El periodista Jorge Lanata realizó un repaso de la semana en la política en su monólogo del programa Periodismo para Todos.
“Si te despertaste de un coma después de 15 años y ves a las mismas caras en el gabinete, te juro que no estamos en 2005. La Argentina es como la película Volver al futuro, pero sin futuro”, comenzó Lanata.
El conductor televisivo sostuvo que “fue una semana positiva para Alberto” con el anuncio de que va a ser padre y porque “Fernanda Vallejos no grabó ningún audio para su amigo pedro acusándolo de que es un inútil y que no sabe cambiar ni un pañal”.
Por otro lado, Lanata se refirió a la publicación de The New York Times sobre la pelea entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner bajo el título “En Argentina se desintegra un matrimonio político”.
“Igual, fue una separación de común acuerdo. Ella le dijo: “separémonos” y él le dijo: “sí, Cristina”. Alberto viajó a La Rioja para reunirse con los gobernadores y ahí se reencontró con Wado de Pedro. Lo primero que le dijo Wado cuando llegó fue: “Alber, tráeme un café”, comentó sobre la crisis política dentro del Gobierno.
“Quintela, el gobernador de La Rioja, dijo que Alberto y Cristina están a la altura de los grandes estadistas del mundo. Y Quintela está a la altura de los grandes humoristas del mundo”, criticó Lanata.
La campaña
El periodista habló después sobre el acto que compartió Alberto junto a Mario Ishii, intendente de José C. Paz. “Retomando la campaña, Alberto estuvo con Ishii inaugurando la facultad de ciencias médicas de la universidad de José C. Paz. Lo más revolucionario de la nueva facultad es el seminario: ‘Ambulancistas y falopa en el siglo 21′”, ironizó Lanata.
“Ishii desempolvó el manual kirchnerista y dijo: ‘El pueblo un día se va a levantar contra los medios’. Cuando lo vio tan nervioso a Alberto, Ishii le dijo: ‘Si te sentís mal, no te calentés. Yo te mando a los muchachos con la ambulancia’”, expresó el periodista, haciendo referencia al caso de las ambulancias que transportaban droga.
“Alberto, que nos gritaba para encerrarnos, ahora nos grita para que salgamos. Grita tanto que cuando le tiene que responder a Cristina ya está afónico”, comentó Lanata.
Aníbal Fernández
“El otro que volvió fue Aníbal y automáticamente se transformó en una especie de vocero presidencial. Es para no aburrirnos y para que podamos repartir el tiempo entre las pavadas de Alberto y las burradas de Aníbal”, manifestó el periodista sobre la designación.
“Opinó sobre Maldonado, sobre las taser y sobre Lilita. Le faltó opinar sobre el volcán en España, los ganadores del Emmy y la pelea de Messi con Pochettino. Podría laburar de panelista si no fuera porque hace 30 años que viene saltando de un puesto a otro en el Estado”, ironizó Lanata.
El conductor afirmó que la designación de Aníbal Fernández como ministro de Seguridad se volvió “su cargo público número 22″: “Lo de Aníbal es de ciencia ficción. Aníbal es como el Chavo: desde hace 30 años que se repite y ya le conocemos todos los chistes”.
Jorge Capitanich
Lanata también habló sobre el momento que pasó el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, cuando vecinos de una pequeña localidad lo increparon.
“El que lo increpó es Alí Mohamed Acuña, maestro de séptimo grado: contó que no tienen agua potable en todo el departamento de Almirante Brown. Si bien hay tendido de red, de la canilla sale agua salada. En pleno siglo XXI los chicos se enferman porque no tienen agua potable”, relató el periodista.
“Coqui, le echás la culpa a Macri, que se fue hace dos años y vos vas por tu tercer mandato en el Chaco, el primero en 2007, y desde entonces siempre gobernó el peronismo”, opinó Lanata.
Finalmente, Jorge Lanata hizo referencia al pedido de comida que realizó la quinta de Olivos para los próximos 180 días y que publicó la web El Disenso.
“Entre lo que compraron figura: 3 toneladas de bondiola, 1.2 toneladas de ojo de bife, 100kg de cordero patagónico, 90 kg de lechón, 60 kg de langostino, 50 kg de salmón ahumado, 50 kg de salmón rosado sin ahumar, 30 kg de camarón pelados, 30 kg de calamar pelado y 40 kg de chorizo colorado”, relató, con sarcasmo, el periodista.
“Es una cantidad. Se ve que Alberto pidió toda esa comida cuando todavía tenía amigos. Cuando dicen que no hay vacunas en la heladera se entiende por qué. Es que están llenas de morfi”, concluyó Lanata su monólogo.
