De todos los sectores de la administración pública provincial y organismos y empresas vinculadas, sólo dos no perdían con la inflación hasta el pago de los salarios de agosto.
Se trata de los empleados bancarios, la mayoría en el Banco de Córdoba, y de los trabajadores de la Municipalidad de la capital de la provincia.
El resto, desde administrativos y docentes, hasta policías, incluso empleados de Epec, funcionarios de los tres poderes y judiciales, todos tenían, hasta agosto, sueldos que, en promedio, habían subido por debajo de los aumentos de los precios en Córdoba.
De acuerdo con el índice de precios al consumidor (IPC) de Córdoba, la inflación interanual hasta agosto era del 236,72%.
En ese mismo período, los sueldos de los empleados bancarios aumentaron un 249% y el de los municipales de la capital, 265,9%. Se trata de un incremento real del 3,6% y del 8,7%, respectivamente.
El cálculo está hecho con las remuneraciones sujetas a aportes declaradas por cada sector en la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba. No incluyen conceptos no remunerativos y hay que aclarar que son promedios de cada sector y que pueden estar afectados no sólo por las variaciones nominales originadas en incrementos salariales, sino que también inciden otros factores, tales como el envejecimiento de la planta, la incorporación de nuevos agentes y los ascensos, entre otros.
Remuneraciones
En agosto de 2023, los bancarios cobraban $ 861.014 (monto imponible promedio del sector) y, un año después, $ 3.004.629.
En el caso de los municipales de la Ciudad de Córdoba, pasaron de $ 622.392 a $2.277.236.
El resto de los sectores que aportan a la Caja de Jubilaciones perdían, hasta agosto, en diferentes porcentajes.
Hay que tener en cuenta que como los acuerdos no son los mismos porque dependen de negociaciones con diferentes empleadores (la Provincia, los municipios, Epec, los bancos, el Poder Judicial), difieren también el impacto de los diferentes tramos, alterando la comparación interanual.
Uno de los sectores que peor estaban en agosto pasado eran los administrativos del Poder Ejecutivo, que recibieron aumentos del 173,3% en los 12 meses entre agosto y agosto, una caída del 18,8% real en un año. El salario promedio (el imponible, hay que volver a aclarar) era de $ 1.089.404.
Policías y administrativos de la Salud, en tanto, habían recibido incrementos del 148,9% y 162,3%, respectivamente, fuertes retrocesos reales en ambos casos. Hay que aclarar que no están considerados los bonos o montos no remunerativos en el monto imponible para el cálculo de las jubilaciones, dato que si bien subvalora los salarios que tienen esos extras, impacta negativamente en el cómputo de los haberes previsionales.
Los administrativos Poder Legislativo, por su parte, tuvieron aumentos interanuales del 169,4% hasta agosto, pasando a recibir salarios en bruto de $ 1.636.387 en promedio.
Los docentes, por lejos el sector más numeroso de todos los que aportan a la Caja de Jubilaciones, anotaron en un año una suba del 181,5%, pasando de promedios de $ 465.139 a $ 1.157.890.
En el caso de las Autoridades del Poder Ejecutivo y Legislativo, el aumento interanual era en agosto del 191,9%.