El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, responsabilizó directamente al Gobierno nacional, encabezado por el presidente Javier Milei, por las recientes inundaciones que afectaron el interior bonaerense y el desborde del río Salado.
En una conferencia de prensa, Kicillof calificó de “ridículo” y sin precedentes que un gobierno “pare todas las obras” públicas.
Paralización de la obra del río Salado: el nudo del conflicto
Uno de los puntos centrales de la crítica de Kicillof es la paralización del dragado del río Salado.
Afirmó que su gestión fue “la que más avanzó en el dragado del río Salado en toda la historia”, pero la obra se encuentra detenida en su cuarto tramo, a la espera de la acción del Gobierno nacional.
Existe una parte de la obra, relacionada con los efectos de las últimas lluvias, que correspondía al gobierno nacional y que “se neutralizó desde que llegó Milei”.
Kicillof expresó su esperanza de que la información sobre la posible “parada definitiva” de la obra por parte del gobierno nacional sea falsa.
Señaló que, mientras la Provincia concluyó su parte con fondos propios y financiamiento internacional, si el Gobierno nacional no termina lo que le corresponde en las partes ya finalizadas, el agua fluye y luego “se genera un embudo en el río y se acumula en la sección que el gobierno nacional abandonó”.
La obra del río Salado, paralizada desde hace meses, requiere la finalización de un tramo de 30 kilómetros que, según Kicillof, podría haber mitigado el impacto de las inundaciones. Este segmento crítico, aunque el más corto de los más de 400 kilómetros ya ejecutados, comprende áreas entre la ruta 205 y el puente entre Ernestina y Elvira, afectando a los partidos de Lobos, 25 de Mayo y Roque Pérez.
Críticas al recorte y la visión de Milei sobre la obra pública
El mandatario provincial criticó duramente la política de recorte en la obra pública impulsada por el presidente Milei. Consideró que la desidia en obras hídricas es una “desgracia histórica y estructural para el país”.
Apuntó contra el Presidente por su rechazo a las obras del Estado, calificándolo de “obtuso”. Según Kicillof, Milei “se le metió en la cabeza que es mala la obra pública”, no termina las obras y así el “pueblo bonaerense” es testigo de una tragedia.
Kicillof tildó las acciones del presidente Milei de “ignorancia absoluta”, asegurando que el Presidente “no tiene idea de lo que habla” cuando dice que la obra pública “no beneficia a nadie”.
Instó a Milei a “recorrer un poco la provincia de Buenos Aires” para entender su importancia.
Demandas de fondos y jurisdicción
El gobernador anunció que presentará un reclamo formal por 10 obras públicas que, aunque la Provincia sigue trabajando, necesitan acción o transferencia del Gobierno nacional.
También incluyó en su reclamo los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que, según él, el gobierno nacional “se apropia de forma ilegal”. Demandó que el Gobierno nacional “gire lo que corresponde por la emergencia” y “respondan y no se borren”.
Kicillof expresó su “hartazgo” por las “vueltas” del gobierno nacional y solicitó que se realicen las transferencias correspondientes “durante la semana que viene”.
El reclamo por la inseguridad y los datos nacionales
Kicillof se refirió a la estadística de homicidios difundida recientemente por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Ese trabajo reveló que la Argentina bajó la cantidad de crímenes cada 100 mil habitantes. Además, ostenta la tasa de homicidios más baja de Sudamérica. La provincia de Buenos Aires, gobernada por Kicillof, con casi 17 millones de residentes, registró en 2024, 4,5 homicidios cada 100 mil habitantes.
“Si bajaron los homicidios en la Argentina, como bien marca Bullrich, eso inevitablemente implica que están bajando los homicidios en la provincia de Buenos Aires. Es matemáticamente imposible que suceda lo contrario”, planteó Kicillof durante una larga exposición sobre la cuestión.
“A partir de ahora, el que diga que la provincia de Buenos Aires es un baño de sangre va a tener que ir a hablar con Bullrich. Yo no voy a dejar pasar más que digan que la provincia es un baño de sangre. Es una maniobra espantosa”, dijo el mandatario.
Kicillof dijo que su comentario es preventivo porque sospecha que La Libertad Avanza va a utilizar la inseguridad para criticar a su gestión durante la campaña electoral que se avecina. Los bonaerenses votarán legisladores locales el 7 de septiembre. Y en octubre habrá elecciones nacionales.
“O bien hay un baño de sangre en la provincia de Buenos Aires o, como marcan los datos objetivos, el año pasado fue uno de los mejores. Esto lo hago preventivo porque entramos en la campaña y sabemos lo que significa, ahora que La Libertad Avanza además utiliza videos fraguando lo que una persona dice y puede ser que yo aparezca diciendo lo contrario y lo retuitee todo el sistema de tuiteros de La Libertad Avanza”, dijo Kicillof.
Y agregó: “Lo quiero decir hoy porque se viene una campaña electoral no sucia, roñosa”.