El presidente Javier Milei disfruta de su “dulce noviembre” tras 11 meses en el Gobierno. Con las variables económicas de la macro bajo control –inflación en descenso, dólar estabilizado y bonos en alza– y un escenario político de centralidad extrema para el libertario –control sobre el Congreso aún en minoría, disputa directa con Cristina Kirchner tras la ratificación de la condena por corrupción y una luna de miel con Donald Trump luego de apostar fuerte por el republicano en los Estados Unidos–, Milei enfila hacia el 2025 electoral en condiciones favorables que pocos imaginaban meses atrás.
En ese marco, el próximo viernes, Karina Milei, líder absoluta del armado nacional de La Libertad Avanza (LLA), estará en Córdoba para el lanzamiento nacional del partido en la provincia más libertaria del país. El acto se realizará en Studio Theater, a las 18. “Es sólo para la dirigencia propia”, aclaran los organizadores.
La llegada de “el Jefe” es muy esperada por la dirigencia local. Gabriel Bornoroni, titular del partido en Córdoba y único bendecido y autorizado para hablar y moverse en nombre de la estructura oficial, espera que Karina actualice los preceptos que guían la construcción de “las fuerzas del cielo” en todo el país: alianzas ideológicas, sí; acuerdos electorales, no. Ese es el primer mandamiento que repite la hermana del Presidente desde que inició la gira nacional por las provincias hace dos meses.
En el seno de los libertarios cordobeses no ocultan el hastío que genera la multiplicación de dirigentes que en el 2023 “trabajaron para rivales directos” de Milei y que ahora se muestran cercanos al primer mandatario.
“Son arribistas”, los definen. Y amplían con voluntad de exhibir las molestias: “No tienen nada que ver con nosotros. Ahora que el Presidente está volando de popularidad se acercan. Pero ellos representan otra cosa. No tienen nuestros valores y siempre serán la vieja política. No entienden que estamos construyendo una fuerza con dirigentes nuevos y no con los mismos del pasado”.
Al margen de lo que suceda con el armado de listas y la posibilidad o no que haya algún tipo de acercamiento con dirigentes de otros partidos para 2025, la preocupación central de los libertarios se centra en 2027. Bornoroni ratifica su objetivo de ir en busca de una candidatura a gobernador en tres años apalancado por la figura de Milei. Claro que para eso depende exclusivamente de que al Presidente le vaya bien.
Los dos extrapartidarios principales apuntados por los libertarios locales son el senador Luis Juez y el diputado radical Rodrigo de Loredo. Con matices y distinto juego por las responsabilidades y condicionamientos que tienen por los roles que ocupan, ambos siguen mostrándose afines al rumbo que tomó Milei.
En el caso de Juez, sigue insistiendo con que su fuerza no juega nada en 2023 y que prestará “los fierros” a la estructura libertaria. El juecismo no renueva bancas en Diputados. El líder del Frente Cívico tiene un vínculo directo con el Presidente. Mientras que la situación de De Loredo es bien diferente.
Por su parte, De Loredo, titular del bloque de la UCR dialoguista con el Gobierno, corre con el estigma de representar a un partido denostado una y mil veces por Milei. Esta semana, el diputado expresó que su fuerza debe tener un espíritu aliancistas para 2025 y dijo que son casi nulas las chances de que la UCR compita de manera solitaria en las legislativas que se avecinan. En tanto, Marcos Ferrer, presidente de los radicales cordobeses y principal socio político de De Loredo, se expresó de manera inversa. Dijo que ve “muy difícil” una alianza con La Libertad Avanza y no descartó competir con la histórica lista 3.
Identidad libertaria
Al margen de Juez y De Loredo, hay otros dirigentes y empresarios que comienzan a estar en la mira de la línea fundadora libertaria de Córdoba.
Andrés Fassi, presidente del Club Atlético Talleres, quien se saludó efusivamente con el Presidente en el acto por el aniversario de la Fundación Mediterránea, es uno de los señalados.
Pasa algo parecido con Gregorio Hernández Maqueda, el legislador que surgió en la política de la mano de Elisa Carrió y que ahora se muestra libertario furioso tras llegar a la Unicameral de la mano de la lista provincial que encabezó Juez el año pasado.
¡“Hasta Cossar ahora es mileísta”!, braman en La Libertad Avanza, después de que el exviceintendente municipal y exsocio político del radical Ramón Mestre se mostrara en las redes celebrando la baja de la inflación con una selfie que se sacó con Milei en su última visita a Córdoba.
“Estos dirigentes y otros empresarios que se nombran en los medios como posibles candidatos no hablan con nosotros. No tienen nada que ver con La Libertad Avanza. No estamos armando nada”, refuerzan en “las fuerzas del cielo” locales.
Impacto provincial
Los libertarios cordobeses creen que la llegada de la secretaria General de la Presidencia y titular nacional de LLA, quien estará acompañada de Martín Menem, otra pieza clave de los armados provinciales, servirá para reforzar hacia adentro y marcar límites hacia afuera sobre las condiciones en que se estructurará el armado provincial de los mileístas.
“No necesitamos a nadie; podemos solos. Hay dirigentes nuevos”, es la idea que busca instalar la filial local con el respaldo de Karina. En ese marco, aparece el nombre de Gonzalo Roca, vicepresidente del partido. Es la mano derecha de Bornoroni y encargado de la construcción en el interior. Será uno nombre propio y puro con chances de estar en la lista libertaria en 2025.
Nadie duda que por lo mostrado hasta acá y la centralidad que tiene delegada por su hermano, Karina Milei tendrá la última palabra en las decisiones del partido en Córdoba.
Esas determinaciones, como el desempeño de Milei también son seguidas por el oficialismo provincial. El gobernador Martín Llaryora, al igual que Juan Schiaretti, observan con atención los movimientos del presidente y su partido, conscientes de que su éxito podría impactar tanto en las elecciones nacionales del año próximo, sino también en las provinciales de 2027.