En medio de fuertes protestas y una represión que encendió luces de alerta en organismos internacionales de derechos humanos, los convencionales de Jujuy juraron este martes la reforma constitucional que tiene como punto polémico “la prohibición de cortes de calles y cortes de rutas, así como toda otra perturbación al derecho a la libre circulación de las personas y la ocupación indebida de edificios públicos en la Provincia”.
Los graves incidentes nacionalizaron el conflicto y llevaron a los extremos de la grieta a responsabilizarse uno al otro y cruzar acusaciones.
Conflicto en Jujuy: Juntos por el Cambio, contra el Gobierno nacional
“Hago responsable al Presidente y a la vicepresidenta de la extrema violencia que se está viviendo en la provincia de Jujuy”, escribió Morales.
Replicó Alberto Fernández: “Usted es el único responsable de haber llevado a Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional”.
Retrucó el radical: “¿Qué puedo esperar de usted si la única vez que vino a Jujuy fue para visitar a Milagro Sala? Su actitud como Presidente da un manto de impunidad a quienes hoy violentan e intentan debilitar la paz lograda por el pueblo”.
Se sumó Cristina Fernández: “Hágase cargo y pare con la locura represiva. Pareciera que la represión salvaje está en su ADN. Usted fue un alto funcionario del Gobierno de la primera Alianza que en el año 2001 declaró el Estado de Sitio y fue responsable del asesinato de 38 argentinos”, le dijo a Morales.
En esa vorágine, Juntos por el cambio hizo un impasse en la interna: en una conferencia conjunta de los precandidatos presidenciales Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, además de los presidentes de los partidos de la coalición, respaldaron a Morales y señalaron que “organizaciones financiadas por el Gobierno nacional llegaron a Jujuy con la intención de generar violencia”. “El pueblo de Jujuy está solo”, dijo Bullrich, una teoría que avaló Rodríguez Larreta.
Según el jefe de Gobierno porteño, “no haya ninguna duda de la mano del kirchnerismo de estos hechos de violencia”.
Lecturas políticas por las protestas en Jujuy
La intención política de Gerardo Morales, quien en un hecho inédito presidió la Convención Constituyente siendo gobernador, era que esta prohibición constitucional a los cortes de ruta sirvan para potenciar su campaña nacional.
La reforma constitucional impulsada por Morales tiene particularidades: la elección de convencionales fue el 7 de mayo, en los mismos comicios en los que se eligieron gobernador y legisladores; y Morales encabezó, como convencional, la lista sábana del oficialismo. El peronismo jujeño aprobó la necesidad de reforma y el texto de la Constitución.
Un extenso artículo El País digital (España) pone en contexto la supuesta “criminalización” de la protesta que avalaría la nueva constitución jujeña y las tensiones que genera la explotación minera. En ese sentido, se lee que la Constitución “ignora la voz de los pueblos indígenas de la región frente al uso de las tierras que habitan en una zona del país que es centro de la explotación del litio”.
En ese marco, Morales dijo que “la prohibición de los cortes de ruta es una convicción”, pero aclaró que lo que se legisló fue una “declaración de principios, que luego deberá ser ratificado por una ley”. En la noche de este martes Morales ratificó que la Constitución entrará en vigencia una vez que esté publicada. También remarcó que la producción de litio es central para el cambio climático y la producción de energía no fósil.
Protesta y represión
Hasta esta noche no había un número preciso de heridos: se mencionó que fueron asistidas entre 50 y 70 personas en los graves incidentes registrados en la Legislatura provincial. 30 fueron hospitalizados, la mayoría con lesiones oculares. Cuatro quedaron internados y uno en terapia, éste último con traumatismos múltiples. Los detenidos serían 17.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que depende de la Organización de Estados Americanos, emitió un comunicado en el cual dijo que “observa con preocupación las acciones que se llevan a cabo para disolver a las protestas en Jujuy, una de las provincias con mayor población indígena auto reconocida”.
Por su parte, Amnistía Internacional pidió que “se suspenda la reforma constitucional y se habilite un proceso de diálogo con un mecanismo participativo”. En ese punto, el reconocido colectivo internacional señaló: “La aprobación de la reforma es ilegítima, inconstitucional y significa un retroceso en la garantía de derechos humanos”.
La Iglesia católica, a través de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, pidió que “se convoque a los jujeños y jujeñas a participar en un diálogo paciente y ordenado” sobre la reforma de la Constitución en Jujuy y que “el resultado de ese diálogo sea sometido a un plebiscito vinculante”.
Sobre el final de la jornada de este martes, Jujuy seguía convulsionada y la CGT de esa provincia convocó a un paro para este miércoles.
