La recaudación impositiva de noviembre se ubicó en $ 15,6 billones, lo que implica una fuerte caída real de 8% en forma interanual, por la contracción en el nivel de actividad y consumo, además del plan de urgencia para sostener el precio del dólar que restó ingresos por retenciones. Así se hilvanó el cuarto mes con caída interanual.
A raíz de este escenario, el Gobierno aceleró la quita de subsidios al transporte y la energía para compensar esta pérdida de recursos y sostener el superávit fiscal.
La recaudación total de IVA cedió 2,2% a $ 5,4 billones. El IVA Impositivo (que marca el consumo), recolectó $ 3,6 billones, que implica una caída de 2,7%, mientras que el Aduanero se redujo 6,5% a $ 1,7 billones.
Por su parte, el Impuesto a las Ganancias recaudó $ 3,5 billones, con un retroceso de 2,7%. En tanto, el Impuesto al cheque sumó $ 1,24 billones y mostró una reducción de 5,1%.
Asimismo, el ingreso por derechos de exportación se desplomó 69% a sólo $ 240.207 millones. Este derrumbe se explica porque la liquidación del campo en noviembre fue de apenas U$S 759,7 millones (hace un año habían liquidado U$S 2.000 millones). Este monto es 62% inferior al de noviembre de 2024 y 32% menor a octubre, según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).
“Noviembre se caracterizó por la ejecución de embarques de granos y procesamiento de molienda para exportación derivados del régimen especial”, indicaron las entidades y aclararon que en ese contexto “el ingreso de divisas del mes es el resultado del anticipo de las mismas en septiembre”.
Durante septiembre, el equipo económico le dio a los exportadores de cereales la posibilidad de vender U$S 7.000 millones sin pagar retenciones, los que luego utilizó para que el precio de la divisa no superará el techo de la banda.
El plan de emergencia fue solo un paliativo, dado que luego se necesitó de la asistencia del Tesoro de los Estados Unidos para llegar al 26 de octubre sin un desmadre en el precio del dólar.
El adelantamiento de esas liquidaciones redujo el ingreso de dólares en octubre y noviembre y esto redundó en una menor recaudación impositiva, que ahora el gobierno deberá compensar para sostener las metas de superávit fiscal que se propuso.
Otra de las herramientas en pos de ese objetivo será poner al día la actualización del impuesto a los combustibles desde enero de 2026. En noviembre, este tributo aportó $ 446.536 millones, con un incremento real de 17% (por las subas acumuladas en el año).
Dado el aumento de las importaciones, los tributos vinculados a esta operación generaron $ 598.000 millones y avanzaron 22%.
La caída de la recaudación también se explica por la eliminación del impuesto País que en noviembre 2024 había aportado $ 389.400 millones.
Dentro de la flexibilización de impuestos, la moratoria de 2024 que incluía el pago anticipado de bienes personales hace que por esta vía el fisco solo haya recaudado $ 58.000 millones, contra los $ 122.753 millones del año pasado.
Por otro lado, los gravámenes aplicados a la seguridad social treparon a $ 3,8 billones y expresaron una mejora de 2,7%.
Del total de la recaudación, $ 5,3 billones le corresponden a las provincias, lo que representa una baja de 1,8%.
Esta tendencia, que se repitió en los últimos meses, es la que mantiene inquietos a los gobernadores y el motivo por el que le exigen a la Casa Rosada que los acuerdos económicos queden expresados por escrito en el Presupuesto 2026.























