En su primera referencia pública los episodios de violencia del miércoles pasado, el Presidente Javier Milei le dio hoy su total respaldo a la ministra de Seguridad Nacional, Patricia Bullrich. A modo de apoyo incondicional, Milei invitó a Bullrich a la feria Expoagro (San Nicolás, Buenos Aires), y ante un grupo de empresarios y productores rurales, la sentó a su lado.
“Estoy con alguien que compitió conmigo y su grandeza permitió que se sumara a este gobierno. En materia de seguridad ‘el que las hace, las paga’: los buenos son los de azul y los hijos de puta que andan con trapos en la cara y rompen autos, queman autos y amenazan a la gente porque no quieren perder sus curros, esos son los malos y esos son los que tienen que ir presos y los vamos a meter presos, vamos a defender a la República, porque no es que vienen contra mí, vienen por ustedes, yo solo estoy en el medio”, dijo Milei.
También invitó a compartir el panel al diputado José Luis Espert, próximo candidato en la provincia de Buenos Aires, en una prematura acción de campaña.
El Pesidente expresó su apoyo irrestricto a Bullrich, en momentos en que desde la oposición se multiplican los cuestionamientos al operativo, que, entre otras consecuencias, dejó como resultado al fotógrafo Pablo Grillo herido de gravedad (y con pronóstico reservado) al haber recibido en su cabeza el impacto de un proyectil disparado por un agente de seguridad.
“Se terminó el modelo en el que las víctimas son tratadas como victimarios y los victimarios como víctimas”, dijo Milei. “Imaginen que si acelero en las curvas, ahora voy a acelerar mucho más...”, agregó, reafirmando su apoyo al accionar de la ministra.
“Ni un paso atrás”, escribió Bullrich en la red X desde la feria agrícola. La ministra adjuntó un tuit con una foto en la que aparece junto a Milei, Espert y el vocero Adorni, publicada por Javier Lanari, secretario de prensa de Presidencia.
“Círculo Rojo: ‘Milei le soló la mano a Patricia Bullrich. La tiene que echar de inmediato’. Realidad: Milei con Patricia Bullrich hoy en Expoagro”, dijo el tuit de Lanari, con la intención de cerrar las especulaciones sobre cierto malestar en Casa Rosada con la ministra.
Hoy el ministerio de Seguridad denunció ante la justicia federal a “grupos organizados de barras bravas” de una veintena de clubes de fútbol por los delitos de “sedición, atentado al orden público y asociación ilícita agravada” por los hechos violentos ocurridos el miércoles.
La denuncias sostiene que los presuntos barras fueron a sembrar el caos y que, bajo la máscara de la “protesta social”, ejercieron violencia de manera “premeditada”.
El gobierno involucró a los intendentes del PJ, Fernando Espinoza, de la Matanza, y Federico Otermín, de Lomas de Zamora, y a Leandro Capriotti, dirigiente peronista ligado a Luis Barrionuevo, como organizadores de la marcha.
La presentación ordenada por Bullrich fue firmada por Fernando Soto, Director Nacional de Normativa y Enlace Judicial del Ministerio de Seguridad Nacional.
“Esto no fue una ‘protesta social’, fue un desembarco de violentos”, escribió Soto en un tuit, con un video con varios micros naranjas llenos de hinchas. Las imágenes, sin embargo, son de 2022, de una movilización de la hinchada de Racing Club.
“Lamentablemente también han sido heridos un fotógrafo, Pablo Grillo, y una señora mayor de edad”, dice el escrito del ministerio. Se sostiene que Grillo “fue herido en su cabeza aparentemente por un proyectil de gas lacrimógeno que habría sido lanzado con trayectoria horizontal”.
“Hay grabaciones de video donde se observa a una mujer mayor de edad que con un objeto contundente (aparentemente, un palo), golpeaba por detrás reiteradamente a un policía que giró para defenderse de la agresión, y luego esa mujer cayó al suelo”, dice el escrito del Ministerio. Las imágenes, sin embargo, muestran cómo la mujer de 87 años cae de espaldas por el golpe de un policía. Bullrich definió el jueves a la mujer como “patotera”.
El ministerio planteó, además, que se declare la incompetencia del juzgado porteño a cargo de Karina Andrade, basándose en la gravedad de los delitos denunciados y su alcance federal, para que las investigaciones se reencausen en el ámbito nacional. La magistrada Andrade liberó en la medianoche del miércoles a 114 detenidos, tras cuestionar la imprecisa y confusa información respaldatoria de las detenciones.
“No vamos a abrir ningún sumario”, dijo Bullrich a la prensa sobre el accionar de las fuerzas de seguridad.
La ministra atribuyó el impacto del proyectil en la cabeza de Grillo, “a la mala suerte” y a un “rebote” del cartucho durante su trayectoria. “Tiró el disparo como dicen los manuales”, explicó Bullrich, pese a que en la denuncia de su ministerio se indica que el disparo fue “horizontal” en vez de ser vertical o hacia arriba, como marca el buen uso.
Muchos registros de la prensa de los episodios muestan a policías y agentes de prefectura y gendarmería, disparando de la cintura para abajo.
La familia de Grillo informó este viernes que nadie del Gobierno nacional se acercó al hospital Ramos Mejía para interiorizarse por el estado de salud de Pablo, a diferencia del ministro de Salud porteño, Fernán Quiróz. “El estado es complejo”, dijo la familia. Pablo Grillo fue operado nuevamente este viernes.
Villarruel, la disidente
La vicepresidenta Victoria Villarruel volvió a disentir con la posición de Casa Rosada al solidarizarse “con todos los heridos”, sean manifestantes y fuerzas de Seguridad. Contrariamente a los dichos del gobierno, no consideró que la marcha del miércoles buscar un golpe de Estado.
“Creo que es el ejercicio de la democracia, aunque la violencia no es el modo”, expresó.
Villarruel se ha convertido en una pieza incómoda para el oficialismo. Ahora tiene que llamar a sesión del Senado para el jueves, donde la oposición tiene los números para voltear las designaciones a la Corte Suprema por decreto presidencial de los jueces García Mansilla y Ariel Lijo.