Mientras la polémica por el aumento del Impuesto Inmobiliario en Córdoba sigue encendida (entre otras acciones, por una denuncia ante el Tribunal Superior de Justicia pidiendo la inconstitucionalidad del incremento), los ingresos de la Provincia reflejan en febrero un fuerte repunte de los ingresos del Panal por esa vía.
En efecto, de acuerdo con los datos oficiales del mes pasado, los impuestos patrimoniales reportaron en febrero, respecto del mismo mes del año pasado, un aumento del 47% en términos constantes (es decir, descontando la inflación). Es un registro de una magnitud inédita para este conjunto de tributos que han venido perdiendo peso relativo en la ecuación recaudatoria en los últimos años.
En el caso del Inmobiliario, el impuesto que más polémica causó cuando comenzaron a llegar los montos a pagar en 2025, el aumento real interanual fue del 46%, mientras que el del Automotor, fue del 54%, siempre teniendo en cuenta el impacto de la inflación.
Crecimiento
En una mirada más amplia, sumando ambas fuentes (locales y nacionales), los recursos totales de la Provincia en el mes de febrero ascendieron a $ 721.547 millones.
Se trata de un aumento interanual nominal de más del 95%. En febrero de 2024 el Centro Cívico había recaudado $ 368.804 millones.
Si se descuenta la inflación del período, el crecimiento real fue del 16%.
Hay que bucear para atrás en el Excel del Ministerio de Finanzas y Gestión Pública hasta julio de 2022 para hallar un aumento real similar.
Por otra parte, con el incremento real del 16% en la recaudación total de febrero, la administración de Martín Llaryora encadenó cuatro meses seguidos de crecimiento de los ingresos.
En noviembre, la mejora había sido del 1%; en diciembre, el resultado fue mejor (+5%); y en enero, anotó una suba del 9%. En todos los casos, habiendo descontado el impacto inflacionario.
Analizando sólo los recursos provinciales, es decir, los patrimoniales más Ingresos Brutos y Sellos, el informe oficial dice que el incremento interanual en febrero fue del 15% real.
Ese aumento se produjo principalmente gracias a la tracción del incremento del Inmobiliario, del Automotor y de Sellos.
Ingresos Brutos, el más relevante en términos de volumen entre los tributos que recauda en forma directa la Provincia, y que explicó en febrero algo más de la mitad de la recaudación propia, mostró una caída real interanual del 6%.
Esto podría estar mostrando que la reactivación de la actividad económica que espera el Gobierno nacional se está demorando más de la cuenta.
Ingresos Brutos es, junto a IVA y a Ganancias (que drenan por coparticipación), un termómetro de la “temperatura” de la economía.
El otro impuesto relacionado con la actividad económica es Sellos, que con una participación del 6% en la recaudación propia del mes de febrero, mostró un aumento del 40% interanual en términos reales.
Envíos nacionales
Los recursos de origen nacional, por su parte, mostraron un crecimiento real del 17% interanual en febrero.
Para ese mes, estos recursos representaron alrededor de un 51% de los recursos totales de la Provincia, proviniendo su mayor parte de la coparticipación de IVA y Ganancias.
El IVA, neto de devoluciones, mostró un crecimiento del 4% respecto del mismo mes del año anterior en términos reales.
Por su parte, la recaudación del Impuesto a las Ganancias, presentó un aumento real del orden del 41% el mes pasado.
Polémica
El aumento para la anualidad 2025 del Impuesto Inmobiliario en Córdoba se aplicó según el último dato de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (Ripte) disponible al momento de hacer cálculo para modificar la Ley Impositiva, que en octubre de 2024 era del 172,5%.
La directora de la Dirección General de Rentas de Córdoba, Lucrecia López, reconoció en ese momento que un 1% de los inmuebles tuvo aumentos mayores a ese porcentaje, básicamente porque se quitaron exenciones que gozaban muchas propiedades en años previos.
El Gobierno de Llaryora defiende la eliminación de la exención como una medida de equidad. La oposición, en tanto, considera que existió arbitrariedad en la imposición y sostiene que el resultado de esas decisiones configura una vulneración del principio de legalidad tributaria.
La polémica impactó también en el campo.
En medio de la polémica por el incremento de la anualidad 2025, la Provincia autorizó que los inmuebles cuyo aumento superara el 172,5% (exceptuando mejoras), difirieran el pago de la diferencia que se obtenga al compararlo con el cedulón de 2024.
Además, el diferimiento pudieron abonar en cuotas sin interés y contempló diferimientos del 100% del impuesto 2025 si los propietarios acreditaban “dificultades económicas” para cumplir con la obligación.
