La crisis en la Municipalidad de Mendiolaza, gobernada por Adela Arning, empezaría a tener un principio de solución este miércoles, cuando el Concejo Deliberante de esa localidad dé por finalizado el largo cuarto intermedio que dictó en la última sesión de diciembre.
El trámite en sesión extraordinaria permitirá la asunción de dos nuevos concejales oficialistas –que reemplazarán a Lucía Roselli y a Dolores Aramburu–, por lo que el cuerpo estaría en condiciones de aprobar el Presupuesto 2025 y las ordenanzas complementarias en la sesión del jueves.
Los nuevos ediles serán Amalia Palacio y José Mano. Aunque debieron haber asumido dos mujeres, el oficialismo no cuenta con más concejales electas, por lo que no habrá paridad de género en el Concejo Deliberante de esa ciudad de sierras chicas. El presidente del cuerpo seguirá siendo el juecista Miguel Ruffini.
A fines de diciembre, el trámite por el Presupuesto y el Código Tributario naufragó cuando un grupo de vecinos protestó por la suba de las tasas municipales y el fuerte gasto salarial. Se espera que en la sesión del jueves haya nuevos números sobre la mesa.
Aunque todo 2024 fue un año turbulento para administración que encabeza la intendenta Adela Arning (PRO), en la primera semana de enero la crisis escaló con la renuncia de Roselli y Aramburu tras el fracaso de la sesión del Presupuesto y las ordenanzas económicas.
Unas semanas antes había volado medio gabinete: dimitieron Gino Maurino en Obras Públicas, Alejandro Medrano en Gobierno (regresó a su banca como conejal), Rodrigo Salcedo en Prensa y Luís Roldan en Hacienda (ocupó su cargo en el Tribunal de Cuentas).
En el oficialismo dice que la falta de experiencia de Arning se combinó con “el desastre heredado” de la administración Daniel Salibi. El exintendente responsabiliza al “festival” de cargos con altos sueldos que “fundieron” al municipio.
La llegada de un camión nuevo para mejorar el servicio de recolección de basura y el salvataje en obras prometidas por el Gobierno provincial le darían un aire al oficialismo. Es un salvataje que incomoda al Frente Cívico, uno de los socios en la Municipalidad de Mendiolaza.
En este río revuelto un grupo de vecinos recolecta firmas para iniciar el trámite de revocatoria contra la intendenta. No es una tarea sencilla, ya que se requiere más de 1.400 adhesiones.