Gerardo Morales estuvo en Córdoba el viernes y volverá, si no hay cambio de planes, este martes para el cierre de campaña interior de la fórmula presidencial que comparte con Horacio Rodríguez Larreta.
El gobernador de Jujuy y titular nacional de la UCR considera que el tándem que formó con el alcalde porteño es “garantía” de gestión frente a su rival interno Patricia Bullrich, a quien el radical criticó por minimizar los apoyos que su fórmula recibió esta semana de parte de María Eugenia Vidal y Facundo Manes.
–¿Cree que quien gane la interna en Juntos por el Cambio será el próximo presidente?
–Creo que sí. La fórmula de Juntos por el Cambio que gane el domingo 13 va a gobernar la República Argentina. Estoy más seguro que nunca de que Junto por el Cambio va a gobernar el país.
–Llega al final de la campaña como quería?
– Sí, porque hemos cumplido toda la agenda que nos propusimos, especialmente la de presentar propuestas, que es nuestro programa de gobierno. Estamos muy conformes y sentimos que de a poco, todos los meses, fuimos creciendo y se nos fue escuchando. Creo que estas últimas tres semanas han sido importantes porque la gente en general define su voto en los últimos días.
–Con Larreta están mostrando un volumen de dirigentes que podría traducirse en una mayor estructura para las Paso frente a Bullrich. ¿Qué peso le asigna a eso?
–Lo más importante es el volumen de los dirigentes que forman parte de nuestro espacio, de la expresión del gobierno que queremos. Un gobierno diverso, un verdadero gobierno de coalición. Todos los partidos políticos que integran Juntos por el Cambio están en nuestro espacio. Lilita Carrió con la Coalición Cívica, Miguel Pichetto con el Peronismo Republicano, José Espert con su partido, Cynthia Hotton con el suyo. Y después el acompañamiento de dirigentes de peso que han resuelto en los últimos días. No es que vengan con un colectivo lleno de votos, pero son importantes porque le dan la dimensión del desafío que tenemos. El apoyo de María Eugenia Vidal, de Facundo Manes, la definición de mucha gente que tiene trayectoria y que es importante en Juntos por el Cambio. Todo eso le da a nuestro espacio fortaleza.
–Bullrich minimizó los posicionamientos de Vidal y de Manes. Dijo que son “dos votos”.
–Me parece que no está bien lo que dijo. No sé si son dos o más votos. Creo que es importante la definición por parte de los dirigentes y eso es lo que importa. No es que viene un dirigente, apoya y trae un colectivo lleno de votos. Es importante en otro sentido. Lo que dijo Bullrich es como que descalifica, pero bueno, no hay condena a eso.
–”Todo o nada” o “cambio sobre la base del consenso”. ¿Esa es la síntesis de las dos expresiones en pugna en Juntos por el Cambio?
–Puede ser. Me parece que también tiene que ver cuestiones que nos caracterizan. Con Horacio nos caracteriza que somos hombres de gestión, que nos toca gobernar provincias, que lo hacemos hace ocho años, que tenemos experiencia en la toma de decisiones, en la resolución de problemas de todos los días. Estamos convencidos que eso necesita la Argentina. También liderazgo, que no es andar a los gritos ni hacerse el bravo. Ni tampoco declamar el liderazgo. El liderazgo se ejerce en acto de gobierno. Horacio, que no es de andar a los gritos, tomó la decisión de perseguir al narcotráfico, de luchar contra el narcotráfico. Y metió preso a tres de las bandas narcos más complicadas de la Ciudad de Buenos Aires y bajó la narcocriminalidad y convirtió a la Ciudad de Buenos Aires en la ciudad más segura de Latinoamérica. Con indicadores buenos de educación, de salud, lo que habla de que detrás de Horacio hay gestión, hay equipo, hay programa y hay decisión. Yo en Jujuy le puse fin al estado paralelo, Milagro Sala está la presa porque está presa la corrupción. Y la transformación productiva que hemos generado en la provincia. Hemos roto el concepto que tenían algunos de que Jujuy era inviable. Yo diría que está por ahí la caracterización de lo que es nuestro espacio, de cómo nos paramos frente a las posibilidades del gobierno nacional.
–Es un tema que parece menor pero marca el clima interno y cómo están las relaciones. Finalmente, ¿habrá búnker conjunto el domingo 13?
–No lo sé. Yo no tendría ningún problema en que haya un búnker único. Lo importante es que esa misma noche del 13 estemos todos juntos para luchar por el cambio que se merece la Argentina.
–¿Cree que Macri finalmente va a dar algún apoyo explícito a Bullrich?
–No lo sé. Hasta ahora no lo ha hecho. Está en todo su derecho de expresarse. Mauricio Macri es un dirigente importante.
–El gobernador Juan Schiaretti reiteró esta semana que está abierto a conformar un gobierno de unidad con sectores de Juntos por el Cambio. ¿Usted mantiene la misma idea si es que le toca a Juntos por el Cambio hacerse cargo del Gobierno nacional?
–Sí, sí, comparto. Yo creo que ese es el camino. El del diálogo y el de consolidar una fuerza política en el gobierno lo más amplia posible. Por ahora somos adversarios con Schiaretti, vamos a ver qué es lo que pasa después de octubre.
–Juntos por el Cambio viene siendo imbatible en Córdoba cuando se eligen cargos nacionales. ¿Cómo ve el escenario ahora con Schiaretti como candidato?
–Estamos trabajando para ganar en Córdoba. Para que Juntos por el Cambio sea la primera fuerza política. Somos adversarios con Schiaretti hasta que terminen las elecciones. Así que para nosotros es hacer todo el esfuerzo para lograr la mayor cantidad de diputados y legisladores posibles que integren nuestro bloque para que tengamos las mayores garantías de contar con el número necesario y suficiente para impulsar las leyes que tenemos previstas.
–Si usted fuera Massa, ¿con quién le gustaría ir a un balotaje, con Rodríguez Larreta o con Bullrich?
–Massa tiene una complicación muy seria, gane quien gane las Paso en Juntos por el Cambio. Cómo le explica Massa al pueblo argentino que hace un año que es ministro de Economía y ha destruido la economía mucho más de lo que estaba, ha hecho volar el dólar, ha hecho volar la inflación, ha generado cientos de miles de pobres todos los meses. Lo que no entra en la cabeza es que el actual ministro, con todo el desastre que nos deja los argentinos, pueda siquiera tener un buen resultado en la elección.