Luis Juez y Rodrigo de Loredo acordaron que realizarán presentaciones conjuntas en clave de campaña, a la espera de la convocatoria a elecciones, trámite que –analizan– terminará por ordenar las principales candidaturas de Juntos por el Cambio. Con esta acción se intentará aflojar las tensiones por las que atravesó la coalición en los últimos días.
En ese clima, el lunes los dos precandidatos tuvieron una cumbre y arribaron a este acuerdo:recorrer el interior intercambiando las actividades propias con las que harán en conjunto, hasta que llegue el momento de definir, después de que Juan Schiaretti firme el decreto que le pondrá fecha a los comicios provinciales (Martín Llaryora debe hacer lo propio con los municipales).
Entienden que ambos mantienen activa la ola que los llevó a triunfar con contundencia en las elecciones legislativas de 2021, cuando fueron “la versión más fuerte de Cambiemos”.
“El peronismo se altera cuando ambos se muestran juntos y recorren la provincia. Schiaretti esconde las cartas (por la fecha de elección), y con estas recorridas, lo forzaremos a que las muestre”, dicen cerca de De Loredo.
Mientras la firma del reglamento interno sigue en la nebulosa, toma cuerpo la idea de definir las candidaturas mediante una encuesta vinculante; el mecanismo que siempre quiso Juez y que poco a poco habría comenzado a aceptar De Loredo.
“Quien esté mejor debe ser el candidato, y no se debe descartar que Rodrigo sea vice si los números así lo indican, aunque nuestro objetivo es que él, como referente del radicalismo, sea quien lidere”, dice uno de los colaboradores de De Loredo.
El plan es que cada uno “lleve agua para su molino” hasta que, luego de convocada la elección se defina qué silla debe ocupar cada uno.
“A diferencia de Hacemos por Córdoba que tiene un candidato para dos sillas, nosotros tenemos dos candidatos”, agrega el colaborador de De Loredo, que ningunea a Daniel Passerini, el postulante a intendente que el llaryorismo puro puso en cancha.
Así, el deloreismo abre la posibilidad de que su jefe se postule para la intendencia, sin que esto parezca un premio consuelo.
En Evolución dan por hecho que Llaryora despegará las elecciones municipales si De Loredo es el candidato en la ciudad.
“No hay ningún acuerdo, pero es claro que Llaryora tiene que separar las elecciones para que el radicalismo se concentre en la ciudad y desatienda la elección provincial”, analiza un dirigente de ese espacio.
Encuestas
En su paso por Córdoba, Patricia Bullrich, presidenta del PRO, pidió que haya un acuerdo entre Juez y De Loredo, repartiéndose ambas candidaturas, la de gobernador e intendente;y que esto se resuelva mediante una encuesta de una consultora internacional.
En este marco, los presidentes de los siete partidos que integran Juntos por el Cambio (aunque la alianza aún no está inscripta en la Justicia electoral) analizan por estas horas la posibilidad de contratar una encuesta no vinculante que sirva para “ordenar institucionalmente” a los dos candidatos.
“Es una alternativa desde los partidos para ordenar a los candidatos y en un escenario en el que ninguno quiere firmar el reglamento”, dice una de las autoridades partidarias que ya solicitó presupuestos para una eventual contratación.
“No es un elemento de presión, sí ordenador, ante una situación en la que ninguno de los dos candidatos quiere firmar el reglamento y/o la conformación de la alianza y hacen una pantomima con la posibilidad de ir a una interna”, dice uno de los dirigentes que por estas horas busca presupuestos para realizar sondeos presenciales, informáticos o IVR (interactive voice respons, por sus siglas en inglés). Los montos son millonarios y la factura debería ser remitida a los partidos, ya que la coalición no está formada.
No escapa que en la definición de candidaturas también pesa lo nacional”, con un “Horacio (Rodríguez Larreta) jugado por Juez, y un Mauricio (Macri) que no deja en claro si actuará como en 2019″, cuando Cambiemos implosionó.
