La fiscal de Distrito IV, Turno 6 de Córdoba, Jorgelina Gutiez, imputó al dirigente del gremio de recolectores de basura (Surrbac) Franco Saillén por los supuestos delitos de “amenazas” y “daño”.
La imputación surge luego de que el pasado 18 de julio una integrante del gremio de trabajadores de limpieza, Norma Yáñez, presentó una denuncia por una supuesta agresión de Saillén y otras dos personas.
Como se viene informando, Saillén está enfrentado con el titular del Soelsac, Sergio Fittipaldi, por la conducción de ese gremio. El proceso eleccionario se interrumpió luego del asesinato de la trabajadora Gabriela Stefi Pérez (24) durante un acto partidario del Soelsac, el sábado 9 de setiembre en barrio Yapeyú.
Tras estas agresiones, Fittipaldi manifestó que había formulado denuncias sobre agresiones y amenazas de parte de Saillén, quien motoriza las acciones de una lista opositora de trabajadoras de Soelsac. Sin embargo, esas denuncias fueron archivadas por la Justicia.
Ahora, Gutiez se hace eco de la presentación judicial de Yáñez e imputó a Saillén. El relato de la denuncia sostiene que la mujer se conducía a mediados de julio en su automóvil rumbo a una asamblea del gremio, cuando fue interceptada por Franco Saillén y dos personas más.
Siempre según ese relato de la denuncia, esos hombres la amenazaron y le destruyeron el vehículo.
Los primeros informes judiciales sostienen que Gutiez también imputó a los otros dos hombres que acompañaban a Saillén.
Las fuentes judiciales sostienen que esta imputación no guarda relación con las acciones que desembocaron en la muerte de Gabriela Pérez. No obstante, sí enmarcan esos hechos con la pelea entre Surrbac y Soelsac.
La palabra de Saillén
Este martes, Franco Saillén llamó a conferencia de prensa. Junto a sus abogado José Dantona, aseguró que
“Hay que hacer una cronología de los hechos. La primera denuncia que se realizó, la hizo el Más Soelsac (nota: la agrupación que dirige Saillén) y terminó con la detención de tres personas, y la intervención del sindicato y de la obra social. Y después vino una denuncia por una movilización que hicimos nosotros para reclamar por 300 despidos del sector. No tiene lógica”, afirmó el dirigente gremial.
Pero además, agregó: “¿Entonces los trabajadores no se pueden movilizar? ¿Vamos a vivir imputados por el simple hecho de reclamar? Es un gran circo el que se está haciendo”.
Saillén negó tener ninguna relación con el hecho de Yañez. “Me van a culpar por cualquier cosa...”, aseguró. “Lo que se ha hecho es un gran circo que nada tiene que ver con lo sucedido el día sábado (por el crimen de Gabriela Pérez).
