En una breve estadía por Córdoba, Juan Pazo, director de Arca, repasó la estrategia del Gobierno para que los dólares que están “debajo del colchón” vuelvan al circuito formal. Desde la eliminación de controles “soviéticos” hasta la flexibilización del courier, pasando por el nuevo Régimen Simplificado de Ganancias.
–¿Qué pasa con los dólares en el colchón? ¿Qué ocurrió a partir de los anuncios del Gobierno?
–La gente empieza a soltar los dólares del colchón. Atesoraban porque no había una macroeconomía ordenada. Era una forma de protección ante un desmadre económico. Primero, hay que diferenciar atesoramiento de ahorro, porque el atesoramiento implica una pérdida recurrente del poder adquisitivo. Y si tenés dólares guardados en una caja de zapatos, perdés al menos la tasa de interés americana, cerca del 5% anual. ¿Por qué alguien aceptaba perder eso? Porque no confiaba en el plan económico, se cuidaba frente a la emisión descontrolada, los controles, cepos y abusos. Había una trama de regulaciones que dificultaba operar. Esto empezó a cambiar el 22 de mayo con una resolución que eliminó varios controles. Por ejemplo, Arca recibía todas las transacciones de cuentas corrientes, cajas de ahorro, billeteras virtuales, tarjetas, desde un peso en adelante. También regulaciones absurdas. Por ejemplo, si gastabas más de $ 32.000 de expensas o tu consumo de luz subía un 20%, debías notificar a Arca. Todo eso se erradicó. Y se subieron los umbrales a partir de los cuales Arca recibe información: antes era desde cero, ahora es desde $ 50 millones. Esto significa que ya no necesitas dividir tu ticket en el supermercado ni dar tus datos personales para comprar con tarjeta. Hoy, hasta ese monto, podés usar libremente tus cuentas y tarjetas sin reportes automáticos. Eso permite que quienes tenían ahorros genuinos, que ya tributaron, ahora puedan usarlos.
–¿Y eso está empezando a funcionar? ¿Están viendo mayor actividad, mayor gasto?
–El único dato concreto es que ya tenemos casi 7.000 personas que se adhirieron al Régimen Simplificado de Ganancias. Esto se dio sin ley, solo con la adhesión de las provincias, a quienes agradecemos por la rápida respuesta. Firmamos un convenio con Córdoba. Estamos convencidos de estar devolviéndole la libertad a la gente de usar su ahorro legítimo. Lo más importante de estas normas es lo filosófico, que es recuperar la libertad de usar el ahorro como queramos. No vamos a considerar a cada ciudadano un evasor. Vamos a perseguir a quienes haya que perseguir, pero no a 47 millones de argentinos. El sistema anterior fue ineficaz, teníamos un régimen casi soviético, con una evasión del 50% y entre 5 y 10 bases monetarias fuera del sistema.
–¿Qué se sabe desde Arca del volumen de este ahorro fuera del sistema? ¿En manos de quién está?
–Que es muy democrático y homogéneo. No hay diferencias por estrato social, porque quien pudo ahorrar en los últimos 30 años, se protegió con dólares. Porque si querías comprarte una moto o un auto, necesitabas dólares. Vivíamos una locura: zapatillas en 24 cuotas, pero una casa en dólares. En cuanto al Régimen Simplificado de Ganancias y la ley presentada en el Congreso, se trata de un nuevo régimen donde se declara lo facturado y consumos deducibles, y Arca determina un impuesto. No vamos a mirar incremento patrimonial, ni si consumiste más que tu facturación. Esto va a permitir que el ahorro fluya hacia la economía real. Estamos dando señales: baja de inflación, estabilidad del tipo de cambio, baja de emisión.
Problemas de funcionamiento
–La otra parte del sistema tributario tiene que ver con el funcionamiento de Arca y las trabas burocráticas. Embargos sin notificación, bloqueos de carta de porte. ¿Tienen que trabajar ahí?
–Un montón. Pero muchas de esas cosas ya las cambiamos. Desde hace dos viernes, Arca requiere notificar al contribuyente antes de un embargo, otorgándole cinco días para ejercer su defensa. Ya no puede haber embargos arbitrarios. Eso sí, el contribuyente debe revisar su clave fiscal. Pero el procedimiento cambió: hay un régimen distinto. Y si ocurre algo arbitrario, le pedimos que lo denuncien en la página de Arca.
