El director del BCRA, Federico Furiase, rechazó este domingo las acusaciones de una devaluación del 30% tras la implementación del nuevo esquema de flotación cambiaria, que establece que el dólar podrá moverse entre los $1.000 y los $1.400.
“No hay una devaluación”, sostuvo Furiase, y explicó que se trata de un sistema de bandas que permite cierta flexibilidad dentro de ese rango. Aseguró que el programa macroeconómico está diseñado para que, con el tiempo, el tipo de cambio se ubique en el piso de la banda.
Furiase, hombre de confianza del ministro de Economía Luis Caputo, destacó que el objetivo central del Banco Central es “anclar y alinear expectativas” para sostener un proceso de desinflación. En ese sentido, remarcó que la credibilidad del esquema es clave para ordenar las variables.
En declaraciones a Radio Rivadavia, detalló cómo operarán las bandas: si el dólar se acerca al techo, el BCRA intervendrá vendiendo divisas y retirando pesos del mercado. Si se ubica cerca del piso, comprará dólares e inyectará pesos. Este mecanismo permite mantener la cantidad de dinero fija, lo que, según afirmó, ayudará a reducir la inflación sin necesidad de emitir.
Furiase también se refirió al panorama heredado por el gobierno de Javier Milei. Lo describió como “la peor situación macroeconómica de la historia argentina”, con un Banco Central debilitado, precios relativos distorsionados, brecha cambiaria elevada, inflación reprimida y sin acceso al financiamiento.
Como parte de la estrategia oficial, destacó el rol de la recapitalización del BCRA gracias a los desembolsos acordados con el FMI. En ese marco, consideró que la necesidad de acumular reservas queda en segundo plano y permite establecer una banda inferior más baja. Según anticipó, esta semana ingresarían U$S 12.000 millones y otros U$S 2.000 millones en los próximos dos meses.