Juan Manuel Llamosas desembarca en la Legislatura de Córdoba para ser el próximo presidente provisional. Con Miguel Siciliano de salida, y Facundo Torres como reemplazo, el riocuartense (que lideró la lista de candidatos en 2021) tendrá la misión de pulsear en un Poder Legislativo lleno de tensión y divisiones.
“El objetivo es mejorar la relación institucional y acercar más la Legislatura a la ciudadanía”, dijo en Voz y Voto.
–¿Qué le pidió el gobernador? ¿Cuál será su tarea cuando desembarque en la Unicameral?
–Es un desafío importante, tanto en lo personal como en lo funcional. Cuando el gobernador Llaryora me convocó para este rol entendí que lo central será ejercer el diálogo, el consenso y la escucha. En estos tiempos es fundamental trabajar sobre esas bases. Además del conocimiento que iré adquiriendo del funcionamiento interno, conozco a varios legisladores por mi experiencia como intendente. Ese ejercicio constante del diálogo me marcó: escuchar y buscar acuerdos es clave para tomar buenas decisiones. El gobernador ha impulsado cambios no solo de nombres, sino también de políticas. Acabamos de aprobar en primera lectura una medida con un fuerte componente de alivio fiscal para vecinos, comerciantes y productores. Desde la Legislatura acompañaremos ese proceso. Llaryora sentó las bases en sus primeros dos años con la consolidación del superávit fiscal, que hoy permite este esfuerzo. Ees el único gobierno provincial que, hasta ahora, tomó una decisión de alivio fiscal tan grande, de 900 mil millones de pesos.
–Este año se discutió mucho la cantidad de contratados en la Legislatura y la falta de transparencia. Usted lo miró desde afuera. ¿Qué opinión le merece? ¿Piensa hacer algo al respecto?
–En comparación con otras legislaturas del país, la nuestra es una de las que tiene menor costo presupuestario. Más allá de eso, hoy hay un proceso judicial en curso. Somos respetuosos de esa instancia. Quienes me conocen saben que la austeridad y la transparencia siempre fueron mis banderas en la función pública. Toda la información requerida fue puesta a disposición de la Justicia por el Poder Legislativo, y ese es el camino: respeto por la actuación judicial y esfuerzo para avanzar en mayor cercanía y claridad. Lo que se pueda mejorar, se va a mejorar, como ya se viene haciendo en esta etapa inicial.
–Otra crítica fuerte fue la dinámica interna: dificultades para lograr acuerdos en comisiones, limitaciones para llevar temas al recinto, sesiones cada 15 días. ¿Cómo vio el funcionamiento de la Unicameral?
–Las coyunturas pesan. Pasamos de una Legislatura anterior que tenía mayoría para reformar la Constitución, con dos tercios propios, a una Legislatura con paridad de fuerzas, que obliga a un mayor compromiso de consenso. Estoy convencido de que la única forma de avanzar y sostener la institucionalidad es con diálogo y acuerdo. Conozco a los actores. En los próximos días avanzaré en las reuniones correspondientes. Además, está Facundo Torres, que seguramente, si sus pares lo acompañan, será presidente del bloque. Y si los legisladores lo deciden, yo asumiré como presidente provisorio. Con Facundo tengo una relación de confianza. Con Myrian (Prunotto) también. Estoy seguro de que trabajaremos bien con todos, incluidos los presidentes de los otros bloques. El objetivo es claro: mejorar la relación institucional y acercar más la Legislatura a la ciudadanía, que es lo que hoy se necesita.
–¿Pero se trabaja poco o se trabaja mucho?
–Lo que pude ver, debutando en la sesión del Presupuesto, es que fue una jornada larga y exigente. Hay muchas comisiones que trabajan activamente y un abordaje serio sobre políticas que buscan acercar la institución a la gente. Siempre se puede mejorar, y en esa línea me van a encontrar, con respeto, diálogo y búsqueda de acuerdos. Creo que ese es el aporte que puedo hacer, junto a Facundo y Myrian, para fortalecer los mecanismos operativos, consolidar las leyes necesarias, porque hay un cronograma intenso hacia fin de año, y avanzar en el trabajo de comisiones.
Cordobesismo
–Usted será el segundo en la línea, como presidente provisorio, detrás de Prunotto, que es radical. ¿Qué opinión tiene del cordobesismo?
–El peronismo de Córdoba siempre se caracterizó por aggiornarse a la realidad de los cordobeses. Con José Manuel de la Sota nació Unión por Córdoba, después de una etapa de muchas derrotas del justicialismo. Ya son casi 25 años de continuidad porque supimos adaptarnos. Luego evolucionamos a Hacemos Unidos por Cordoba, y ahora a Provincias Unidas, siempre sumando expresiones que fortalezcan, sobre la base del justicialismo provincial. Con una mirada orientada a la ciudadanía. Estas decisiones no responden solo a estrategias electorales sino a la construcción de coaliciones de gestión que amplían la base de sustentación. Se trata de interpretar lo que esperan hoy los cordobeses: quienes trabajan, producen, sostienen un comercio o levantan diariamente una persiana están haciendo un esfuerzo enorme. Para ellos, este alivio fiscal que impulsa el gobernador, que es histórico, y cuando se apruebe el segundo paquete será aún más significativo.
–Algunos estudios técnicos relativizan la idea de que la baja de impuestos sea un alivio “histórico”.
–Cuando tenés un 40% de contribuyentes que va a pagar menos Impuesto Inmobiliario Urbano que este año, otro 11% que pagará lo mismo y una baja del 30% para pequeños comercios, que son los que hoy están más complicados, el alivio es concreto. Recorriendo la provincia se ve claramente: los comercios viven un momento duro, las ventas caen, la apertura económica genera tensiones, y algunas fábricas empiezan a tener problemas. El presidente (Milei) plantea una expectativa de crecimiento para el próximo año. Hoy, objetivamente, eso todavía no llegó a la gente. Nuestra responsabilidad institucional es acompañar ese proceso, y por eso estas medidas tienen una apuesta fuerte, y es que al país le vaya bien y que ese desahogo llegue a quienes sostienen la economía todos los días.
