El gobernador Juan Schiaretti recibió reiteradas visitas de dirigentes nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR). En pocos meses, pasaron por el Centro Cívico el gobernador jujeño y presidente del radicalismo, Gerardo Morales; el diputado Facundo Manes, y el senador y vicepresidente del partido, Martín Lousteau.
Cada uno de esos encuentros elevó el tono de la polémica con la dirigencia del radicalismo cordobés, comprometida con la construcción de Juntos por el Cambio para disputar el poder provincial en 2023. La más polémica de esas visitas fue la que Lousteau y el vicedecano de la UBA, Emiliano Yacobiti, realizaron el viernes pasado.
Sin dejar que esa intensa polémica opositora se apagara, el gobernador Juan Schiaretti y el intendente de Córdoba, Martín Llaryora, intensifican recorridos por el interior provincial y priorizan aquellas localidades gobernadas por el radicalismo, y más precisamente por intendentes díscolos de la conducción partidaria y del bloque de legisladores del espacio Juntos UCR por la negativa a apoyar la re-reelección en los municipios.
El gobernador estuvo este jueves en Bell Ville, donde inauguró un nuevo puente urbano sobre el río Ctalamochita y dejó habilitado el puente sobre la ruta 3, en el sector del canal derivador, que vincula a la ciudad con la localidad de Cintra.
En la amplia comitiva que acompañó a Schiaretti, sobresalieron el histórico futbolista bellvillense Mario Alberto Kempes y el intendente Carlos Brinner, un radical que fue compañero de fórmula de Ramón Mestre en 2019 y que en la actualidad se encuentra bastante distante de la conducción partidaria y encabeza, junto con Myrian Prunotto, intendenta de Estación Juárez Celman, el grupo de los díscolos.
“Este es un hecho histórico para Bell Ville, acortará en muchos minutos la circulación norte-sur, en los casos de extrema urgencia para dirigirse al centro sanitario. Esa es una de la primeras virtudes. La otra será para pasear, comunicarse y trabajar”, inició este jueves Brinner.
El otro integrante de ese grupo que recibió visitas de Hacemos por Córdoba es Gustavo Benedetti, intendente de Arroyito. El miércoles por la tarde, Llaryora estuvo en el municipio para firmar un convenio de colaboración cultural, una fórmula que a futuro se reiterará en buena parte de los municipios de la provincia.
Benedetti es uno de los intendentes que cuestionan duramente el hecho de que Juntos por el Cambio pueda estar representada por el senador Luis Juez en la elección provincial de 2023. En simultáneo, reclama que la UCR encabece esa fórmula y exige que Rodrigo de Loredo sea quien ocupe ese lugar.
El ruido interno que un grupo de intendentes radicales representa para la coalición opositora viene desde lejos y se vincula con la buena relación que históricamente tuvo el peronismo cordobés con los opositores, en especial con los que tienen responsabilidades de gobierno.
La conflictividad interna se potenció en los últimos meses de manera abrupta por la negativa de los legisladores de Juntos UCR -y de los principales dirigentes opositores- a avalar la re-reelección que necesitan unos 70 intendentes de Juntos por el Cambio. Schiaretti y Llaryora sacan partido de esas desavenencias.
