El Gobierno nacional expresó un fuerte respaldo a la construcción de un alambrado de 200 metros en la frontera con Bolivia, específicamente en la ciudad salteña de Aguas Blancas. Esta medida busca, según las autoridades, poner fin al descontrol en la zona.
El anuncio de la construcción del alambrado generó preocupación en el gobierno boliviano. Sin embargo, el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, aseguró que este lunes se firmará un convenio para avanzar con la obra.
De acuerdo al Ministerio de Seguridad, esta acción es una medida más para proteger a los argentinos del narcotráfico. Antes de la implementación del Plan Güemes, el cruce fronterizo en Aguas Blancas y Orán era considerado “tierra de nadie”, caracterizado por el narcotráfico y la violencia. El cerco perimetral se extenderá desde la terminal de buses hasta los puestos de control del Puerto de Chalanas en Aguas Blancas.
El objetivo principal es obligar a todas las personas que crucen la frontera a realizar los trámites migratorios correspondientes. El gobierno argentino argumenta que esta medida elimina el bypass que permitía evadir los controles de la Gendarmería Nacional, reforzando los controles existentes y poniendo fin al caos en este punto crítico de la frontera.
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, destacó en un tuit que esta medida refuerza el control en la frontera, que se encontraba “completamente descontrolada”. Adrián Zigarán, interventor de Aguas Blancas, explicó que la iniciativa responde a una solicitud del Ministerio de Seguridad, encabezado por Javier Milei. Zigarán también mencionó que le llamó la atención la preocupación del gobierno boliviano, ya que las autoridades nacionales hace más de un mes les solicitan reforzar los pasos fronterizos.
Por su parte, el gobierno de Bolivia expresó su preocupación ante el anuncio de la construcción del alambrado. La cancillería boliviana señaló que los temas fronterizos deben tratarse mediante mecanismos de diálogo bilaterales para encontrar soluciones coordinadas, y advirtió que cualquier medida unilateral puede afectar la buena vecindad.
El alambrado se construirá para reforzar una pared existente, que había sido vulnerada repetidamente por el narcotráfico. La medida busca asegurar que todas las personas que entren y salgan del país realicen los trámites migratorios correspondientes. Esta acción forma parte del Plan Güemes que busca recuperar el control en la frontera, según el comunicado del Ministerio de Seguridad. La construcción del alambrado generó debate, especialmente por la reacción del gobierno boliviano, pero el gobierno argentino se mantiene firme en su decisión.