
Reclamos
Luego del distanciamiento político con el poder central, Schiaretti también reclamó por deudas por obras del poder central.
“La Nación nos debe 240 millones de dólares por obras públicas que firmó el anterior Gobierno nacional. Córdoba va a defender sus derechos. Sin hacernos los guapos, sin gritar, sin prepotear porque guapos somos los que con serenidad y templanza sabemos defender a su gente”, dijo el gobernador.
En este sentido, Schiaretti reiteró algunas consignas y propuestas que exhibió en la última campaña electoral: pidió una ley para el reparto de los subsidios nacionales al transporte. Reclamo que se eliminen las retenciones al agro y el cepo a las exportaciones a las carnes y una nueva ley de Biocombustibles, entre otras cuestiones que vienen sosteniendo desde hace meses.
También que se transfieran a la provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires las empresas eléctricas Edenor y Edesur y la Aysa, que administra los servicios de agua y cloacas en el Gran Buenos Aires.
“Seguimos siendo un país unitario, donde el Estado nacional gobierna fundamentalmente para el Amba (Área Metropolitana de Buenos Aires), que tiene privilegios en detrimento del interior profundo de la Patria”, sintetizó el gobernador.
“Los cordobeses no le debemos nada a la Nación. Es ella la que nos mete la mano en el bolsillo con las retenciones, desde hace 15 años y no nos paga las obras que prometió hace seis”, agregó, tratando de fortalecer su postura “federal”, con un discurso de fuerte contenido opositor al gobierno del Frente de Todos.