–Otra gran queja es el tema de la página web de Arca.
–Suele caerse bastante, sobre todo en fechas de vencimientos. Yo recibí un organismo que no recibió inversión tecnológica en seis años. Cuando cuento eso en reuniones internacionales, me hacen bulling. Estamos trabajando en una adecuación tecnológica importante, con asistencia técnica y financiera de organismos multilaterales. En cuanto a las cartas de porte, también cambiaron. Cambió el Ruca, cambiaron los regímenes de información. Antes de Arca, estábamos en la Secretaría de Coordinación de Producción y a nadie le dimos más liberaciones que al campo. Antes, para conseguir el Ruca tenías que ser un experto de la Nasa, había controles cruzados, acceso limitado a divisas. Hoy tenemos un mercado de granos más libre, una operatoria más fluida, y seguimos trabajando para facilitarlo. Antes se usaban trabas para frenar la comercialización, perjudicando al productor. Eso se terminó.
Compras al exterior
–A partir de un malentendido en los medios, le consulto: ¿va a haber más controles de Arca a las compras en el exterior por courier?
–Hay cosas que parecen de mala fe. Arca sacó una resolución para clarificar requisitos de ingreso de mercadería. Y sí, no se pueden traer armas, cohetes ni mercadería con fines comerciales, como un container con 20.000 remeras. Pero liberamos el courier: hasta 3.000 dólares podés traer mercadería libremente, y hasta 300 dólares mensuales sin controles ni impuestos. Estamos liberando zonas para agilizar el courier en el interior. Otra resolución es para administradores de tarjetas de crédito, que deben informar percepciones por servicios del exterior cuando el pago no se haga en dólares antes del vencimiento. Aplica solo a ese grupo. Es decir, si pagás Apple TV. Para el resto, si compras una computadora, un celular o zapatillas, no hay problema.
Retenciones
–En julio vuelven las retenciones a la soja y el maíz al nivel de enero. Muchos productores se apuraron a liquidar antes de esa fecha. Pero hay dudas sobre lo que hará el sector y cómo impactará en Arca. ¿Qué les diría a esos productores?
–Yo soy productor agropecuario. Tanto el Presidente como el ministro de Economía fueron claros y dijeron que esto terminaba ahora. Pero, a diferencia de otros gobiernos, les dimos casi seis meses a los productores para decidir cuándo vender su producción. No lo hicimos el 30 de septiembre, cuando ya se había vendido el 75% de la cosecha. Les dimos tiempo para planificar.
–Es cierto, la cosecha de soja pudo liquidarse.
–Exactamente. Cada uno pudo decidir con antelación. Tenemos que acostumbrarnos a vivir en libertad, a planificar. Pero además, lo dije en diciembre de 2024: no es necesario ahorrar en cereal para cubrirse. No hay que atesorar soja, como tampoco dólares. Hay una macroeconomía ordenada y opciones para colocar ese dinero sin riesgo. El riesgo país bajó de 3.000 puntos a alrededor de 700 gracias a las políticas del Presidente. Hoy hay instrumentos para generar renta sin perder poder adquisitivo. Así que, a los productores que aún pueden vender, ese es mi consejo.
–Los otros que se quejan son los gobernadores. El de Córdoba fue uno de los primeros en reclamar por las retenciones, porque no se coparticipan.
–Bienvenido el pedido del gobernador de Córdoba. Una pena que no hayan sido tan enfáticos en gobiernos anteriores.
–Lo han sido. Han cruzado gobiernos.
–Es un reclamo que nos llega con más fuerza ahora. Es la primera vez que un presidente, como Javier Milei, dice que, al lograr superávit fiscal consolidado, el primer tributo que se va a bajar son las retenciones. Y lo hicimos: permitimos bajarlas hasta el 20% y dimos la oportunidad de comercializar. Quien lo hizo, probablemente esté muy conforme. Ojalá se mantenga este rumbo económico, con un gobierno que no gasta más de lo que entra. Si se consolidan las variables, lo primero que va a hacer este gobierno es seguir bajando retenciones.