María Gómez, pareja del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido en Venezuela desde el 8 de diciembre, habló con LN+ sobre la situación y denunció la ilegalidad del arresto. Gallo fue detenido en la frontera terrestre al ingresar desde Colombia, acusado de espionaje por las fuerzas chavistas.
Gómez relató que Gallo viajó a Venezuela por motivos personales y que tenía todos los documentos en regla. Ella le había enviado una nota de invitación firmada por un abogado y habían realizado todos los trámites legales para su ingreso al país. Al llegar a Cúcuta, contrataron un taxi para que lo llevara al aeropuerto de San Antonio, ya que no había vuelos directos.
Según Gómez, Gallo fue detenido en migraciones y sometido a una entrevista. Las autoridades venezolanas le confiscaron el celular, una acción que Gómez considera “totalmente ilegal”. El taxista que los acompañaba fue quien le informó sobre la detención y la confiscación del teléfono. La última comunicación que tuvieron fue a través del teléfono del taxista, cuando Gallo le avisó que lo llevaban a una segunda entrevista.
Gómez niega las acusaciones de espionaje y asegura que “todos los cargos que le vayan a imputar son mentira”. La detención se produjo luego de que Gallo le contara a Gómez sobre la situación política en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio, en las que Nicolás Maduro se declaró ganador en medio de denuncias de fraude.
El Ministerio de Relaciones Exteriores argentino, a cargo de Gerardo Werthein, exigió la liberación del gendarme y denunció la “detención arbitraria”. Werthein calificó la situación como “una locura” y criticó la falta de Estado de derecho en Venezuela.
Se estima que Gallo está retenido en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela en Las Lomas, un organismo denunciado por organismos internacionales por casos de tortura y persecuciones. La familia del gendarme y el gobierno argentino continúan trabajando para lograr su liberación.