La cúpula de Juntos por el Cambio hizo un impasser en su interna para mostrarse unida y respaldar a Gerardo Morales, el gobernador de Jujuy y presidente de la Unión Cívica Radical, en el marco de las protestas en esa provincia por la aprobación de una reforma constitucional.
Desde Juntos por el Cambio responsabilizaron al Gobierno nacional de “promover la violencia” como una forma de “frenar el cambio”. En ese sentido, denunciaron públicamente que las fuerzas federales se retiraron de las rutas nacionales y “dejaron solos a los jujeños”. “Es un modus operandi del kirchnerismo”, dijo Horacio Rodríguez Larreta.
Respecto del comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que advirtió la preocupación por la represión, Bullrich criticó al organismo supranacional: “Es una total injerencia de un tema que no conoce; no vamos a pensar que la CIDH tiene alguna importancia en este derecho”. “Es una irresponsabilidad de la CIDH”, abonó Rodríguez Larreta.
Bullrich dijo que “organizaciones financiadas por el Gobierno Nacional llegaron a Jujuy con la intención de generar violencia”, y agregó que la Nación “dio la orden a las fuerzas federales de no actuar y el pueblo de Jujuy está solo”.
El presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, consideró que tanto Alberto Fernández como Cristina Kirchner “alientan la violencia”. “Queremos construir en paz y sin ningún tipo de violencia la Argentina”, remarcó el diputado nacional titular del partido de Elisa Carrió.
Por su parte, Martín Lousteau, vicepresidente de la UCR, destacó que la nueva Constitución de Jujuy “impide la violencia y la toma de edificios públicos, algo que el kirchnerismo está reclamando”. “Se están cortando rutas nacionales y el Gobierno Nacional no impide que se corten”, aseguró el radical.
José Luis Espert, quien en un tuit pidió “cárcel o balas” para los manifestantes de Jujuy, dijo que “es increíble que el Gobierno Nacional hoy esté atentando en los hechos contra una Constitución recién sancionada en soberanía por el pueblo de Jujuy, esto es un delito”.
Según Rodríguez Larreta, “se encontraron datos que hacen que no haya ninguna duda de la mano del kirchnerismo de estos hechos de violencia”.
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