Al término de la segunda semana al frente del gobierno nacional, el presidente Javier Milei ratificó el rumbo a pesar de las crecientes críticas que recibieron sus primeras acciones de ajuste económico y el reciente mega DNU para avanzar con desregulaciones y reformas de extrema sensibilidad.
“Lo vamos a lograr, confío en el plan absolutamente”, sentenció el primer mandatario.
El jefe de Estado liberal así lo manifestó el viernes al cumplir con el tradicional saludo a los periodistas acreditados en la Casa Rosada de cara a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
“Quería desearles feliz Navidad, que terminen bien el año y vamos a tratar que el 2024 sea un año en el cual podamos empezar a reconstruir la Argentina. Muchísimas gracias, felicidades y me voy a seguir trabajando”, se limitó a expresar Milei.
Sin embargo, los periodistas no desaprovecharon la oportunidad y lanzaron una serie de preguntas y le pidieron un mensaje para los argentinos. Ante ello, el primer mandatario manifestó: “Lo vamos a lograr, vamos a salir adelante”.
“Estamos poniendo toda la fuerza y estamos haciendo todo lo necesario para que salgamos lo más rápido posible”, completó.
Y cuando le consultaron si “confía en el plan”, el presidente dijo que “absolutamente”.
El del viernes fue el primer contacto directo entre Milei y los periodistas apostados en la Casa Rosada.
El primer mandatario se presentó, con su ya usual look informal (campera negra y pelo revuelto), en el salón de los Pueblos Originarios de la Casa de Gobierno, donde se realizó el brindis.
Estuvo escoltado por sus principales referentes de la estructura oficial de comunicación, el vocero Manuel Adorni; la secretaria de Comunicación, Belén Stettler, y el flamante subsecretario de Prensa de la Nación, Javier Lanari.
Pero también se hicieron presentes Iñaki Gutiérrez, María Eugenia Rolón, quienes administran la difusión de los mensajes de Milei en redes sociales, y el cineasta Santiago Oría, que se encargó de los videos que se transmitieron por cadena nacional, primero con el ministro Luis “Toto” Caputo anunciando el plan de ajuste, y luego con el presidente Milei y todo su equipo presentando el mega DNU.
Otro de los presentes fue Santiago Caputo, uno de los hombres más cercanos al Presidente. Y fue él quien pidió dar por terminada la visita al notar que los periodistas sumaban consultas.
Las breves palabras de Milei se convirtieron en el balance del arranque de su gobierno, que provocó cimbronazos en el frente económico y político.
Milei deslizó además que no tiene intención de modificar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que firmó el jueves para avanzar con más de 300 acciones tendientes a desregularizar la economía.
El decreto fue cuestionado por la ahora oposición peronista pero también por varios de los integrantes de Juntos por el Cambio.
El punto más incómodo tiene que ver con las formas y no con el contenido, porque al recurrir a unDNU se desestima la participación del Congreso.
El peronismo avanzó con las gestiones para definir la resistencia. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó una cumbre con intendentes, el excandidato a presidente de la Nación, Sergio Massa y legisladores nacionales encabezados por Máximo Kirchner para evaluar los pasos a seguir.
Por lo pronto, el viernes continuaron las presentaciones en la Justicia contra esa medida.
Fue el abogado constitucionalista Andrés Gil Domínguez quien promovió una acción declarativa de inconstitucionalidad con solicitud de una medida cautelar y reclamó que se declare la nulidad del decreto.
Milei no modificó sus movimientos frente a las críticas. El viernes encabezó una nueva reunión de Gabinete en la Casa Rosada para evaluar temas de gestión.
Mientras, crece la expectativa por los siguientes pasos. Aún resta que el gobierno convoque a las sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación.
En ese sentido, la última novedad es que Milei decidió insistir con la presentación de una ley ómnibus y no enviar proyectos separados, tal como trascendió días atrás.
Los debates por venir incluirán temas de extrema sensibilidad para los gobernadores, preocupados por el futuro de las cuentas ante el extremo plan de ajuste fiscal que inició Milei.
