La Lotería de Córdoba confeccionó el orden de mérito de las empresas interesadas en explotar el juego –casinos y slots– por las próximas décadas y hubo sorpresa: los privados no mostraron interés por 10 salas de slots y seis casinos, que por ahora quedarán a cargo de la propia Lotería hasta que sus autoridades resuelvan cómo continuar.
Para las salas de las localidades de Mina Clavero, Embalse, Miramar, Almafuerte y Villa María no hubo interesados; mientras que para las ubicadas en Río Cuarto, Cruz Alta, General Roca, Laboulaye y Morteros la única oferta fue de la empresa CET, que propuso una inversión mínima, de apenas 100 millones de pesos por el racimo de casinos, por lo que ese renglón de la licitación podría quedar desierto.
La idea del Gobierno provincial era que todos los casinos pasaran a manos de privados en marzo. Y que desde 2027 se desguace el mercado de las tragamonedas, un monopolio que desde 2003 controla CET, la empresa de Aldo Roggio y Miguel Ángel Caruso.

Ahora, esos 10 casinos seguirán en manos de la Lotería, hasta que encuentre una alternativa. En cambio, en los de San Francisco, Corral de Bustos y Río Ceballos comenzarán a operar Boldt y Casino de Victoria, respectivamente. Para hacerse cargo de las slots en esas salas, las nuevas concesionarias deberán esperar hasta 2027, cuando CET deje la explotación.
Hasta 2027 habrá una “convivencia” entre los nuevos adjudicatarios Casino de Victoria y Boldt que comenzarán a explotar los casinos que se les entregue en concesión, en las próximas semanas, mientras que CET permanecerá con las slots en las 18 salas.
En el caso de aquellos casinos que continuarán a cargo de Lotería, no habrá cambios por ahora.
El nuevo mapa del juego
Aunque el proceso de licitación continuará por algunos días más, el orden de mérito resuelto por la Lotería da un pantallazo de cómo será el mapa del juego en las próximas décadas.
Surge como gran interrogante qué pasará con las 10 salas que no fueron de interés para los privados una vez que finalice la actual concesión, en 2027.

Fuentes de la Lotería de Córdoba indicaron que el juego de slots y paño sigue siendo rentables y que hay una decisión de “no desproteger” el patrimonio de la empresa que controla el Estado.
Como la nueva concesión comenzará en 2027, quedan varios meses por delante para definir una estrategia de negocios en las 10 salas. Los caminos son un nuevo llamado a licitación, una explotación con un tercero asociado, una explotación propia o el cierre de salas no rentables.
El nuevo mapa del juego implica un fuerte retroceso en la presencia territorial de la cordobesa CET, que se enfocaría en las salas de alta rentabilidad: Villa Carlos Paz, Alta Gracia, Cosquín, La Falda y Cruz del Eje.
CET prometió invertir 4,7 millones de dólares en la ampliación del casino y el hotel de Alta Gracia. Ese desembolso fue la apuesta fuerte de Roggio y Caruso.
Aunque también hizo una oferta para explotar los casinos de Río Cuarto, Morteros, General Roca y Laboulaye, ésta fue mínima, por lo que se especula que Lotería declará desierta ese renglón de la licitación.
En Cruz del Eje, CET finalizó recientemente el famoso “quinto hotel” que adeudaba de la concesión que ganó en 2003.
Nuevos jugadores
De acuerdo con el orden de mérito definido por la Lotería ingresarán al esquema de los casinos dos empresas: Casino de Victoria –propiedad de Daniel Mautone y Daniel Angelici– y Boldt –de la familia Tabanelli.
La primera desembarcará en Río Ceballos, donde propone una fuerte inversión en infraestructura en 12 meses por 16 millones dólares.
El año pasado se apostaron en las slots de esa ciudad 3.367 millones de pesos. CET seguirá en ese negocio hasta 2027. Por eso, la reapertura sala de paño es una de las apuestas de Mautone y Angelici, junto con un hotel de categoría.
Dato color: Angelici dio sus primeros pasos como empresario del juego en el (demolido) bingo de esa localidad, en una concesión que dio el extinto Banco Social.

Boldt, en cambio, se quedaría con la concesión de los casinos de San Francisco y Corral de Bustos. Como ya se dijo, recién tomará el control de las slots en esas localidades en 2027.
Para la sala de la ciudad del este, la familia Tabanelli ofertó una inversión edilicia de 4,4 millones de dólares en el año siguiente a la toma de la concesión.
Con este reparto, Lotería cumple uno de los objetivos de la nueva licitación; desmembrar el monopolio de CET. Pero el desinterés de los empresarios del juego por 10 salas ubicadas en ciudades con potencial turístico o en la zona productiva del país causó malestar. “La explotación conjunta por parte de un único operador del casino, las slots, el hotel y los servicios asociados es rentable”, insisten en la Lotería.
El mendocino apuntado por la UCR quedó fuera
El grupo desarrollista mendocino Fuente Mayor, cuya cara visible es Flavio Kristich, quedó excluido tempranamente del proceso de licitación. Antes se había bajado de la compulsa otra empresa mendocina, Andesmar, que también se había mostrada interesa en participar de la compulsa.
En enero, el radicalismo le apuntó sin mencionarlo: el jefe del bloque en la Unicameral, Matías Gvozdenovich, denunció públicamente (no en la Justicia) que el titular de la Lotería, David Urreta, y otros funcionarios habían viajado a Mendoza a “asegurar” el negocio del juego.
Gvozdenovich dijo que Urreta, Néstor Gómez –por entonces vicepresidente de la Lotería y ahora adjunto en el Ministerio Público de la Defensa– y Pablo Bario, de la mesa chica de Llaryora, habían viajado a Mendoza durante el mes de enero. Los apuntados por el radicalismo siempre negaron tal viaje.
Gvozdenovich no presentó hasta ahora un dato concreto de una posible relación entre empresarios mendocinos y los funcionarios de Lotería.
Para Kristich, “si ese legislador estaba preocupado por las preferencias de la Lotería, se equivocó”. Sin mencionar directamente el vínculo del radicalismo con Agelici –jefe de la de la UCR en la ciudad de Buenos Aires y socio de Casino de Victoria– y Miguel Ángel Caruso –socio de CET–, el mendocino dijo que “el mecanismo mediático de los operadores del juego es fantástico”. Pareció una indirecta a Gvozdenovich.
Lotería habría excluido de la licitación al grupo mendocina por faltas de garantías para hacer frente a un negocio con las complejidades del juego. El empresario se queja porque, a su entender, Lotería no contempló la potencialidad que tenía su proyecto desde el punto de vista turístico. De hecho, espera la confirmación de la exclusión en el proceso para analizar la vía judicial.