El índice de precios al consumidor (IPC) verificó una variación del 3,9% en enero (3,6 en Córdoba), con una fuerte incidencia del rubro alimentos y bebidas que se ubicó en el 4,9%, y acentuó con ello la polémica sobre lo que algunos economistas ya consideran un estrepitoso fracaso de la política oficial para controlar la inflación.
Con este dato de un costo de vida alto en el primer mes del año, la variación interanual de precios se ubica en el 50,7%, sendero complejo de deconstruir cuando todavía falta que se produzcan ajustes comprometidos en el acuerdo con el FMI. Es el caso de las tarifas de agua, electricidad y otros combustibles, “planchadas” por decisión oficial, que subieron sólo el 1,8% en enero.
La categoría con mayor impacto en la inflación del mes inicial de 2022 en alimentos y bebidas fue la de verduras, tubérculos y legumbres, donde se destacaron el tomate, la lechuga, la papa y la cebolla. También subieron por estacionalidad el limón y la naranja. Según los datos del propio Indec, el tomate trepó el 82,2% en el mes, la lechuga el 51,1%, la cebolla el 11,3% y la papa el 14,2%.
Estas variaciones en productos de verdulería generaron la inmediata reacción desde la industria alimentaria que, a través de voceros, salió a señalar que no son las fábricas las que suben los precios y sin embargo están en la agenda de mayor control por parte del secretario de Comercio de la Nación, Roberto Feletti.
Estacionales versus industriales
Sin embargo, ante una consulta de La Voz, el presidente de la Asociación de Productores Hortícolas de Córdoba, Juan Perlo, justificó estos incrementos en la fuerte incidencia climatológica de diciembre y enero, “con pérdidas significativas de producción, inclusive en invernaderos, a raíz de las altas temperaturas”.
Cuando se mira la evolución de los precios en productos industrializados que más subieron, las galletitas dulces aparecen con el 11,8%; la harina de trigo común, 5,7%; las salchichas tipo viena, 9,1, el café molido, 6,2, en tanto que los pañales descartables y el jabón de tocador subieron 7,9 y 5,1%, repectivamente.
Está pendiente también qué va a suceder con el precio del pan, dado que según analistas la harina seguirá en ascenso para recuperar la suba de precios del trigo producida entre 2020 y 2021.
Un detalle en la pelea política del gobernador Juan Schiaretti con la Nación: en Córdoba el aumento de alimentos y bebidas dio 1,62 puntos menos que a nivel nacional.
En el relevamiento del Indec, la división comunicación fue la de mayor suba en el mes, con el 7,5%. Estuvo impulsada por el aumento en los servicios de telefonía e internet. Le siguió en ese “ránking” de aumentos, el rubro restaurantes y hoteles, con el 5,7%, llevada por el incremento en el precio de los servicios de alojamiento durante la temporada veraniega.
Comparada con 6 años
El Instituto Argentino de Análisis de la Realidad Fiscal (Iaraf) hizo notar que con la variación interanual del 50,7%, “se trata de la segunda inflación mensual más alta de los últimos 6 años”. “En 4 de 5 años, la inflación con la que terminó el año se encontró por encima de la inflación anualizada con la que arrancó el año”, apuntó el economista Nadin Argañaraz.
“Puede apreciarse que, en 3 de los 5 años, los alimentos terminaron subiendo más que la inflación que anualizaba el primer mes del año”, recalcó. Se refiere a 2017, 2018 y 2019.
Por su parte, el IPC Núcleo, que los economistas observan para anticipar la evolución de este indicador, registró un alza mensual de 3,3%, con un acumulado de 54%.
Feletti, había estimado que la inflación de enero iba a ser similar a la de ese mismo mes del año pasado, cuando marcó un 4%, puso expectativas en que un acuerdo con el FMI_(el organismo revisará el miércoles la marcha de las negociaciones) podría servir como un ancla para las expectativas inflacionaria.
Más demanda, menos oferta
Consultada por La Voz, Gabriela Moreno, de Adiac (industriales de la alimentación de Córdoba), enfatizó que “materias primas, como envases, saborizantes y colorantes, junto con los productos primarios agropecuarios por efecto de la sequia, no solo siguen aumentando sino que hay muchos en falta”. “Hay mayor demanda que oferta en este momento. Sumado a esto, enero fue un mes de altisima incertidumbre”, destacó.
En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio de Córdoba, José Viale, expresó que el sector “está muy preocupado por el altísimo índice de inflación de enero”. “Al comerciante cuando le llega el producto nuevo tiene que aumentar el precio porque al fabricante, que también es una víctima, le subieron los costos”, apuntó. “El consumidor tiende a inculpar al comerciante cuando el único responsable es el Estado”, agregó.
