Tras una prolongada disputa administrativa y judicial, el intendente de Salta, Emiliano Durand, firmó el decreto que obliga a Pedro Serrudo a jubilarse a sus 77 años de edad. Serrudo es el secretario general de la Unión de Trabajadores Municipales (UTM) y cuenta con una antigüedad superior a los 50 años en la municipalidad.
La controversia escaló luego de que el intendente Durand compartiera un video en redes sociales anunciando la medida. En el clip, Durand explicó que la firma de la jubilación busca “hacer cumplir la ley” y “terminar ciclos”.
Tres décadas de ausencia amparada
El gremialista reconoció públicamente que no asiste a su puesto de trabajo en la comuna desde hace aproximadamente tres décadas, un intervalo que coincide con el inicio de sus tareas sindicales. Serrudo justificó su prolongada ausencia argumentando que cuenta con licencia gremial y que la ley lo ampara.
Sin embargo, el intendente Durand fue enfático al señalar que “la ley es igual para todos” y que “acá no hay privilegios”, precisando que su deber es cuidar el patrimonio de todos los salteños. La Procuración General de la Municipalidad, en un dictamen, había señalado que Serrudo usufructuaba “licencia gremial con goce de haberes desde el año 1993”.
El caso recuerda al del histórico titular del Suoem de Córdoba, Rubén Daniele, que en 2017 fue “jubilado” por el entonces intendente Ramón Mestre, pero luego la Justicia le dio la razón y pudo volver a postularse en el gremio de los empleados municipales (Suoem). No obstante, la gran diferencia entre ambos casos es que licencia gremial de Daniele es pagada íntegramente por el Suoem.
La sentencia judicial: el fin de la tutela sindical
El punto de inflexión que permitió la jubilación forzosa fue una sentencia judicial emitida el 8 de julio de 2025. La jueza Graciela Moreno resolvió declarar la exclusión de la tutela sindical de Serrudo.
El fallo se basó en que Serrudo, con 76 años al momento de la resolución y más de 45 años de aportes, cumplía con la edad y los requisitos legales exigidos para acceder a la jubilación. La magistrada aclaró que la exclusión no tiene carácter persecutorio, sino que obedece a una “causal objetiva, de carácter biológico, vinculada a la extinción natural de la relación laboral” y que el municipio buscaba el cumplimiento de las normas previsionales y la igualdad ante la ley.
La Procuración Municipal ratificó que correspondía disponer la baja definitiva del agente, recordando que ya en 2013 se lo había intimado a iniciar su trámite jubilatorio, algo que el dirigente había ignorado.
Serrudo alega persecución política y mantiene sus fueros
A pesar del decreto, Pedro Serrudo se ha negado rotundamente a jubilarse, basándose en sus “fueros” sindicales. Sostuvo que “el intendente no puede jubilarme” y comparó sus privilegios con los de figuras políticas importantes.
El gremialista tildó la actitud del intendente de firmar y exponer la jubilación en redes sociales como una “aberración” y una “persecución política”. Alegó que el conflicto con la gestión municipal comenzó a raíz de un pedido de aumento salarial del 15%.
Respecto a su rol dentro del sindicato, Serrudo afirmó que “Yo sigo siendo el secretario general de la UTM” y que continuará desempeñándose como tal y peticionando por sus compañeros. No obstante, la resolución judicial destacó que si bien se pone fin a la relación laboral con el municipio, sus mandatos sindicales se mantienen hasta 2026 y 2027, ya que la cuestión es estrictamente laboral y no antisindical.
Con esta decisión, Pedro Serrudo culmina sus 50 años como trabajador de planta permanente en la Municipalidad de Salta, poniendo fin a un ciclo de tres décadas como empleado municipal con licencia gremial y goce de haberes.