“De la grieta se sale por arriba”. Esa es la frase que Juan Schiaretti y Facundo Manes repiten con una coincidencia plena en cada palabra. Está en discusión quién utilizó primero esa definición, que probablemente lleve la firma de un influyente consultor político que comparten.
El gobernador de Córdoba viene criticando desde hace dos años a los dos extremos de la grieta política nacional, que él identifica en Cristina Kirchner y Mauricio Macri.
En eso hay otra coincidencia con Manes. El dirigente radical bonaerense no puede mencionar a Macri, porque este es uno de los referentes de Juntos por el Cambio, pero en privado aquel no duda en cuestionar al fundador del PRO.
Ambos hablan de un modelo de país con tres características fundamentales: republicano, federal y productivo. Otra coincidencia, sin grises.
Pero, más allá de esta sintonía en lo discursivo, ¿cuál es la chance concreta de que los nombres de Schiaretti y Manes aparezcan en una misma boleta en las elecciones presidenciales del año que viene?
El gobernador es un peronista que milita desde hace 55 años en el movimiento que fundó Juan Perón.
El diputado bonaerense y reconocido neurólogo hace poco tiempo que milita en el radicalismo, pero es precandidato presidencial por su partido, dentro de la alianza opositora Juntos por el Cambio.
“Hay coincidencia en las ideas y en el modelo de país, lo que es muy importante. Pero, por ahora, esto no se traduce en lo electoral”, aseguró a La Voz uno de los asesores más cercanos a Manes, quien lo acompañó en su última visita a Córdoba, el 24 de junio pasado.
Desde la vereda schiarettista también admiten las dificultades para un acuerdo electoral. “No lo veo al ‘Gringo’ compitiendo en la interna de Juntos por el Cambio. La única chance es que haya un gran cambio del actual escenario nacional”, afirmó uno de los dirigentes más cercanos al gobernador.
En este contexto, una de las posibilidades que podría llevar a que ambos compartan un espacio es que Manes pegue un portazo, se vaya de Juntos por el Cambio y arme un nuevo espacio, que podría compartir con peronistas “republicanos”.
“Un gran espacio de centro popular”, define Manes en público. En privado, el diputado radical cuestiona con dureza a Macri y a los “halcones” del PRO, como Patricia Bullrich. A Horacio Rodríguez Larreta lo ve más moderado, pero tampoco tiene sintonía con el jefe de Gobierno porteño.
Esto quedó demostrado en la interna bonaerense para las Paso legislativas del año pasado, cuando Manes acusó a Larreta de utilizar fondos del Gobierno porteño a fin de apoyar a su candidato, Diego Santilli, quien finalmente derrotó al radical.
Por otra parte, Schiaretti está convencido de que Manes no quiere seguir en el mismo espacio con el PRO. Por eso se entusiasma con armar una propuesta con el diputado radical.
El gran interrogante es: si Manes tomara la decisión de irse de Juntos por el Cambio, ¿qué haría el radicalismo?
El otro camino es que Schiaretti rompa su promesa de no competir en las Paso presidenciales dentro de Juntos por el Cambio (también descartó ir con el Frente de Todos) y acompañe a Manes en una pulseada interna en contra de Rodríguez Larreta o Macri.
Antes, el diputado debería conseguir que el radicalismo se encolumne detrás de su aspiración presidencial. El gobernador jujeño Gerardo Morales también se anotó entre los precandidatos radicales.
Este es el escenario de cristal en el cual están parados hoy Schiaretti y Manes. Sintonía discursiva, y también personal, pero un difícil acuerdo electoral.
Hay una cuestión que también repiten operadores schiarettistas y de Manes: la crisis económica nacional es tan grave que nadie puede garantizar que se mantenga el actual escenario político con tres patas principales: el Frente de Todos, Juntos por el Cambio, y la liberal-antipolítica que encarna Javier Milei.
Impacto en Córdoba
El coqueteo de Schiaretti con Manes ya tiene repercusiones en Córdoba. Los opositores provinciales acusan al gobernador de “colgarse del cogote de Manes”, como afirma Luis Juez en privado, para dividir a la versión local de Juntos por el Cambio.
“Están asustados y hacen cualquier cosa para tratar de dividirnos. No lo van a lograr”, aseguró el precandidato a gobernador opositor en una reciente charla con intendentes radicales, en un departamento del sur provincial.
En los últimos días, el schiarettismo, y también desde el entorno del intendente Martín Llaryora, alentaron la posibilidad de un acuerdo en Córdoba, para que un o una radical se sume a la fórmula provincial de Hacemos por Córdoba.
Al PJ provincial todo le sirve. Además, al mencionar con insistencia a Manes meten ruido en la oposición local. También es un modo de no hablar de temas de gestión, como por ejemplo la nueva crisis en la Policía de Córdoba por el crimen de otro joven, esta vez en La Falda, o la polémica que envolvió al municipio capitalino por la organización de eventos multitudinarios.
Si Schiaretti compartiera fórmula con Manes, el PJ decidiría llevar la fecha de las elecciones provinciales lo más cerca posible de las presidenciales.
Pero por ahora, sólo hay muchas especulaciones, en escenarios electorales nacional y provincial a los cuales les faltan muchas piezas para armar el rompecabezas final.
