En los últimos días, Martín Llaryora repitió hasta el cansancio cada vez que lo consultaron por su próximo gabinete provincial: “Estoy pensando en la gestión municipal y en apoyar a Juan (Schiaretti) en la campaña presidencial”. Sin embargo, a 97 días de asumir como gobernador ya tiene en su cabeza a gran parte de su futuro equipo, que será un mix entre dirigentes de su confianza, actuales funcionarios schiarettistas y extrapartidarios que representen al “partido cordobés” que pregona.
Más allá de la intención del gobernador electo de no levantar olas internas en el oficialismo, hay una danza de nombres para el próximo gabinete provincial.
Por ahora, el único ministro confirmado es Sergio Busso, quien seguirá al frente de la cartera de Agricultura.
Los demás son versiones, algunas con más posibilidades de concretarse que otras.
De la actual gestión, además del confirmado Busso hay otros ministros que seguirían en el gabinete. Algunos en otras áreas de gestión.
El ministro de Finanzas, Osvaldo Giordano, continuaría en el cargo. Es un funcionario de buen diálogo con Llaryora, que conoce la gestión (lleva 8 años) y, sobre todo, maneja al dedillo la sensible cuestión previsional.
El financiamiento de la Caja de Jubilaciones, que en parte debe afrontar el Gobierno nacional, es un tema urticante.
El gobernador Juan Schiaretti le inició un juicio a la Nación por 120 mil millones de pesos por una deuda de la Anses con la Caja de Jubilaciones. Giordano es el hombre que maneja esos números y Llaryora le confiaría seguir en su puesto.
El vicegobernador Manuel Calvo –legislador provincial electo– iría al gabinete para ocupar una función similar a la que hoy tiene la ministra de Coordinación, Silvina Rivero, que pasará al Tribunal de Cuentas como único miembro del oficialismo.
El ministerio que ocuparía Calvo modificaría su nombre y se denominaría de Administración.
De los actuales ministros se menciona que Fabián López continuaría a cargo de Servicios Públicos, que tiene bajo su órbita el ambicioso plan del acueducto Santa Fe-Córdoba.
Otros nombres
Por su parte, Paulo Cassinerio, actual ministro de Vinculación Comunitaria, Protocolo y Comunicación, tiene chances de ir a Desarrollo Social. Es uno de los ministros más cercanos al gobernador Schiaretti y a la senadora Alejandra Vigo, y con buena sintonía con Llaryora.
El próximo gobernador llevará a algunos funcionarios municipales de su confianza a la Provincia.
Es un hecho que el secretario de Educación Municipal, Horacio Ferreyra, reemplazará a Walter Grahovac en la Provincia.
Será todo un desafío para el dirigente del departamento San Justo. Deberá suceder al ministro más longevo en la historia de Córdoba: el 10 de diciembre, Grahovac dejará el cargo, cumpliendo 16 años. Es decir, cuatro mandatos consecutivos.
Además, Ferreyra deberá afrontar su gestión con la promesa de campaña de Llaryora de hacer una “profunda reforma educativa”, en un clima conflictivo con el gremio docente (UEPC), que seguramente se extenderá a la próxima gestión.
Otra que tendría un lugar asegurado en el equipo provincial es Victoria Flores, titular del Coys municipal. Se haría cargo de Ambiente, que pasaría a rango de ministerio por la importancia que Llaryora le brinda a la cuestión ambiental.
En tanto, Guillermo Acosta, secretario de Finanzas Municipales, tendría un lugar asegurado en el gabinete provincial. Podría ser Obras Públicas o Producción, o una cartera que combine ambas áreas.
Marcelo Rodio, secretario de Transporte Municipal, también pasaría a la gestión provincial, en un cargo por resolver.
Otro llaryorista que ocuparía un cargo relevante es Juan Manuel Cid, quien no ingresó al Tribunal de Cuentas, que quedó en manos del juecismo. Cid es un hombre de buena relación con el Poder Judicial. Sin embargo, para el Ministerio de Justicia suena Ignacio Segura, titular del Colegio de Abogados.
Una de las dudas es quien será el ministro de Gobierno de Llaryora. En ámbitos del PJ se lo menciona con insistencia al actual titular Julián López.
No obstante, una fuente cercana al gobernador electo aseguró que Julián López estará en el gabinete, pero no en Gobierno.
Sobre los extrapartidarios, Gabriel Frizza, exmacrista, podría ocupar el nuevo Ministerio de Cooperativas. Mientras que Juan Pablo Quinteros también está en el radar de Llaryora para un lugar en la Provincia. Además, se lo menciona en la gestión de Daniel Passerini en la Capital.
Llaryora se guarda algunas sorpresas. Abriría su gabinete a más dirigentes extrapartidarios para abonar su pregonado “partido cordobés”.
Seguridad
Es un área sensible para el próximo gobernador. Llaryora analiza si Seguridad será un ministerio o una secretaría que dependa del Ministerio de Justicia, por ejemplo.
De acuerdo a esa decisión, el próximo gobernador buscará el perfil del responsable de la seguridad de Córdoba.
Llaryora admite en privado que la seguridad es uno de los reclamos principales de los cordobeses, y que será uno de los parámetros con los cuales se evaluará su gestión provincial.
