La Justicia federal impulsó formalmente la investigación por un presunto esquema de lavado de dinero que alcanza proporciones monumentales y vincula directamente al universo del fútbol. La fiscal federal Cecilia Incardona formalizó la denuncia presentada por la Dirección General Impositiva (DGI) contra el financista Ariel Vallejo, quien mantiene fuertes lazos con el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
La mira judicial se posó sobre la plataforma “Sur Finanzas PSP” debido a un presunto esquema de transferencias millonarias. El dictamen fiscal acusa a la financiera, fundada en 2020, de haber movido un volumen de dinero estimado en $ 818 mil millones, según medios de Buenos Aires.
Otras investigaciones, no obstante, calculan que la firma de Vallejo realizó operaciones por hasta $ 1 billón. El expediente recayó por sorteo en el juzgado federal de Federico Villena.
La ingeniería de la supuesta evasión y el lavado
Según la Justicia, la maniobra se basaba en la utilización de una sofisticada red de operadores sin sustento económico. Los investigados emplearon desde “monotributistas sin capacidad patrimonial” e individuos con facturas apócrifas hasta “sujetos no categorizados”.
El objetivo era ocultar deliberadamente el origen ilícito de los fondos. Además del presunto lavado de capitales, la DGI apunta a una evasión tributaria masiva.
La acusación detalla que los investigados buscaron omitir su rol como agentes de liquidación del Impuesto a los Créditos y Débitos al usar cuentas de terceros. Por este concepto, el fisco reclama unos $ 3.300 millones.
La documentación oficial a la que accedió la prensa señala que la financiera de Vallejo y sus satélites invirtieron parte del dineral en, al menos, 14 plazos fijos. Varios de ellos se iniciaron con montos asombrosos, como $ 1.000 millones o $ 500 millones.
Clubes implicados y las pistas de dinero
La vinculación directa entre Sur Finanzas y el deporte ya es un hecho judicial, con “Asociaciones Civiles y Fideicomisos ligados a Clubes de Fútbol” como destinatarios de los fondos. Los clubes nombrados incluyen a San Lorenzo, Racing, Temperley, Los Andes, Excursionistas, Deportivo Morón y Defensores de Glew.
También aparece el Fideicomiso de Reconstrucción Banfileña, una entidad ligada al Club Banfield. Los directivos de Banfileños S.A. ya están siendo investigados por presunto lavado en otro expediente conexo en Lomas de Zamora. Vallejo mismo reconoció ser sponsor de Barracas Central, el club de Tapia, y de Banfield.
El rol de los monotributistas y la conexión cordobesa
La DGI detectó que varios de los supuestos inversores multimillonarios que depositaron fortunas notables en la firma jamás habrían podido obtener ese caudal de dinero. Estos individuos figuran registrados como monotributistas.
Uno de los casos más llamativos es el de un monotributista categoría D que hizo pasar por las billeteras virtuales de Sur Finanzas $ 8.700 millones. Otro monotributista categoría A, cliente de Sur Finanzas, habría manejado $ 14.500 millones mediante billeteras virtuales.
Un inversionista singular, Benjamín F., movió $ 25.573 millones de modo virtual, siendo también monotributista categoría A. Su domicilio registrado está ubicado en Córdoba, publicó Clarín.
Los investigadores manejan la hipótesis de que este enorme flujo de fondos de origen desconocido, que alcanzó el billón de pesos, podría estar originado en delitos. “Estamos indagando en una ruta de dinero del juego on line ilegal“, reveló una autoridad que estudia a la financiera.
El juez Federico Villena deberá ahora decidir si convalida el paquete de medidas probatorias solicitado por la fiscalía, que incluye el levantamiento del secreto bancario, el congelamiento de cuentas y un embargo de hasta $ 4 mil millones sobre los bienes de Sur Finanzas. La investigación avanza para determinar si la estructura financiera se utilizó para blanqueo de capitales, impactando en la esfera económica y deportiva del país.
