Mientras las esquirlas de la explosión que produjo la caída de José Luis Espert siguen dejando marcas, el oficialismo busca acelerar el cambio de la discusión pública con la inmediata instalación de Diego Santilli como primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires y retomar la campaña a nivel nacional.
“No habrá cambios en la campaña, aunque es verdad que Santilli tiene otro tono”, admitieron esta mañana en uno de los despachos de mayor peso político en la Casa Rosada.
El cimbronazo Espert también consolidó la reconfiguración interna y el asesor presidencial, Santiago Caputo, se afianzó en el centro de la escena.
Poco después del mediodía, Santilli, junto a Cristian Ritondo, mantuvieron una reunión de dos horas en el despacho del influyente colaborador del presidente, Javier Milei.
Los tres acordaron que el discurso no variará y se mantendrá la polarización directa con el kirchrenismo, más allá de que esta estrategia no dio resultados en la elección legislativa bonaerense.
El ascenso de Santilli es una consecuencia directa de la recomposición del diálogo entre Milei y el ex presidente, Mauricio Macri. La mejor prueba es que el oficialismo no hizo el menor intento por imponer a la segunda de la lista, Karen Reichardt, como cabeza de la nómina, ni mucho menos se exigió que fuera un “masculino violeta” el que saltara a ese primer escalón.
En la mañana de este lunes, el gobierno presentó ante la justicia electoral el pedido para que Santilli encabece a fórmula y se reimpriman las boletas. Se espera la respuesta para ambas cuestiones antes del mediodía del miércoles. En Casa Rosada descuentan que será positiva.
En paralelo, desde las primeras horas de este lunes el diputado del PRO comenzó a moverse como candidato con un raid de entrevistas por diferentes medios periodísticos. “El Colo”, tiene la difícil tarea de remontar una desventaja que algunos calculan en 20 puntos en el territorio bonaerense. Todo lo que recorte de ese “rojo” será leído como positivo ante el actual panorama.
En ese frenesí matinal, Santilli tomó distancia del “affaire Espert” y se metió de lleno a polemizar con el kirchnerismo, el tópico que más le gusta a la conducción violeta. En una de sus tantas declaraciones invitó al candidato de Fuerza Patria, Jorge Taiana, a un debate para discutir propuestas. Dado que son elecciones legislativas, los candidatos no están obligados a participar de ningún debate organizado por medios o instituciones públicas o privadas.
“Lo convoco dónde quiera, cuándo quiera y cómo quiera, porque tenemos que discutir cómo vamos a ir para adelante”, desafío Santilli. Taiana le contestó: “Acepto cuando te confirmen como candidato”.
En lo que respecta a la agenda, este martes Santilli dará el primer paso formal en un acto en la ciudad de Mar del Plata que será encabezado por Milei. La cita es la inauguración de una planta industrial.
La segunda cuestión urgente a dirimir es la reimpresión de las boletas, que tienen un costo aproximado de U$S 10 millones de dólares; un gasto que le daría otro argumento a la oposición para golpear al oficialismo en plena campaña.
En el gobierno sostienen que el dinero debe salir de la partida presupuestaria que ya se giró para la realización del acto electoral. Sobre los pedidos de que sea “el partido” el que se haga cargo de este pago, fuentes oficiales explicaron que en ese caso se violaría la ley porque excedería el monto que las agrupaciones están autorizadas a gastar.
La caída de Espert empañó el acto que el oficialismo había armado con la presentación del libro de Milei en el Movistar Arena de la Ciudad de Buenos Aires.
Pensado en un principio como un acto festivo con el presidente lanzando un libro asociado al éxito de su gestión económica y un acting como cantante junto al diputado Bertie Benegas Lynch como baterista, la reunión libertaria en el barrio porteño de Villa Crespo, tuvo que transformarse en un inflador emocional para los seguidores violetas que acusaron el impacto.
“No somos lo mismo”, fue la frase que se repetía entre militantes y funcionarios que se acercaron al microestadio enclavado al lado de la cancha de Atlanta, quienes de esta manera procuraban encontrarle la salida discursiva a un lastre que los acompañará hasta el 26 de octubre.
Para más, pocas horas antes del inicio del evento, también se conoció la renuncia de Espert a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados.
El paradojal escenario plantea a un Milei enumerando logros económicos, como la baja de la pobreza, la desaceleración de la inflación y el crecimiento de la pobreza, mientras su Ministro de Economía negocia en Washington un salvataje financiero y en el plano político interno tuvo que recomponer su relación con el ex presidente, Mauricio Macri, al que hace muy poco tiempo intentó “jubilar”.