La Corte Suprema de Justicia de la Nación decidió convalidar el nombramiento por decreto presidencial, y le tomó este jueves juramento a Manuel García Mansilla como nuevo ministro del tribunal. La Corte podría repetir la ceremonia el próximo 6 de marzo con Ariel Lijo, el juez federal que Javier Milei incluyó en su decreto para completar las dos vacantes de la CSJN.
La jura de García Mansilla se realizó en el Salón Bermejo del 4 piso del Palacio de Tribunales, “a las 12.20″, informó prensa del Poder Judicial. Los tres integrantes de Corte, su presidente Horacio Rosatti, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz, estuvieron en el acto. Un par de horas antes, los ministros trataron el decreto presidencial sobre las designaciones y fallaron dar “el acuerdo”. “(...) encontrándose cumplidas todas las formalidades correspondientes, se decidió tomarle juramento como ministro de la CSJN al Dr. Manuel José Garcia Mansilla”, dice el acta. La jura fue presenciada por Sebastián Amerio, segundo del ministro Cúneo Libarona.
“En el próximo Acuerdo del día 6 de marzo se tratará la solicitud de licencia extraordinaria del Dr Ariel Lijo”, informó prensa de la Corte Suprema. Lijo ya tiene la aprobación por parte de la Cámara Federal -la instancia superior directa del magistrado- del pedido de licencia.
La Corte, mientras se tramitaban distintas presentaciones que objetaban la designación de los jueces por decreto, avanzó con la jura de García Mansilla, el candidato del presidente Milei.
“Está al borde de la inconstitucionalidad”, definió Juan Carlos Maqueda, retirado de la Corte en diciembre pasado, cuando fue preguntado por la decisión de Milei de avanzar por decreto con las designaciones para cubrir las dos vacantes de la Corte. “Me pareció horrible el decreto y la actitud del Poder Ejecutivo y del Presidente, que a tres días de que comiencen las sesiones ordinarias, tome esta decisión”, opinó.
Tomado hoy su juramento, García Mansilla podrá asistir el sábado a la Asamblea Legislativa en calidad de nuevo miembro de la Corte, tal como pretendía el presidente Milei.
La jura de García Mansilla ante la Corte fue motivo de especulaciones. El año pasado, en la sesión de la Comisión de Acuerdos del Senado, García Mansilla expresó su incomodidad de ser nombrado por decreto. “Más allá de que la Constitución lo prevé, visto el impacto que tuvo, no hubiera aceptado la nominación”, dijo cuando se le preguntó por las designaciones por decreto de Rosenkrantz y Rosatti que había impulsado Macri y que posteriormente retiró para que el Senado cumpla con la vía indicada por la Constitución. El video fue replicado en las redes sociales por senadores peronistas.
El pliego de García Mansilla, de 53 años, nacido en Bariloche y decano de Facultad de Derecho de la Universidad Austral, quedó completamente trabado en el Senado, donde no pudo reunir las nueve firmas para tener dictamen. Lijo, en cambio, en noviembre pasado, consiguió las nueve firmas de la Comisión de Acuerdos. El Gobierno amagó llevar el pliego al recinto en las recientes sesiones extraordinarias, pero desistió al no tener garantías de reunir los dos tercios.
El ex juez y diputado radical Fernando Carbajal protestó contra la decisión de la Corte de tomarle juramento a García Mansilla. “Solicitamos a la Corte que no tome juramento a Lijo y García- Mansilla. No fuimos escuchados”, escribió en la red social X.
Para el diputado, el nuevo juez de la Corte “empezó mal ya que regaló su proclamada honestidad. Dijo que designar jueces en comisión estaba mal”, recordó Carbajal, del bloque radical “Democracia para Siempre”.
Este grupo referenciado en Facundo Manes había presentado una nota a la Corte pidiendo que “no tome juramento a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla hasta que sus pliegos sean aprobados por el Senado nacional”, petición que no fue atendida.
La nota sostenía que la designación implicaba un ejercicio abusivo de las facultades presidenciales, causando un conflicto de poderes de imprevisibles consecuencias y de daño enorme al debido funcionamiento institucional”. La nota también fue firmada por los diputados de Encuentro Federal, los ex radicales Margarita Stolbizer y Ricardo López Murphy.
En su crítica al decreto de Milei, Maqueda explicó el marco histórico que habilitó la designación de jueces por decreto presidencial, en 1860. “En aquel momento había un Congreso que funcionaba del 1 de mayo al 30 de septiembre, también era un país donde no había carreteras, ferrocarriles, entonces obviamente era necesario un instrumento de este tipo”, dijo el jurista cordobés.
“Hoy hay un desacople entre la realidad y el decreto para lo que fue creado”, sostuvo Maqueda a La Nación+. También cuestionó el argumento oficial respecto a la apelación al decreto frente a la obstrucción del Senado. “No sé en qué lugar de la Constitución está esto. No es así cómo dicen. Los pliegos deben ingresar al Senado y se debe seguir dialogando”, replicó Maqueda. También señaló un posible escenario: “El Senado no pierde la calidad de órgano que debe revisar la disposición del Presidente”, dijo el ex integrante de la Corte, cuya oficina ocupará García Mansilla, según trascendió en el palacio de Tribunales.
Lijo y García Mansilla pasan a ocupar las vacantes que dejaron Maqueda, en diciembre pasado, y en 2021, Elena Highton de Nolasco.
El gobierno al anunciar el decreto de designación de Lijo y Garcia Mansilla, criticó al Senado por “rechazar en base a preferencias personales o políticas el acuerdo de los candidatos propuestos por el Presidente”.
“No hay ningún estado de necesidad, la CSJN está funcionando a pleno. Solo existiría si la Corte se quedase sin miembros o con uno o con dos durante el receso del Congreso. Milei está destruyendo el sistema democrático abusando de herramientas de excepción”, opinó el doctor en Derecho, Andrés Gil Domínguez.
“El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores García Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la CSJN hasta la finalización del próximo período legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no pude llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, anunció el gobierno el martes pasado.